Las enfermedades mentales en menores de 20 años en España han sufrido un ascenso 'explosivo', especialmente en lo que se refiere a las niñas, desde el 2012 hasta la actualidad.

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Este ascenso culmina durante los meses inmediatamente posteriores al inicio de la pandemia de Covid-19 en España, registrándose los máximos de la serie histórica con un 300% de crecimiento con respecto a los datos del año 1997.

Esta conclusión ha sido extraída del estudio sobre los problemas de los jóvenes derivados del uso sin limitaciones de redes sociales y medios digitales, realizado por CyberGuardians.

“Hemos manejado todos los datos de salud mental de todos los hospitales con datos anonimizados, obviamente, totalmente protegidos. Para nuestra sorpresa, hay muchos estudios internacionales de registros de hospitales que ya indicaban, que por alguna razón, las chicas tenían una mayor propensión a problemas de enfermedad mental", asegura Alex Romero de CyberGuardians.

"Lo que refleja el informe, que es muy sorprendente, es que en el año en el que se da la coincidencia de estos tres factores: un aumento por encima del 50% de penetración de Internet de Alta velocidad en los hogares, disponibilidad de redes sociales, y disponibilidad de smartphone y tabletas se produce una explosión brutal y muy significativa de los casos de salud mental, en chicas de menos de 20 años. Este crecimiento se produce en el periodo inmediatamente posterior al COVID, a finales del 2020”, confirma Romero.

El grupo de CyberGuardians ha consultado con especialistas, concretamente con neurocientíficos estos datos.

“Esto no lo hemos llegado a incluir en el análisis porque nosotros somos ingenieros, y nos unimos a médicos especialistas en estadística. Pero claro, el cerebro humano es otra historia", dice Alex.

"A través de distintos contextos nos pusimos en contacto con un neurocientífico que nos recomendó diferentes lecturas en las que se habla de la plasticidad del cerebro y donde claramente se confirma que el cerebro de la mujer históricamente, en edad adolescente, ha sido más sensible a problemas de salud mental porque se produce una transformación muy importante durante el paso a la pubertad y a la fertilidad.  Esto supone un 'chute' hormonal importante y un desarrollo de los lóbulos frontales del cerebro de las mujeres más temprano”, asegura Alex Romera.

Y añade que: “La hipótesis razonable que tenemos, que no la hemos demostrado porque no era el objetivo del análisis, es que obviamente la dopamina que generan las redes sociales en altísima intensidad porque están diseñadas para ello, tienen algún tipo de efecto no muy positivo en las chicas. Entendemos que no es el único factor, que tiene que haber otros factores, pero el dato numérico es bastante evidente”.

El proyecto está liderado por un grupo de jóvenes ingenieros, sin ánimo de lucro. “CyberGuardians es una iniciativa non-profit. Se trata de un proyecto de un grupo de profesionales que trabajamos en el mundo de la ciberseguridad y de la ciber inteligencia. Detectamos riesgos digitales para grandes compañías y para personalidades, y empezamos a investigar este tema casualmente” nos confirma el experto.

“Cuando empezamos a ver los resultados, nos quedamos alucinados. Nuestro objetivo es aumentar los niveles de conocimiento basado en datos sobre las amenazas de la tecnología en la gente más desfavorecida. Vamos a empezar con niños y con adolescentes, y puede que también vayamos después a personas mayores".

"En segundo lugar, queremos ser un centro de conocimiento donde un padre y un educador tengan todo el contenido en la web. Y una campaña en change.org donde queremos que se cambien 8 cosas de los medios digitales en la regulación europea, que garanticen que los niños estén mejor protegidos”, concluye Alex Romera.

95% de correlacción 

Los datos del estudio confirman que las chicas menores de 20 años son las más afectadas, con un 95% de correlación en chicas con trastornos de la alimentación y enfermedades mentales.

“Este análisis evidencia que tenemos un grave problema en España con la salud mental en niños y adolescentes de menos de 20 años, más acusado aún en chicas de 11 a 20 años que, además, muestran una alta correlación con trastornos de la alimentación y obesidad”, aseguran desde la compañía.

