Las tasas de sobrepeso continúan siendo preocupantes en España, de ahí que mantener una dieta y peso equilibrados y saludables sea cada vez más necesario. En esta línea, son cada vez más las dietas y superalimentos para acelerar el metabolismo que se han hecho populares, pero de entre todos hay un método que destaca por encima de todos: el ayuno intermitente.
Una práctica a la que cada vez se apuntan más rostros conocidos sobre todo para perder peso, pero que también tiene sus inconvenientes si no se realiza de la forma correcta. Si lo que buscas es mejorar tus hábitos alimenticios y probar los beneficios del ayuno intermitente, a continuación te hablamos sobre ello y las mejores formas de realizarlo.
Qué es el ayuno intermitente
Antes de mostrarte los tipos de ayuno que existen y el más adecuado para perder peso, es importante que entiendas cuál es el concepto de ayuno intermitente. Empezando por el hecho de que ayunar o no comer nada es algo que hacemos de forma natural.
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Esto es algo que normalmente hacemos de forma natural pero por un periodo de tiempo limitado y siempre en la franja horaria que va desde la cena al desayuno del día siguiente. Pero esto varía en el caso del ayuno intermitente, en el que se propone ampliar esas horas de no ingesta y elevar este periodo de tiempo.
El objetivo del ayuno intermitente es el de mejorar nuestros hábitos alimenticios, pero también el de disminuir el aporte calórico diario total, así como disminuir los niveles de insulina para reducir la síntesis de grasa corporal.
Pero el ayuno intermitente tiene diferentes modalidades, la más conocida es el ayuno diario que dura menos de 24 horas. En función de si consigues hacerlo o no de manera correcta obtendrás mejores o peores resultados, pero cuidado porque no todos los metabolismos están preparados para realizarlo.
¿Por qué el ayuno intermitente no está recomendado para todos?
Lo primero de todo, es que como con cualquier otra dieta, nunca deberías realizar el ayuno intermitente sin consultarlo antes con los profesionales de la salud y la nutrición. La razón de ello, es que el ayuno intermitente no es adecuado para todos los públicos. Este es el caso de las embarazadas o las mujeres que estén en lactancia, de menores de edad, personas con desórdenes alimenticios, personas con diabetes... En cualquiera de estos casos, realizar el ayuno intermitente no es lo más recomendable.
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Si estás fuera de estos casos y tu médico o nutricionista finalmente ve adecuado realizarlo, tendrás que tener claro que como en cualquier dieta de adelgazamiento, se basará en ingerir menos calorías de las que necesitamos, pero ¿Cómo influye esto en el ayuno intermitente?
Qué tipos de ayuno intermitente existen
Si finalmente te decides a probar con el ayuno intermitente, te adelantamos que tendrás tres caminos diferentes para llevarlo a cabo. Cualquiera de estos caminos siempre y cuando esté bien hecho, te conducirá a esa pérdida de peso. Pero la diferencia principal radica en que no todos pueden asumirse de la misma manera por todo tipo de personas. De igual manera, todos se basan en esa ingesta de menos calorías diarias.
Precisamente basándonos en esta última premisa, también es importante que entiendas que no te valdrá de nada realizar el ayuno intermitente si después ingerimos más calorías de las que hemos dejado de tomar con ese ayuno. De esta forma, sólo conseguiremos que el esfuerzo realizado no haya merecido la pena y que el ayuno intermitente sea ineficaz.
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A la vez, este ayuno tendrá que ir combinado con cambios alimenticios saludable y con las cantidades adecuadas. Sigue leyendo para conocer los tipos de ayuno que podrán ayudarte a adelgazar:
Ayuno 5:2
En este ayuno tendrás que comenzar por comer de una manera sana y equilibrada durante cinco días a la semana y después conceder un par de días una ingesta más restrictiva en lo calórico, pero no es necesario que estos dos días sean consecutivos.
Ayuno 1:1
Esta versión de ayuno intermitente es algo más dura y requiere ir alternando días de ayuno (no total, solo reduciendo la ingesta calórica) con días normales. En este caso tampoco hablaríamos de supresión y tampoco habría cabida para los atracones de comida en los días normales.
Simplemente volveremos a intentar consumir menos calorías de lo habitual y podremos repetir este proceso de manera alterna.
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Ayuno intermitente horario
Esta es una de las versiones de ayuno intermitente más conocidas y también la más común. Para realizarlo tendrás que dejar de comer durante unas horas al día para ayudar a que se produzca esa reducción de la insulina. Pero ¿cómo saber cuántas horas? Todo depende de lo flexible que sea tu metabolismo, pero lo más recomendable es empezar con períodos de al menos 12 horas sin comer.
Lo más fácil para poder comenzar a realizarlo es cenar pronto y desayunar tarde y a partir de ahí puedes trabajar en aumentar el tiempo, pero siempre apoyándote en ese descanso nocturno para comer. También podrás aumentar a 14 o 16 horas diarias incluso, para lo cual lo único que podrías consumir serán alimentos que no aporten calorías como agua, café o infusiones.
La importancia de combinar el ayuno con hábitos saludables
Para que el ayuno intermitente sea efectivo, primeramente tenemos que verlo como una forma de mejorar nuestros propios hábitos alimenticios. Y es que reduciendo las raciones adecuadamente y comiendo más sano incluyendo frutas, verduras, legumbres, proteínas, omega 3 y cereales integrales; conseguiremos asegurar una dieta equilibrada con la que conseguir un peso saludable y con alimentos de alta densidad nutricional. Todo ello ayudará a que podamos mejorar nuestro metabolismo