Miles de personas se manifestaron este sábado en la ciudad italiana de Milán para expresar su rechazo a cualquier forma de discriminación y al racismo, así como para pedir a la clase política la defensa de los derechos sociales y civiles.
El concejal para las Políticas Sociales milanés, Pierfrancesco Majorino, aseguró que en la marcha que recorrió las calles de la capital lombarda participaron 200.000 personas.
La manifestación ha sido convocada bajo el lema "Primero las personas" para criticar "la política del miedo y la cultura de la discriminación", se lee en el manifiesto. "Inclusión, igualdad de oportunidades y una democracia real para un país sin discriminación, sin muros y sin barreras", reclamaron.
El alcalde de Milán, Giuseppe Sala, participó en la marcha y reivindicó esta acción como "la visión de Italia" que tiene el centroizquierda, opuesta al Gobierno y, en concreto, a la Liga de extrema derecha de Matteo Salvini, contrario a la inmigración.
"Es un momento de gran cambio para el país, y esta es nuestra visión de Italia. Una encrucijada para la sociedad, entre apertura y cerrazón, entre algún sueño autárquico con la idea de transmitir solo canciones italianas en la radio y una idea internacional", dijo en declaración recogidas por los medios.
Fue una jornada festiva en la que no faltó la música, cánticos como el Bella Ciao, carrozas, globos y multitud de banderas, como la italiana, la de la Unión Europea, la arco iris del movimiento LGBT o de cientos de organizaciones de la sociedad civil que se sumaron a la manifestación.
También acudieron numerosos dirigentes políticos, como Nicola Zingaretti y Maurizio Martina, dos de los tres candidatos a la secretaría del Partido Demócrata, el mayor de centroizquierda del país y que mañana celebrará primarias.
El primero, presidente de la región del Lacio, lamentó que el Gobierno actual del Movimiento 5 Estrellas y la Liga "reparte mucho odio, rencor y división".