El viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, aseveró este sábado que "la legalidad" del gobernante venezolano, Nicolás Maduro, "no puede ser discutida" e instó a solventar la crisis del país suramericano bajo la óptica multipolar.
Riabkov, que participa en representación de Rusia como país observador en la reunión ministerial del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal) en Caracas, dijo que las sanciones que Estados Unidos ha impuesto a Venezuela son "un enorme problema" y "un intento de golpe de Estado".
El vicecanciller ruso respaldó a Maduro, uno de los principales aliados de Moscú en la región, y dijo que la "legalidad de las autoridades [venezolanas] no puede ser discutida".
A su juicio, "la crisis en Venezuela es un punto clave en el desarrollo de las relaciones entre los Estados" y urgió a resolver la situación para "obtener un orden multipolar en el mundo".
Riabkov consideró que el "gobierno legítimo" del líder chavista se ha enfrentado al "terror económico" impuesto por la Administración de Donald Trump.
A consecuencia de las mencionadas sanciones, explicó, Maduro no tiene acceso a la financiación y se ha limitado el funcionamiento de los sectores mineros y petroleros.
"El daño de las sanciones internacionales ha superado los 110 millardos de dólares y esto no ha sido tomado en cuenta", aseveró.
Destacó que Rusia "tiene una rica historia de cooperación" junto a los países del Mnoal, bloque en el que participa en calidad de observador, igual que China y otra docena de países.
Insistió en la necesidad de que todos los Estados "reafirmen los principios del derecho internacional como las únicas reglas de juego, y que se reconozca el rol central de las Naciones Unidas".
Venezuela acoge este fin de semana a los representantes del Mnoal con miras a la preparación de la cumbre del bloque que se desarrollará en octubre próximo en Bakú, Azerbaiyán, país que recibirá la presidencia de manos de Venezuela, a la cabeza desde 2016.