Marruecos está reforzando su armamento con la compra de material militar a diferentes países, aprovechando además los acuerdos en materia de defensa firmados con grandes potencias. Y en su punto de mira está el hacerse con su primer submarino. Para ello se ha fijado en el modelo francés Scorpene.

Con Estados Unidos rubricó un convenio militar el pasado 2 de octubre por el que ha adquirido un gran arsenal. Además, está pendiente de sellar un buen trato también en este sector con su gran aliado comercial tras el Brexit, Reino Unido, que dotaría de otro submarino a la Marina Real de Marruecos.

Lo cierto es que las Fuerzas Armadas del reino tienen su punto flaco en la Marina Real de Marruecos, creada en 1960 por el rey Mohamed V, abuelo del actual monarca alauita. Su cometido es proteger la costa y la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de 85.000 millas náuticas cuadradas y los casi 4.000 kilómetros de costa, para garantizar la seguridad del Estrecho de Gibraltar, junto con España y Reino Unido, y el Mediterráneo; además la lucha contra el contrabando. Sin embargo, no cuenta todavía con ningún submarino en su flota.

El objetivo prioritario de las Fuerzas Armadas es hacerse con cuatro submarinos destinados en diferentes bases, según ha podido saber EL ESPAÑOL. El Scorpene podría llegar en 2022 y, posteriormente Francia le administraría un segundo buque. El tercero llegaría con el acuerdo militar con Reino Unido.

Hace un año

El año pasado, Marruecos ya había planeado la compra de su primer barco submarino destinado a la base naval en Alcazaseguir, localidad cercana a Ceuta. Sobre todo, después de que su país vecino y enemigo, Argelia, comprase dos buques rusos Kilo tipo 636M, diesel-eléctricos multipropósito, que se suman a otros cuatro submarinos operativos.

Actualmente, varias informaciones apuntan al proyecto de adquisición de un submarino francés, tipo Scorpene. Medios nacionales y cuentas cercanas a las Fuerzas Armadas Reales marroquíes publicaron en las redes sociales en los últimos días que “continúan mejorando sus capacidades defensivas y ofensivas mediante la adquisición de un submarino francés”.

Aportan las características del modelo, “una nueva generación de submarinos fabricados por la empresa francesa Naval Group”. En todo caso, se espera la confirmación oficial, difícil de tener con los contratos franceses.

Top ten de submarinos

El Scorpene está entre los diez mejores submarinos convencionales, y se utiliza en muchos ejércitos de todo el mundo. India, Brasil, Chile y Malasia cuentan con este submarino de propulsión convencional de entre 61 y 75 metros, con un desplazamiento de hasta 2.000 toneladas, una capacidad de buceo de 350 metros y un alcance máximo de 12.000 millas. España estuvo a punto de adquirirlo.

Está diseñado y desarrollado por Naval Group para todo tipo de misión, como guerra de buques de superficie, guerra antisubmarina, ataques de largo alcance, operaciones especiales o recopilación de inteligencia. Puede transportar 6 torpedos antibuque, y misiles como el SM-39 Exocet o minas. Aunque, sus características más destacadas es que es extremadamente sigiloso y rápido.

Además, su punto fuerte es el sistema de propulsión de antena independiente (AIP), que le permite permanecer en las profundidades 21 días sin salir a la superficie y por tanto mucho más difícil de detectar.

Este tipo de tecnología no está disponible en ninguna flota de submarinos en el norte de África. Además, Israel puso un veto frente a Alemania para no vender tecnología AIP en submarinos egipcios U-209.

En cuanto al precio del Scorpene, el acuerdo con India totalizaba 2.100 millones de dólares, de los cuáles 150 millones eran para misiles, lo que dejaría a unos 160 millones de dólares cada submarino.

Espionaje ruso

A Marruecos, que había barajado comprar submarinos a Rusia y Alemania, le urge hacerse con un submarino. Precisamente, varios informes revelan que detectaron a un submarino ruso conocido como Black Hole (Agujero negro) en labores de espionaje.

Los buques de guerra rusos solían navegar desde el Mar del Norte hacia el Estrecho de Gibraltar y luego al Golfo Pérsico. Pero la Marina Rusa ha elevado el ritmo de sus barcos y submarinos. En este caso, se presentó desde el Mar del Norte, a través del Mediterráneo, pero recibió instrucciones para detenerse al noroeste de Marruecos, para el espionaje de las maniobras conjuntas con Estados Unidos la primera semana de marzo. Un acto provocador, ya que ese submarino es uno de la industria de guerra naval rusa.

Esta vez, el RFS Rostov-na-Donu, un submarino furtivo y muy silencioso reforzado con misiles y torpedos de crucero, navegó en la superficie, acompañado por dos torres de rescate, y habría pasado más tiempo de lo esperado en el Estrecho de Gibraltar.

No parece una casualidad, ya que el objetivo de la maniobra de los ejércitos marroquí y estadounidense fue precisamente para perseguir a los submarinos enemigos en el mar Mediterráneo. La Marina considera que no es el primer incidente de este tipo de la Armada Rusa, ya que en enero, un sumergible del mismo calibre habría hecho maniobras a cinco kilómetros de la costa francesa.