Al menos 27 personas han muerto este miércoles en un atentado suicida contra un autobús en el que viajaban miembros de la Guardia Revolucionaria de Irán, el cuerpo de élite de las fuerzas armadas iraníes. Otras 20 personas han resultado heridas, según ha informado la agencia estatal IRNA.
En el autobús viajaban 40 efectivos del Cuerpo de los Guardianes que iban a dar el relevo nocturno a otros apostados en la zona entre Sistán y Baluchistán, al sureste del país.
Según varios medios iraníes, el grupo extremista Yeish al Adl ha reivindicado el atentado, llevado a cabo tan solo dos días después de la celebración de los 40 años del triunfo de la Revolución Islámica. Además, el Ministerio iraní de Exteriores ha acusado a "países de la región" de apoyar a este grupo terrorista y ha asegurado que "Irán vengará el atentado".
"Los militares y la inteligencia de la nación de Irán que no tienen miedo a morir, vengarán sin duda la sangre de estos mártires", ha dicho en un comunicado el portavoz de Exteriores, Bahram Qasemí.
El portavoz también ha destacado que este ataque reforzará la determinación de Irán "en continuar con la lucha contra el terrorismo en la región", en alusión al apoyo que prestan asesores de los Guardianes de la Revolución al régimen sirio de Bachar al Asad.
Qasemí ha condenado este "acto inhumano" y ha denunciado que el grupo terrorista que asumió su responsabilidad "cuenta con el apoyo militar, financiero e intelectual de algunos de los países de la región".
Por su parte, el ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, ha escrito en Twitter: "¿No es una coincidencia que Irán haya sido golpeado por el terrorismo el mismo día en que comienza el circo de Varsovia?". "Parece que EEUU siempre toma las mismas decisiones equivocadas, pero espera resultados diferentes", agrega.
Zarif aludió así a la conferencia sobre seguridad en Oriente Medio que ha arrancado este miércoles en Varsovia y que las autoridades iraníes consideran un intento de EEUU para crear una coalición contra Irán.
OTROS ATENTADOS EN LA ZONA
La zona entre Sistán y Baluchistán, lugar fronterizo con Pakistán, donde se ha cometido este último ataque, ha sido recientemente escenario de otros ataques similares por parte de extremistas suníes.
El pasado día 2,un miembro del Cuerpo de los Guardianes murió y cinco resultaron heridos en un atentado en una base en la ciudad de Nik Shahr, mientras que el pasado diciembre dos personas fallecieron y cuatro sufrieron heridas al explotar un coche bomba contra una sede de la Policía en la ciudad portuaria de Chabahar.
Los Guardianes de la Revolución, junto al Ejército, ya fueron el blanco de un grave atentado el pasado septiembre que se saldó con 24 muertos y 60 heridos durante un desfile militar en la ciudad de Ahvaz (oeste).
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó ese atentado, así como los cometidos en junio de 2017 en Teherán, donde perecieron 17 personas.
Tras los atentados de Ahvaz y Teherán, los Guardianes de la Revolución bombardearon con misiles bases del EI en Siria.