El sospechoso de la desaparición de Madeleine McCann, el alemán de 43 años Christian Brueckner, ha sido recientemente vinculado a otro caso sin resolver. El padre de un niño de seis años, también alemán, que desapareció el 21 de junio de 1996 mientras pasaba las vacaciones con su madre y la pareja de ésta en Aljezur, a unos 40 kilómetros de Praia da Luz, asegura que los recientes acontecimientos en el caso de Maddie le han devuelto la esperanza de que, finalmente, se sepa lo que le sucedió a su hijo, informa The Guardian.
Andreas Hasee, padre del pequeño René, afirma que un investigador alemán se puso en contacto con él el viernes para confirmar que se está reabriendo el caso de su hijo, después de la identificación del principal sospechoso en la desaparición en 2007 de la niña británica de tres años en el Algarve portugués.
A René se le perdió el rastro al ir a dar un paseo por la playa de noche, después de cenar en un restaurante. El niño se adelantó, y se quitó la camisa y los pantalones porque quería ir al agua. Los adultos lo perdieron de vista y ya nunca lo volvieron a ver.
"No había tenido noticias de la policía durante casi 20 años", dijo Hasee al periódico alemán Kölner Stadt-Anzeiger. "Me dijeron que ahora estudiarán más de cerca el caso de mi hijo". Según aseguró, la policía le dijo que "puede haber una conexión" entre lo que les pasó a René y a Maddie.
Gran repercusión en Alemania
El caso de René, que tuvo una gran repercusión en Alemania en su momento pero, a diferencia del caso de Madeleine, pronto fue olvidado, sería la segunda desaparición inexplicada de un menor vinculada en los últimos días al caso Madeleine y a su principal sospecho.
Los fiscales alemanes creen que el pedófilo -que fue acusado por primera vez de "contactos sexuales con un niño" en 1994, cuando tenía 17 años-, también pudo haber estado involucrado en la desaparición de la niña alemana Inga Gehricke, que tenía cinco años cuando se le perdió el rastro el 2 de mayo de 2015 en un bosque en la región de Sajonia-Anhalt mientras pasaba un día de campo con su familia.
En la actualidad, Christian Brueckner cumple una condena de siete años en la ciudad portuaria de Kiel, en el norte de Alemania, por la brutal violación de una ciudadana estadounidense en el complejo vacacional de Praia da Rocha en 2005, en el Algarve.