La búsqueda de una vida saludable de tantas personas ha llevado a millones de marcas a encontrar la alternativa 'sana' de todas sus opciones. El estudio Salud y sostenibilidad marcan la alimentación del futuro, realizado por AECOC, señala que 8 de cada 10 consumidores gastan más en alimentos saludables que antes de la pandemia y que el consumo de alimentos saludables aumentó un 15% en 2020.
Mientras que los alimentos saludables se quedaron como estaban, aquellos que tenían fama de no serlo —y sus ingredientes lo corroboraban— buscaron cómo conseguir acercarse a ello. De esa mentalidad nacieron las bebidas light, los alimentos sin azúcares, los 'bio' y los que en su etiqueta manifiestan convencer al consumidor de sus ventajas.
Uno de estos productos que ha atraído a un grupo muy grande de personas es el chocolate negro, con porcentaje 90%. Por mucho que el chocolate sea de ese grupo que todos evitamos en mayor pedida por su fama perjudicial, cuando hablamos de las tabletas puras se disipan las sensaciones de culpa "porque el chocolate negro es bueno para la salud". Aunque los expertos tienen algo que decir.
El aviso de Boticaria García sobre el chocolate 90%
El chocolate puro ha ganado una especial popularidad en los últimos meses. En concreto, hay quienes dicen que puede reducir tanto la hipertensión esencial como el riesgo de coágulos. Además, todos sabemos su capacidad para mejorar el estado de ánimo o sus propiedades antioxidantes.
Todo ello ha conseguido que los supermercados se llenen de tabletas, y que muchas marcas comercialicen con el máximo porcentaje posible. Con el fin de demostrar que, cuanto más negro sea, más saludable será. Sin embargo, para Boticaria García, "El chocolate negro tiene su truco".
La nutricionista, farmacéutica y colaboradora de diferentes programas como Zapeando, ha acudido estos días para hablar de cómo el cacao y el chocolate pueden llegar a 'engañar' a la gente con sus etiquetas de 'saludables'.
El chocolate puede formar parte de una dieta equilibrada siempre y cuando se vigilen las porciones y se opte por la preparación que tenga al menos un 85% de cacao puro. Entre más cacao tenga la mezcla, más obscuro e intenso será, es por eso por lo que este chocolate también es conocido como chocolate amargo, por su potente sabor.
Lo cierto es que, tal y como pasa con las bebidas light o aquellas que presumen de ser saludables, hay muchas de las que no podemos fiarnos. "Si en la etiqueta pone chocolate negro o chocolate puro, no quiere decir nada", explica la experta,"tenemos que darle la vuelta al envase y mirar el porcentaje de cacao, porque aunque ponga chocolate negro o puro, no tiene que tener un porcentaje alto de cacao, según la legislación".
De todos los que hemos visto en el mercado, es cierto que el 90% es el que más ha conquistado a los consumidores. Y aunque por el porcentaje parezca que es más saludable, en los últimos años el cacao ha creado un sinfín de dudas, especialmente entre los expertos, que sugieren que valores demasiado altos pueden "poner en riesgo la salud".
Lo que recomienda Boticaria García es que no nos dejemos llevar por el porcentaje tan elevado, sino que "lo ideal es un chocolate que tenga un 85%". Un número que supondría solo un 14% de azúcares, que por ración se traduce en una cantidad pequeña —siempre dependiendo de la cantidad— que ayuda a lograr un sabor agradable a nuestro paladar.
"Sin embargo, que tampoco piense nadie que por tomar un chocolate 85% está tomando algo supersano, porque el resto es un 14% azúcar", confiesa Boticaria. Y es que, por muy puro que sea, el azúcar del chocolate cuando se come en exceso puede ser muy perjudicial.