Las autoridades de República Democrática del Congo (RDC) han confirmado este viernes un nuevo caso de ébola en la ciudad de Beni (este), apenas dos días antes de poder declarar el fin de la epidemia en el país.
"Nuestros equipos vienen de confirmar este viernes un nuevo caso de la enfermedad del ébola en Beni, en la provincia de Kivu Norte", ha dicho el equipo técnico de respuesta, según ha informado el portal congoleño de noticias Actualité.
Así, ha resaltado que "las informaciones preliminares" apuntan a que el paciente es un hombre de 26 años, antes de agregar que sus equipos y los de la Organización Mundial de la Salud (OMS) "están sobre el terreno" para las investigaciones y "poner en marcha acciones de sanidad pública".
El caso ha sido igualmente confirmado por el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, a través de un mensaje publicado en su cuenta en la red social Twitter. "Tras 52 días sin un caso, los equipos de vigilancia y respuesta sobre el terreno han confirmado un nuevo caso. Nos hemos estado preparando para ello y esperamos más casos", ha señalado.
"Desafortunadamente, esto significa que el Gobierno de RDC no podrá declarar un fin del brote de ébola el lunes, como esperaba", ha dicho, al tiempo que ha subrayado que la OMS "sigue sobre el terreno y tan comprometida como siempre a trabajar con el Gobierno, las comunidades afectadas y los socios para poner fin al brote".
El último brote, el más mortífero en la historia del país
Las autoridades congoleñas esperaban declarar el fin de la epidemia este lunes, cuando se cumplían los 42 días necesarios sin nuevos casos desde el último alta para dar el brote por concluido. De hecho, anunciaron el 1 de abril el cierre de varios centros de tránsito y tratamiento para el ébola en tres provincias del este del país, en lo que describieron como un paso previo a la declaración.
Desde que comenzó el brote se han detectado 3.444 casos de ébola, con las provincias de Ituri y Kivu Norte como principales focos de la enfermedad, con un total de 2.264 fallecidos, una tasa de mortalidad en torno al 66%.
El brote se ha convertido así en el más mortífero en la historia del país, sólo superado a nivel mundial por la epidemia que se cebó a partir de 2014 con la zona occidental de África, donde perdieron la vida más de 11.000 personas.