Estados Unidos se va de la UNESCO dando un portazo y alega que el organismo necesita una reforma. Otra de las razones para justificar esta sorprendente salida es la supuesta "tendencia anti Israel" del organismo multilateral, el brazo de Naciones Unidas para proteger la ciencia, la cultura y el patrimonio.
"Esta decisión no se tomó a la ligera y refleja las preocupaciones de los Estados Unidos con los crecientes atrasos en los pagos en la UNESCO, la necesidad de una reforma fundamental en la organización y la tendencia anti Israel continua en la UNESCO", aseguró la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert. El escueto comunicado del Departamento de Estado no ofrece más explicaciones sobre esos argumentos.
Horas después, Israel anunciaba también su salida de la organización, tras haber celebrando la decisión de EEUU, que muestra que "la discriminación contra Israel tiene un precio".
"La decisión de hoy es un punto de inflexión para la Unesco. Las absurdas y vergonzosas resoluciones de la organización contra Israel tienen consecuencias", dijo en un comunicado el embajador israelí ante la ONU, Danny Danon.
"Hoy es un nuevo día en Naciones Unidas, en el que hay un precio a pagar por la discriminación contra Israel", insistió.
Pese a su retirada como miembro, el Gobierno estadounidense expresó su deseo de establecer una misión permanente como país "observador" ante ese organismo de las Naciones Unidas.
La portavoz detalló en su comunicado que la directora general de la UNESCO, Irina Bokova, fue notificada este mismo jueves tanto de la decisión de de Estados Unidos de retirarse de la UNESCO como de su intención de establecer una misión permanente de observación.
El Gobierno de Estados Unidos también indicó a Bokova su deseo de seguir colaborando como Estado observador y "aportar opiniones, perspectivas y conocimientos especializados" sobre cuestiones como "la protección del patrimonio mundial, abogando por la libertad de prensa y promoviendo la colaboración científica y la educación".
Nauert aseguró que la retirada de los Estados Unidos de la UNESCO entrará en vigor el 31 de diciembre de 2018, en cumplimiento de los estatutos del organismo.