Se supone que la Tattoo-Convention iba a ser, el pasado fin de semana, la fiesta berlinesa anual dedicada al mundo del tatuaje. Es un evento internacional y uno de los decanos mundiales en su especie. El pasado fin de semana reunió a unas 10.000 personas, incluyendo fans y grandes nombres del tatuaje, en un ambiente festivo. Sin embargo, la edición de este año de la Tattoo-Convention, la número 29, ha quedado en el recuerdo de muchos como aquella que acabó con una investigación policial.
Responsable de esta situación es, mayormente, la participación en las dos primeras rondas de un concurso de "Miss Tatuaje" celebrado en el marco de la convención de una mujer que llevaba dos grandes esvásticas tatuadas en la parte trasera de sus muslos. "Escándalo con cruces gamadas en la berlinesa Tattoo-Convention", tituló al respecto el diario Bild, el periódico más leído de Alemania. "Cruces gamadas en la Tattoo-Convention", tituló por su parte el diario berlinés Der Tagesspiegel.
En Alemania, está castigado con hasta tres años de cárcel o con una multa "diseminar o usar públicamente los símbolos de partidos" que atenten contra la Constitución, según se lee en el artículo 86 del Código Penal germano. La policía mantiene abierta ahora una investigación por un supuesto delito relacionado con el hecho de mostrar simbología nacionalsocialista.
El Der Tagesspiegel logró hablar con la joven de 29 años de las esvásticas tatuadas que subió al escenario en el que se desarrolló el concurso de belleza Tattoo Queen 2019. En él, un jurado elige a la mejor modelo en virtud de los atributos de los tatuajes que lleva en la piel. Según las explicaciones de esta chica con tatuajes y rastas, ella lleva esos símbolos para reivindicar que, en su origen, no son nazis. "Si dejas a los nazis quedarse con determinados símbolos, les estas dando espacio", trataba de explicar la joven al diario generalista más leído de la capital. Ella participó junto a unas 350 personas que inicialmente compitieron en el concurso Tattoo Queen 2019.
La esvástica lleva utilizándose siglos en numerosas culturas de todo el mundo. Pero su versión oblicua fue adoptada como un símbolo nacional por la Alemania nazi. Tanto es así que la bandera alemana pasó a ser en tiempos del III Reich una esvástica negra sobre un círculo blanco en un fondo rojo. En los muslos de la joven, las esvásticas no lucen como lo hacían en la simbología del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, el partido nazi. Los extremos de las líneas cruzadas se alargan y terminan en punta.
"Aprovechado por los nazis"
Según dan entender los medios alemanes, eso podría no ser suficiente para evitar que la chica ahora tenga problemas con la justicia. Jutta Schwarz, responsable de la Tattoo-Convention, tiene una opinión muy distinta.
"La gente no sabe lo que es la esvástica, ven en ella la cruz gamada de los nazis pero la esvástica lleva utilizándose 6.000 años en todo el mundo, en la India, en China o Japón, por todas partes. Pero luego llegaron los nazis y se aprovecharon del símbolo", dice Schwarz a EL ESPAÑOL. "En Alemania la gente no sabe esto. Al ver el símbolo se piensa de inmediato en los nazis. Cuando vino la policía [a la Tattoo-Convention, ndlr.] tuve que explicar a los agentes lo que era una esvástica ¿No es esto vergonzoso? Yo encuentro que sí", añade.
Como responsable de la Tattoo-Convention, Schwarz no para estos días de explicar que su evento nada tiene que ver con manifestaciones de extrema derecha ni nada por el estilo. "Es una desfachatez pensar que nosotros aceptaríamos a alguien con ese tipo de tatuajes", comenta Schwarz, aludiendo a los motivos del nacionalsocialismo. En declaraciones al diario berlinés Berliner Tageszeitung o BZ, Frank Webber, otro de los organizadores de la cita, ha asegurado que "los nazis no tienen nada que hacer" en la Tattoo Convention.
"Somos responsables de una convención internacional, no habríamos dejado que se mostraran símbolos nazis, porque si pasara eso, nadie vendría a nuestro evento", comenta por su parte Schwarz. Ella ha incluso negado la entrada a la Tattoo-Convention de reporteros de publicaciones de línea ultraderechista o de extrema derecha. Para ella, el "escándalo" causado por las esvásticas se debe en buena medida a una "reacción alérgica" ante todo lo que tenga que ver con la extrema derecha.
En el país de la canciller Angela Merkel, el partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), es la principal formación política de la oposición. Hace sólo unas semanas se confirmaba que un radical de extrema derecha acabó en junio con la vida de un político conservador, Walter Lübcke, quien en su día se posicionó a favor de la acogida de demandantes de asilo en Alemania. "Existe un miedo al ver que los grupos de extrema y ultraderecha crecen, a mí también me da miedo ver cuánta gente vota a AfD", concluye Schwarz.