Bruselas

Las fuerzas de seguridad belgas prosiguen su operación de búsqueda y captura contra el tercer terrorista del comando que atentó este martes contra el aeropuerto de Zaventem en Bruselas, que continúa huido, según ha confirmado la fiscalía. Durante los ataques llevaba sombrero y una chaqueta blanca y empujaba un carrito con su maleta, según las imágenes recogidas por las cámaras de seguridad del aeropuerto momentos antes del ataque.

El sospechoso, que no ha sido identificado por la fiscalía, llevaba en su maleta la mayor carga de explosivos de los tres atacantes, pero se marchó sin hacerla estallar. Según la prensa belga, se trataría de Najim Laachraoui, considerado el artificiero que fabricó los cinturones explosivos utilizados en los atentados del 13 de noviembre en París. Durante la mañana del miércoles, algunos medios belgas han informado de que se le había detenido. Pero la fiscalía lo ha desmentido. Se ha arrestado a una persona en las últimas horas, aunque no se ha desvelado su identidad.

Los otros dos miembros del comando Zaventem sí que se inmolaron haciendo detonar sus maletas. Uno de ellos ha sido identificado como Brahim El Bakraui, de 30 años y nacionalidad belga. Su hermano Jalid es el kamikaze que actuó como bomba humana en el ataque contra la parada de metro de Maelbeek, en el barrio europeo de Bruselas. Los dos hermanos tenían antecedentes penales, pero no por terrorismo. El segundo suicida del aeropuerto sería Najim Laachraoui, según fuentes oficiales consultadas por la agencia Associated Press. La fiscalía belga todavía no ha confirmado este extremo. 

Laachraoui era uno de los artificieros de los atentados de París y es considerado un cómplice de Salah Abdeslam -detenido el pasado viernes en Bruselas-.

 

Al menos 31 personas han muerto y 270 han resultado heridas en los atentados contra el metro y el aeropuerto de Bruselas, según el último balance de la fiscalía.

Una de las explosiones ha ocurrido muy cerca de las instituciones europeas. Pablo Mayo Cerqueiro

La pista del taxista

La policía belga ha localizado el piso en el que los terroristas prepararon los ataques gracias al taxista que les llevó al aeropuerto. Tras difundirse las imágenes de los sospechosos, el conductor les reconoció y comunicó a las fuerzas de seguridad que les había recogido en un apartamento en el barrio de Schaerbeek, al noreste de Bruselas.

En el piso, la policía ha encontrado 15 kilos de explosivos de tipo TATP (el mismo que se utilizó en París), 150 litros de acetona, 30 litros de agua oxigenada, detonadores, una maleta llena de clavos y tornillos y material para confeccionar explosivos. En una papelera próxima se ha hallado además un ordenador con el 'testamento' de Brahim.

Bruselas funciona a medio gas

Minuto de silencio ante la sede de la Comisión en Bruselas François Lenoir/Reuters

Las autoridades belgas han decidido mantener el nivel máximo de alerta terrorista, el 4, para todo el país. Pero a diferencia de lo ocurrido a finales de noviembre, tras los ataques de París, la ciudad no ha cerrado por completo. Las escuelas y los centros comerciales están abiertos y el transporte público funciona a medio gas, con controles de bolsas y equipajes en todas las estaciones que están abiertas.

Los ciudadanos de Bruselas y las instituciones comunitarias han guardado un minuto de silencio al mediodía en recuerdo de las víctimas de los ataques. Al homenaje se ha sumado el primer ministro francés, Manuel Valls, que ha visitado Bruselas y ha pedido una actuación más decidida de la UE para hacer frente a la amenaza terrorista.

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