Adiós a las nueces: este es el fruto seco que combate el envejecimiento y cuida el corazón a partir de los 50

La importancia que le estamos dando a una alimentación sana y equilibrada se debe, en gran parte, a la concienciación por parte de la ciencia y la medicina para que tomemos buenos hábitos para la salud. No es algo que solo ayude a nuestro organismo, sino también a nuestra apariencia física. 

Todos sabemos cuáles son los alimentos que más nos benefician y los que, por el contrario, contienen más componentes nocivos. Frutas y verduras, tan recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es una de las que no podemos pasar por alto en nuestro día a día: cinco raciones diarias de cada uno de estos alimentos. 

Pero hay muchos más. Diferentes estudios han demostrado cómo los frutos secos favorecen notablemente y de forma directa nuestra salud cardiovascular. Uno de los más beneficiosos, las avellanas. 

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Los frutos secos siempre son una excelente manera de consumir nutrientes esenciales y propiedades antioxidantes. Pero las avellanas, además, son una excelente fuente de potasio y vitamina E, componentes perfectos para retrasar los signos de envejecimiento y evitar enfermedades relacionadas con el corazón. 

Típicas de países como Turquía, Italia o Estados Unidos, en España también resulta muy frecuente consumirlas en determinadas épocas, como la Navidad. Una vez sepas todos los beneficios que las avellanas aportaran a tu vida, no solo las consumirás en diciembre. 

Beneficios de las avellanas

Los frutos secos han cargado con una fama que nada corresponde con su naturaleza. Siempre y cuando estos no estén salados, es decir, que no estén procesados y contengan aditivos, los verdaderos causantes de su mala reputación por añadir más grasas y calorías.

Del mismo modo, las avellanas naturales, suponen una fuente de nutrientes esenciales como la vitamina E, vitamina B, magnesio, ácido fólico, calcio y potasio. Estas últimas, perfectas para prevenir enfermedades óseas como la osteoporosis.

Mujer vertiendo frutos secos en su mano. iStock

Acudir a este tipo de fruto para combatir el estreñimiento es también una muy alternativa natural. Rico en fibra, favorece la salud intestinal. Además, inhibe la absorción digestiva que algunos alimentos aportan del colesterol.

Avellanas contra las enfermedades cardiovasculares

Una de las razones de mayor peso de por qué se recomienda consumir avellanas con asiduidad es por su incidencia, para bien, en las enfermedades cardiovasculares.

Gracias a las grasas saludables que contienen, su consumo puede mejorar la salud cardiovascular, favoreciendo la reducción del colesterol "malo" (LDL) y mejorando los niveles del "bueno" (HDL).

Mujer comiendo frutos secos. iStock

Su bajo índice glucémico, además, provoca la liberación de glucosa en los picos de mayor lentitud y constancia de esta en los vasos sanguíneos, lo cual supone un gran beneficio para las personas que padecen diabetes o aquellas en riesgo de desarrollarla.

Avellanas contra el envejecimiento

Sabiendo lo beneficiosamente que influye el consumo de avellanas en nuestro organismo, te encantará conocer que también es un excelente alimento que lucha contra los principales signos del envejecimiento.

La vitamina E y los flanovoides, ambos componentes antioxidantes, previenen el estrés oxidativo, uno de los causantes de que nuestra piel se muestre más flácida y sin brillo natural.

Cuenco con avellanas. iStock

Además de estos elementos, las avellanas también contienen ácidos grasos beneficiosos para la salud cerebral. Esto no solo mejora las funciones cognitivas, sino que también ayuda a reducir el riesgo de enfermedades neurodegenarativas, como el Alzheimer.

Cuántas avellanas consumir al día

Para favorecer nuestro organismo y sentirnos jóvenes, por dentro y por fuera, se recomienda consumir, aproximadamente, 30 gramos de avellanas al día. 

Así lo determina un estudio sobre el impacto del consumo diario de estos frutos secos en nuestro día a día elaborado por el Journal of Nutrition. 

Mujer sosteniendo entre sus manos un cuenco con avellanas. iStock

Lejos de lo falsa creencia que durante años se ha mantenido sobre estas y el resto de frutos secos, no existe ninguna afirmación científica que demuestre que consumir avellanas engorde, lo cual, resulta un tentempié perfecto para mantenerte activo entre horas.