Si la Unión Europea no va a Turquía, Turquía irá a la Unión Europea. Ese es el mensaje que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, lanzó a sus compatriotas residentes en suelo europeo. Rememorando los tiempos del imperio otomano, el líder turco aprovechó la tribuna de un mitin en Bosnia para instar a sus compatriotas a adquirir la nacionalidad local siempre que puedan.
"Adquirid la nacionalidad del país en el que vivís, sin dudarlo. No digáis: 'No la quiero'. Si os la dan, aceptadla", dijo el presidente en un estadio deportivo de Sarajevo durante un mitin electoral ante varios miles de seguidores llegados de toda Europa.
Erdogan describió la inmigración turca en Europa como parte de un proceso secular de expansión turca, al recordar que "la dirección preferida de los otomanos siempre era Europa", si bien tras la caída del Imperio otomano "se tuvieron que retirar hasta Tracia": "Nuestros antepasados fueron europeos durante mil años. Hoy, unos seis millones de nuestros hermanos viven en Europa", aseveró.
Arreglando la paradoja
El actual presidente turco también ofreció soluciones de cara a la paradoja que estaría provocando con su mensaje. Según la legislación turca, de adquirir un pasaporte ajeno al original, el titular no podría votar en su país de origen. Erdogan: "En los países que permiten la doble nacionalidad no hay problema. Para los demás países desarrollaremos fórmulas para evitar que perdáis ninguno de vuestros derechos en Turquía, como la carta azul", dijo el mandatario, en referencia a un documento que Ankara expide a quienes nacieron como turcos pero renuncian a su ciudadanía para adquirir otra. La carta azul, sin embargo, no permite a su titular votar en Turquía.
Pidió a los emigrantes que enseñen a sus hijos el turco "de la mejor manera posible" y que les ofrezcan "la mejor enseñanza posible" en su país de acogida, al tiempo que les instó a "conservar muy bien vuestra fe y vuestra lengua. Si perdéis estas dos cosas, estaréis perdidos", agregó.
Único mitin en el exterior
Erdogan habló en Sarajevo en el VI congreso de la Unión de Demócratas Turco-Europeos, al que asisten representantes de Alemania, Austria, Bélgica, Holanda, Suiza y otras naciones europeas, así como de los países balcánicos.
Es, de momento, el único mitin electoral de Erdogan en el extranjero, después de que países como Alemania o Austria anunciaran que no permitirían actos electorales de representantes turcos en su territorio. Al acto han acudido 15.000 personas e incluso hubo gente que se quedó fuera y tuvo que seguirlo a través de pantallas gigantes en el exterior.
Erdogan pidió a sus seguidores en Sarajevo apoyarlo masivamente en las elecciones del próximo 24 de junio ya que en ellas "no se elegirá solo el presidente y el Parlamento, sino el futuro del país para un siglo".
Política 'neootomana'
Horas antes, el jefe de Estado turco se había entrevistado con el dirigente bosnio Bakir Izetbegovic, con la intención de reforzar las relaciones bilaterales y económicas entre Turquía y Bosnia. Ankara lleva años fortaleciendo su presencia en países balcánicos con población musulmana como Bosnia-Herzegovina, Kosovo o Albania, en lo que los analistas consideran una política "neootomana".
Por ello, Erdogan viajó a Sarajevo junto a varios ministros que tratarán con los representes bosnios de varios proyectos regionales de infraestructura, como la construcción de la autopista entre la capital bosnia y Belgrado, que será financiada por Turquía, informan los medios locales. Terminado el acto, Erdogan se dirigió a la Universidad Internacional de Sarajevo (IUS), que le otorgó un doctor "honoris causa".