A Melissa Dohme Hill una llamada le abrió las puertas de su nueva vida hace cinco años. Fue su ex novio, que quería verla: la recibió con una navaja y la apuñaló 32 veces. Tenía 20 años y el agresor, Robert Lee Burton Jr., la dio por muerta, abandonándola cerca de su casa en Florida.
Movilizadas las emergencias, mientras se desangraba, en ellas viajaba Cameron Hill, el médico que logró mantenerla con vida. Melissa entró en coma y sufrió un ictus que le paralizó la cara por un tiempo, pero sobrevivió al ataque.
Casi un año después se cerró el círculo. Se encontraron en un almuerzo en el que celebraban que ella vivía, se conocieron, hablaron y empezaron a salir. Cameron Hill, con 42 años, dio el paso definitivo en un partido de beisbol. Le pidió matrimonio con una pelota, en la que escribió la vertiginosa pregunta. "Will you marry me?".
"No me gustaría volver a pasar por este terrible ataque, pero lo que soy hoy, no lo cambiaría por nada. Yo no conocía de nada a Cameron, por lo que creo que el destino fue quien nos unió", ha añadido.
En marzo se casaron, según CNN, acompañados por familiares, amigos y algunos de los médicos que le ayudaron entonces. Burton Jr., por su parte, fue condenado en 2013 a cadena perpetua después de declarse culpable.
En Estados Unidos 20 personas por minuto sufren ataques de su pareja, según la organización contra la violencia doméstica nacional, NCADV por sus siglas en inglés. "Quiero que se escuche mi mensaje. Si está siendo abusada, debe saber que no está sola, y no es su culpa", ha reflexionado la feliz superviviente.