Esta es la mejor infusión para no perder la memoria a partir de los 50: está hecha con un ingrediente típico en España
El envejecimiento es un proceso natural que no podemos evitar. Mientras que físicamente nos inquietan las arrugas o canas, neurológicamente aparecen aspectos que nos afectan más, como la pérdida de memoria.
25 junio, 2024 14:23El cerebro es el órgano más importante del cuerpo humano. Se encarga de regular y coordinar lo que hacemos, además de contener nuestros pensamientos, emociones y ser el responsable de nuestro comportamiento. Dividido en partes y secciones, hay una de ellas que lleva siendo décadas el objeto de estudio de expertos: el hipocampo, el responsable de los procesos de aprendizaje y memoria.
A pesar de todo lo que puede hacer, no siempre tiene las mismas capacidades. Está más que evidenciado por la ciencia que nuestro cerebro envejece —tal y como hacemos nosotros— con el paso de los años y, en consecuencia, se deterioran algunas de las funciones cognitivas, el tamaño disminuye y se altera la producción de hormonas y neurotransmisores.
El cambio más importante que se produce con la edad es la pérdida de muchas de las conexiones entre las neuronas, unas células de larga vida que no se dividen y, por lo tanto, difícilmente se regeneran. Lo que se traduciría en que nuestras funciones cerebrales ya no funcionan como antes: existe una mayor lentitud en el procesamiento de las cosas o dificultad para aprender otras, además de olvidar detalles del día a día o de nuestra vida.
Por mucho que nos gustaría evitarlo, el envejecimiento es un proceso natural que tiene que verse reflejado de alguna manera. Mientras que físicamente nos inquietan las arrugas o canas, neurológicamente aparecen aspectos que generalmente nos afectan más, como la pérdida de memoria. Nos olvidamos de dónde hemos aparcado el coche, de por qué hemos ido a la cocina o incluso, de un recado obligatorio en el día.
Aunque la pérdida de memoria sea algo en lo que haya que hacer hincapié para envejecer bien, no se debe confundir con enfermedades como el Alzheimer o la demencia. La pérdida de memoria hace referencia a periodos de olvido que no podemos recordar, pero pueden ser momentos puntuales y estar influenciados por diferentes causas, además de la edad; sin embargo, las patologías del cerebro afectan notablemente a la memoria a corto y largo plazo, pero también a otros aspectos psicológicos como el propio comportamiento. Mientras que si tenemos mala memoria nos olvidamos de dónde hemos aparcado el coche, con una enfermedad nos olvidaríamos de que tenemos un coche.
Debido a ello, los expertos se centran en encontrar las teorías que sugieran diferentes formas para mejorar la memoria o simplemente, pensar con mayor claridad. Desde hablar con nosotros mismos hasta echarnos la siesta, los remedios naturales también tienen una parte de poder que lleva siglos siendo valorada e implementada en la vida de muchas personas.
La mejor infusión para no perder la memoria a partir de los 50
Los remedios naturales han sido fundamentales durante la historia para tratar dolencias o incluso enfermedades. Ya no solo los dolores de cabeza o problemas estéticos como las marcas en la piel, sino que plantas como el romero pueden proteger el cerebro y mejorar la memoria. Su efectividad y vínculo a esta parte del cerebro durante cientos de años ha hecho que en la actualidad siga conservándose en la rutina de muchas personas.
Existen compuestos en el aceite de romero que pueden ser responsables de cambios en el rendimiento de la memoria. Uno de ellos se llama 1,8-cineol; además de oler maravilloso, puede actuar de una manera similar que los medicamentos autorizados para tratar la demencia, provocando un aumento del neurotransmisor llamado acetilcolina, que sirve para enviar mensajes a otras células.
Los expertos llevan años estudiando sobre el tema y un estudio encontró que aquellas personas que consumieron té de romero durante 10 días mejoraron los niveles del factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF). A pesar de que sea desconocida, es una proteína involucrada en el crecimiento y la supervivencia de las células nerviosas, lo que significa una mayor memoria y capacidad de aprendizaje.
El romero también tiene un gran contenido de apigenina, una forma de flavonoide que pueden brindar protección contra diferentes enfermedades, por lo que tomar infusiones de esta planta, además de beneficiar a nuestro cerebro, puede aportar otras ventajas gracias a sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, antimicrobianas y antiproliferativas.
El romero es tan efectivo que, según un estudio publicado en el National Center for Biotechnology Information, con solo inhalar el aroma del romero podemos mejorar la concentración y la memoria. Además, los expertos sugieren que puede reducir el nivel de cortisol, la hormona del estrés, gracias a una sustancia llamada ácido carnósico.
De hecho, los expertos coinciden en que la inhalación es una de las mejores formas de introducir "drogas" en el cerebro. A pesar de la efectividad de la infusión de romero, cuando olemos el romero, pequeñas moléculas pueden pasar al torrente sanguíneo y desde allí directamente al cerebro, sin ser descompuestas por el hígado.