El primer ministro holandés, Mark Rutte, sigue empleándose a fondo en ganarse la antipatía del sur de Europa. Durante una visita este miércoles a un punto limpio a las afueras de La Haya, un trabajador de residuos ha protagonizado un particular intercambio verbal con Rutte.
"¡No les des dinero a los españoles ni a los italianos!", le ha reclamado eufóricamente. El primer ministro de los Países Bajos ha salido del aprieto entre risas y levantando el dedo pulgar en señal de aprobación: "No, no, recuerdo eso".
Así lo recogen las imágenes del canal de televisión neerlandés Nos. El primer ministro quería con esta visita visibilizar la labor de los trabajadores de recolección de residuos, personal esencial ante la emergencia sanitaria del coronavirus que ha obligado al planeta a un confinamiento forzoso.
Países Bajos, que roza ya los 39.000 contagios y los 5.000 fallecidos, ha estado en el epicentro de la polémica por su contundente rechazo a la emisión de los llamados coronabonos para mutualizar la deuda de los países europeos.
La postura de Rutte y en especial de su ministro de Finanzas, llevó al bloqueo a muchas citas del Eurogrupo para trazar un plan de ayudas consensuado para hacer frente al parón económico derivado de la pandemia. El primer ministro portugués, Antonio Costa, llegó a tildar de "repugnante" la actitud de Países Bajos, a los que muchos acusan de "falta de solidaridad".
El 'choque cultural' definitivo que indignó a España e Italia llegó con unas polémicas declaraciones de Frits Rosendaal, jefe de epidemiología clínica del Centro Médico de la Universidad de Leiden, en las que cargaba contra estos países por su gestión de las UCI durante el pico de contagios: "La capacidad de las UCI se gestiona de manera muy distinta. Ellos admiten a personas que nosotros no incluiríamos porque son demasiado viejas. Los ancianos tienen una posición muy diferente en la cultura italiana".