Theresa May se encuentra entre la espada y la pared: por un lado, está su plan de 'brexit' que se votará en el Parlamento; por otro, la probable negativa de la oposición Laborista y de algunos de sus exministros a votar a favor del plan.
Este plan, llamado "Chequers" al haberse alcanzado por el Gobierno en esa casa a las afueras de Londres, fue calificado por varios ministros como "preocupante", "decepcionante" e "inquietante". La propuesta, no aceptada por la UE, contempla crear un área de libre comercio para bienes después del 'brexit', lo que evitaría los controles de aduanas y mantendría abierta la frontera entre Irlanda del Norte y la República del Norte.
Este sábado el diputado conservador Jacob Rees-Mogg, uno de los líderes del 'brexit', resaltó el escaso respaldo en las filas del Partido Conservador hacia el plan de salida propuesto por Theresa May.
Rees-Mogg ha solicitado la ayuda del Partido Laborista para conseguir que el plan de May sea aceptado por el Parlamento británico, en medio de nuevas dudas sobre los apoyos de la mandataria dentro de su propio partido."Que este Gobierno haya negociado como unos incompetentes no significa que debamos revertir el resultado del referéndum", ha asegurado Rees-Mogg en declaraciones a la BBC Radio 4.
Un horizonte de dimisiones
Según informaba el domingo The Sunday Times, otros cuatro miembros del Gobierno podrían estar dispuestos a dimitir en los próximos días, lo que acentuaría la crisis eterna en la que vive el Gobierno de May desde hace meses.
La publicación asegura además que la UE rechazará la última propuesta de Londres para la creación de un mecanismo independiente para supervisar la salida de Reino Unido del sistema aduanero comunitario.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, aseguró que "tendremos un acuerdo con nuestros amigos británicos" y "se cerrará en las próximas semanas", según dijo el sábado en el canal France 24.
Un 'brexit' desordenado "sería catastrófico", aseguró Juncker. Dijo también que, teniendo en cuenta que ya es "una tragedia" el abandono de la UE por el Reino Unido, "no vamos a añadir nuevos momentos trágicos".
Bajas en las filas conservadoras
El pasado julio, los ministros conservadores David Davis y Boris Johnson presentaron su dimisión del Gobierno de May. Davis y Johnson han criticado el plan de la primera ministra por considerar que el Reino Unido estaría ligado a los otros 27 y haría difícil negociar acuerdos comerciales con países fuera del bloque europeo.
El viernes pasado, el hermano de Johnson, Jo, dimitió como secretario de Estado de Transporte por su desacuerdo con el plan del 'brexit' que defiende la primera ministra.
En julio, May indicó que el Gobierno había conseguido un acuerdo aceptado en forma "colectiva". Sin embargo, la BBC afirma que hubo dudas "extendidas" entre los ministros, entre ellos el titular de Comercio Internacional, Liam Fox, y el ministro de Interior, Sajid Javid.
Los exministros no aceptan el 'brexit'
La exministra de Educación conservadora Justine Greening ha dicho que no aceptarán el plan de May. "El gobierno y el Parlamento deben reconocer que debemos dar a las personas una última palabra sobre el 'brexit'", ha afirmado.
"Solo ellos pueden romper el punto muerto y elegir entre las opciones prácticas para el futuro de Gran Bretaña que ahora están sobre la mesa". Ha añadido que el plan "no es de interés nacional, es el peor de todos los mundos y no se resuelve nada".
Greening ha dicho que debería haber un nuevo referéndum para que los británicos elijan entre "seguir en la Unión Europea, abandonarla con el plan de May o dejarla con las condiciones de la Organización Mundial del Comercio".
El exministro Jo Johnson ha dicho que "lo que se está proponiendo no será nada parecido a lo que se prometió hace dos años", cuando el 51,9 % de los votantes optaron por abandonar la UE en un referéndum.
Negativa de la oposición
El Partido Laborista, en la oposición británica, ha dejado caer que no votará en el Parlamento por ser un mal acuerdo para la salida de Reino Unido de la Unión Europea. Este plan lo han descrito como un "'brexit' a ciegas", según ha dicho este domingo la portavoz del partido, Nia Griffith.
A pesar de esto, el líder laborista Jeremy Corbyn fue preguntado el pasado sábado por el periódico alemán Der Spiegel si iba a detener a 'brexit' y dijo que "no podemos detenerlo, ya se hizo el referéndum ".
La parlamentaria laborista Emily Thornberry ha dicho a la BBC que "todas las opciones permanecen sobre la mesa", incluido un nuevo referéndum si los parlamentarios rechazan el acuerdo del 'brexit'. Thornberry quiso aclarar las declaraciones de Corbyn diciendo que estaba explicando que "hicimos un referéndum, que somos demócratas por encima de todo".
Al preguntarle si 'brexit' podría detenerse en la BBC One, Thornberry dijo que los resultados del referéndum deberían ser "respetados" y que debía haber una "inyección de democracia" entre ese resultado y seguir adelante. Añadió que si se pierde la votación, el Partido Laborista pediría unas elecciones generales.