Italia supera ya los 6.000 muertos por coronavirus pero se aferra a una leve desaceleración de la curva para confiar en dominar la pandemia. El número de muertos en las últimas 24 horas es de 601, una cifra menor que el domingo, cuando se apreció una importante caída en las víctimas mortales tras marcar un récord el sábado, cuando se registraron 793 decesos.
En el apartado de contagios, las datos muestran que el número de contagios parece haberse estabilizado aunque el descenso respecto al día anterior es poco significativo: se han registrado 3.780 contagios en las últimas 24 horas y el total de positivos asciende a 50.418.
"Luz al final del túnel"
"Esperamos ver una señal de inversión en la curva. Esperamos que estos números puedan ser confirmados en los próximos días. Pero no hay que bajar la guardia y hay que seguir respetando las indicaciones y las medidas de aislamiento impuestas", avanzaba este domingo el responsable de Protección Civil.
Otro dato que invita a la esperanza es el de curados. Son ya 7.432 los italianos que han superado el coronavirus y han sido dados de alta, también se observa en los datos oficiales un número menos de ingresos hospitalarios por Covid-19.
"Nuestro gran esfuerzo está ahora en evitar que la curva" de crecimiento "se repita en el sur", ha alertado un responsable de la Sanidad Pública italiana en rueda de prensa este lunes. "Hoy se confirma la tendencia de desaceleración. Aunque no es momento de cantar victoria, podemos ver por fin una luz al final del túnel", asegura Giulio Gallera, responsable sanitario de Lombardía, la región más golpeada por la pandemia.
Las autoridades italianas son muy cautelosas a la hora de anunciar cuando llegará el dichoso pico de la epidemia, que marcaría una clara tendencia a la baja en la curva de contagiados y muertos.
Para Giorgio Parisi, experto en epidemiología de la Universidad de la Sapienza, habrá que esperar hasta el 4 de abril para comprobar los efectos de las medidas de confinamiento adoptadas el pasado 11 de marzo.