Durante las horas en las que cientos de personas han tomado el Capitolio de EEUU, decenas de líderes mundiales han mostrado su preocupación a través de las redes sociales a lo largo de la noche. Algunos han culpado a Donald Trump por alentar a la violencia, mientras otros se han limitado a mostrar su preocupación por la situación y a depositar la confianza en el sistema democrático.
Una de las más contundentes fue Hillary Clinton. La demócrata, que perdió contra Trump en las elecciones presidenciales de 2016, llamó a los manifestantes "terroristas nacionales". "Atacaron una base de nuestra democracia: la transferencia pacífica del poder después de elecciones libres. Debemos restablecer el estado de derecho y hacerlos responsables".
"La democracia es frágil. Nuestros líderes deben estar a la altura de su responsabilidad de protegerlo", añadió a través de Twitter.
Su marido, el expresidente Bill Clinton, recalcó que "la elección fue libre, el recuento fue justo, el resultado es definitivo. Debemos completar la transferencia pacífica del poder que exige nuestra Constitución".
"El asalto fue alimentado durante más de cuatro años por políticas venenosas que difundieron información errónea deliberada, sembraron desconfianza en nuestro sistema y enfrentaron a los estadounidenses entre sí".
Animó a "rechazar la violencia de hoy, pasar página y avanzar juntos, honrando nuestra Constitución, manteniéndonos comprometidos con un gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo".
Barack Obama siguió la misma línea con un comunicado sobrio, en el que destacó el papel que tienen ahora los líderes republicanos para "limpiar las Cámaras profanadas".
"Ellos pueden continuar por este camino y mandenter los incendios furiosos o elegir la realidad y dar los primeros pasos para extinguir las llamas", escribió el expresidente, que añadió: "He escuchado a muchos miembros del partido del presidente hablar con fuerza hoy. Sus voces son ejemplos de republicanos que rechazaron ser intimidados y cumplieron con sus deberes".
Pero no solo los demócratas han reprobado la violencia. El vicepresidente Mike Pence, que rechazó las peticiones de Trump de no contar algunos de los votos electorales para Biden, condenó "en los términos más enérgicos posibles, la violencia que tuvo lugar aquí".
"Para aquellos que causaron estragos en nuestro Capitolio hoy, ustedes no ganaron. La violencia nunca gana. La libertad gana. Y esta sigue siendo la Casa del Pueblo", dijo al reanudar la sesión que ha confirmado la victoria electoral de Joe Biden.
Otro importante miembro del gabinete de Trump, Mike Pompeo, que calificó el asalto como "inaceptable" e "intolerable". "La anarquía y los disturbios, aquí o en todo el mundo, son siempre inaceptables", tuiteó.
"Pero la violencia, que pone en riesgo la seguridad de otros, incluidos los encargados de brindar seguridad a todos nosotros, es intolerable tanto en el país como en el extranjero. Hagamos justicia rápidamente a los criminales que participaron en estos disturbios".
El expresidente republicano, George W. Bush, afirmó que el asalto era propio "de una república bananera". "Estoy horrorizado por el temerario comportamiento de algunos líderes políticos desde la elección y por la falta de respeto mostrado hoy a nuestras instituciones, tradiciones y nuestras fuerzas de seguridad. El violento asalto al Capitolio, y la interrupción de las sesiones mandadas constitucionalmente del Congreso, fue realizado por gente cuyas pasiones han sido inflamadas por falsedades y falsas esperanzas", añadió.
Reacciones en Europa
Los líderes europeos también se han hecho eco de lo acontecido en EEUU y Boris Johnson, alidado siempre de Trump, no dudó en repudiar la violencia -que se saldó con la muerte de una mujer-.
El primer ministro británico calificó de "vergonzosas escenas" el asalto y reclamó un traspaso "pacífico y ordenado del poder" en ese país. "Escenas vergonzosas en el Congreso de EEUU (...). Estados Unidos simboliza la democracia en todo el mundo y ahora es vital que haya un traspaso pacífico y ordenado de poder", escribió en Twitter.
Pedro Sánchez dijo seguir con “preocupación las noticias que llegan desde el Capitolio en Washington” y mostró su confianza “en la fortaleza de la democracia de EEUU". También señaló que con la nueva Presidencia de Joe Biden, Estados Unidos "superará la etapa de crispación uniendo al pueblo estadounidense".
Emmanuel Macron fue uno de los últimos en valorar los acontecimientos y lo hizo a través de un vídeo en el que pedía que se respetasen "los resultados legítimos de las elecciones".
