El Gobierno del Reino Unido deberá revisar la venta de armas a Arabia Saudí teniendo en cuenta si el país árabe ha violado la ley humanitaria internacional, dispuso este jueves el Tribunal de Apelaciones británico.
La decisión de la corte, que sienta precedente, es una victoria para la Campaña contra el Comercio de Armas (CAAT, en inglés), que pidió examinar si Londres había hecho las comprobaciones requeridas en su propia normativa antes de aprobar las actuales licencias de exportación de armamento a Riad.
El tribunal indicó que el dictamen, que considera "ilegal" parte del proceso seguido por el Gobierno, no significa que el Reino Unido deba "suspender inmediatamente" las ventas al Estado árabe, sino que ha de "revaluar" las licencias concedidas y "sopesar futuros riesgos" según un análisis de la conducta de Arabia Saudí.
En la práctica, el ministerio de Comercio Internacional británico, que prevé recurrir el veredicto, no puede conceder nuevas licencias de exportación hasta que se depure el procedimiento y ha de comprobar la legalidad de las ya emitidas.
La CAAT pidió una revisión judicial de la concesión de licencias de exportación de armas a Arabia Saudí al valorar que el Ejecutivo estaba incumpliendo su propia normativa, que exige no vender armamento si hay "un claro riesgo de que puede ser usado en violación de la ley humanitaria internacional".
Al presentar el veredicto, el magistrado Terence Etherton afirmó que "el Gobierno no hizo ninguna evaluación concluyente sobre si la coalición liderada por Arabia Saudí había cometido violaciones de la ley humanitaria internacional en el pasado, durante el conflicto de Yemen".
El dictamen señala que "la cuestión de si hubo un patrón histórico de violaciones de la legislación humanitaria internacional por parte de la coalición, y de Arabia Saudí en particular, había de ser examinada".
Dice además que, aunque no se hubiera podido aclarar cada incidente, el tribunal "tiene claro" que esa pregunta se habría podido contestar en "muchos casos", o al menos "se debería haber intentado".
Un portavoz de la CAAT, Andrew Smith, saludó la decisión judicial pero lamentó que se haya tenido que recurrir a la Justicia "para obligar al Gobierno a seguir sus propias normas".
"El régimen de Arabia Saudí es uno de los más brutales y represivos del mundo y, sin embargo, durante décadas, ha sido el principal comprador de armas del Reino Unido", declaró.
"Los bombardeos (en Yemen) han creado la peor crisis humanitaria del mundo. Las empresas de armas del Reino Unido se han beneficiado en todo momento. Las ventas de armas deben detenerse de inmediato", manifestó Smith.