El acné es una condición dermatológica que afecta a millones de personas. Más que una cuestión estética, el acné puede tener un impacto significativo en la autoestima, el estilo de vida y en la salud emocional. Por ello, voy a explicarte un par de datos que quizás no conocías a cerca del acné y las posibles causas de su aparición.
Claves para parar el acné
Siempre se ha pensado que el acné hormonal simplemente respondía a un proceso hormonal y que no estaba relacionado con un estilo de vida. Sin embargo, se ha demostrado que nuestros hábitos, alimentación y estilos de vida son son determinantes.
La alimentación no es solo importante para cambiar lo que producen las hormonas en nuestro cuerpo, sino para cambiar la gestión que hace nuestro cuerpo con esas hormonas. Y el acné, aparece cuando estas hormonas están mal gestionadas.
Existen dos razones principales por las que este problema puede aparecer; Cuando no detoxifico bien las hormonas que estoy fabricando, esas hormonas se empiezan a acumular y producen reacciones exacerbadas en el organismo. Por ello, es muy importante introducir sustancias que potencien la desintoxicación.
[Cristina Barrous, gurú en nutrición, tiene la clave para conseguir unos hábitos saludables]
La desintoxicación se hace en el intestino y en el hígado, por lo que es necesario realizar una buena digestión, desinflamar mi intestino y limpiar mi hígado. Con esto conseguiremos una buena detoxificación hepática.
Otro de los motivos principales de la salida del acné es el consumo de lácteos procedentes de la vaca. Los lácteos de vaca tienen una proteína que se llama caseína A1, esta, propicia el crecimiento de la epidermis, lo que produce que se reduzcan el tamaño de los poros. En consecuencia, la grasa que de forma natural estoy fabricando no tenga por donde salir, y por tanto aparezca el acné.
[¿Cómo combatir el acné adulto?]
Cuando no aparece por la cuestión del crecimiento de la epidermis y aparece po una mala regulación hormonal hay una serie de recomendaciones que puedes seguir; Reducir el consumo de azúcares, ultraprocesados, grasas saturadas y por supuesto, el alcohol. En el caso de que tu objetivo sea que la epidermis no sobre crezca, los lácteos de vaca deben desaparecer.