El ministro francés de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, calificó el asalto de "grave atentado contra la democracia", y recalcó que "la voluntad y el voto del pueblo estadounidense deben ser respetadas". Mientras que su homóloga española, Arancha González Laya, aseguró tener "plena confianza en senadores y representantes para cumplir con la voluntad del pueblo. Plena confianza en el presidente electo Joe Biden".
La conmoción fue el sentimiento mayoritario entre los mandatarios, como manifestó el primer ministro italiano, Giuseppe Conte que calificó el suceso de “vergüenza democrática” y pidió el cese de este "ataque a las libertades".
"Estoy siguiendo con gran preocupación lo que está sucediendo en Washington. La violencia es incompatible con el ejercicio de los derechos políticos y las libertades democráticas. Confío en la solidez y fortaleza de las instituciones de Estados Unidos", escribió el primer ministro.
Desde el corazón de Europa, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, añadió: “Creo en la fuerza de las instituciones y la democracia estadounidenses.
Atónito se mostró el canciller de Austria, el conservador Sebastian Kurz: "Conmocionado por las escenas en Washington. Este es un asalto inaceptable a la democracia. Debe asegurarse una transferencia de poder pacífica y ordenada".
“Imágenes inquietantes” para el primer ministro de Portugal, António Costa, que pidió respetar el resultado de las elecciones “con una transición pacífica y ordenada del poder".
Y, aunque el embajador adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitry Polyanskiy, también condenó “la violencia de cualquier tipo”, lanzó esta pregunta al aire: “¿Por qué se llama “al asalto de los manifestantes del #Capitolio estadounidense terrorismo doméstico y eventos similares y mucho más sangrientos en Kiev en 2014 "revolución de la dignidad?".
Rechazo de Venezuela
Otro tono discordante de la jornada llegó desde Venezuela. A pesar de señalar su preocupación por los hechos y esperar el cese de la violencia, la Cancillería venezolana expresó en un breve comunicado que "con este lamentable episodio, Estados Unidos padece lo mismo que han generado en otros países con sus políticas de agresión".
El Ejecutivo de Nicolás Maduro también "condena la polarización política y la espiral de violencia" que, a su juicio, "no hace sino reflejar la profunda crisis por la que actualmente atraviesa el sistema político y social de Estados Unidos".
Sus vecinos latinoamericanos, por otra parte, mostraron su confianza en las instituciones estadounidenses, como Chile, Ecuador o Costa Rica.
El país centroamericano reiteró su condena a la violencia y expresó su confianza en "la solidez histórica de la institucionalidad democrática de los Estados Unidos de América, así como en el profundo sentimiento de respeto por el Estado de Derecho".
Un mensaje parecido lanzó el presidente chileno, Sebastián Piñera, que también condenó “la violencia e indebida interferencia con las instituciones constitucionales” estadounidenses; mientras que el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, confió en que "los valores democráticos" de Estados Unidos "prevalecerán frente a cualquier intento de menoscabar sus instituciones".
El presidente de Colombia, Iván Duque, manifestó su “solidaridad y respaldo a los honorables miembros del Congreso y a todas las instituciones", en un mensaje de rechazo en su cuenta de Twitter en el que reiteró también su confianza en las instituciones estadounidenses.
El mandatario argentino, Alberto Fernández, repudió "los graves hechos de violencia y el atropello al Congreso" de Estados Unidos y sostuvo su "más firme respaldo" al presidente electo, Joe Biden.
Bolsonaro apoya a Trump
Asimismo, autoridades de Brasil, entre ellos el presidente del Senado, Davi Alcolumbre, y de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, repudiaron el asalto y pidieron que se respete la democracia, mientras el mandatario del país, Jair Bolsonaro, mantuvo su respaldo a Trump.
"Seguí todo hoy. Sabes que estoy conectado con Trump, ¿verdad? Así que ya sabes mi respuesta. Hubo muchos informes de fraude, muchos informes de fraude", afirmó.
Por su parte, el nuevo gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, llamó a respetar la democracia y recalcó que 2021 “tiene que ser el año de sanar las diferencias".
Pierluisi se sumaba así a las decenas de llamadas a la calma y a la defensa de la democracia que recorrieron hoy a todo el mundo, en un momento de alta crispación en EE.UU, ante la confirmación de Joe Biden como presidente del país.
Dentro de Estados Unidos, expresidentes, congresistas y otros líderes políticos, tanto demócratas como republicanos, condenaron este miércoles la toma del Capitolio por una turba de partidarios del presidente Donald Trump, al que algunos responsabilizaron de lo ocurrido y pidieron someter a un juicio político.