Y añaden: “Creemos que un acceso de menores y jóvenes a Internet sin control o limitaciones — desde tabletas o smartphones — y a servicios digitales diseñados, sin tener en cuenta su salud mental, es uno de los factores determinantes de los resultados que hemos obtenido en nuestra investigación”.

Costes de hospitalización

El Internet de Alta Velocidad alcanzó el 50% de los hogares en nuestro país en el año 2012, debido a la amplia aceptación social de las tablets y los smartphones, con precios más asequibles y un mayor uso de las redes sociales por menores.

Desde ese momento, los casos de enfermedad mental en niños y adolescentes sufren un incremento explosivo, al tiempo que se consolidan patrones de suicidios crecientes entre adolescentes.

Este fenómeno alcanza sus cotas más altas de impacto en los meses inmediatamente posteriores a la pandemia de la Covid-19. Meses en los que el uso de medios digitales en todas las edades se disparó.

Como consecuencia de esto, se dispararon los gastos de hospitalización de niños y jóvenes por diagnósticos motivados por problemas de salud mental.

En este sentido, según confirma el informe, más del 10% de los costes totales hospitalarios relativos a las enfermedades mentales se dedican a atender a menores de 20 años. Además, se observa una preocupante evolución de los costes dedicados a la atención de chicas que suponen ya un 75% de ese coste total de los menores de 20 años.

En concreto, el coste total de los gastos asociados a todas las edades ha aumentado progresivamente desde 163,4 millones de euros en 1999 hasta los 648,9 millones de euros en 2021. Lo que representa un aumento de casi un 400%.

El proyecto de CyberGuardians ha sido realizado por investigadores y analistas de la firma de ciber-inteligencia y análisis de riesgos digitales, Alto Intelligence, con el apoyo del doctor Manuel Carnero (MD, PhD) del Hospital Clínico San Carlos, cirujano, investigador del CNIC y Asesor Estadístico de diversas revistas médicas nacionales e internacionales.

Falta de ejercicio físico 

El estudio también refleja la relación que existe entre la disminución de la actividad física y el aumento de las enfermedades mentales, tanto en chicos como en chicas.

Con la penetración de Internet de Alta Velocidad en los hogares españoles (IAV, fibra óptica, fibra al hogar) se constata un aumento de los casos de trastornos de salud mental de un 13,3% con mayor incidencia en los casos de ansiedad, trastornos del estado de ánimo, abuso de sustancias, autolesiones e intentos de suicidio. Es decir, se demuestra la relación causal además de la correlación entre un mayor aumento de velocidad de acceso a Internet y el incremento de casos de enfermedad mental.

“Lo que este análisis y otros similares sugieren de forma muy clara es que el consumo de Internet, desde dispositivos inteligentes (tabletas, smartphones), sin restricciones en tiempos o tipos de contenidos, por niños o adolescentes, puede derivar en problemas de salud mental muy graves”, asegura esta compañía.

Los suicidios de ellas aumentan

En cuanto a las muertes por suicidio en menores de 20 años, a partir de 2011 se evidenció un cambio de tendencia que se había iniciado a finales de los años 90. Es de nuevo en la etapa de la Covid-19 donde se constata un mayor incremento.

Este aumento de las muertes por suicidio en jóvenes menores de 20 años coincide con un aumento significativo en las solicitudes de ayuda por parte de los jóvenes que reporta la Fundación ANAR y que alcanzaron su punto máximo en 2021.

“Cuando miras los casos de suicidios chicos y chicas de 15 a 20 años. Históricamente, los chicos se suicidaban de forma más efectiva que las chicas y en el año 2021 vuelve a haber casi una coincidencia en la efectividad de suicidios y la diferencia ha disminuido. ¿Qué quiere decir eso? Interpretamos que las chicas se están empezando a suicidar de forma tan efectiva como los chicos y es realmente preocupante”, asegura Alex Romero.

En breve, la inteligencia artificial va a transformar radicalmente la experiencia de Internet, como interactuamos con los servicios digitales o como lo hacemos entre nosotros será muy diferente a como lo hacemos hoy.

“Desde la transformación sofisticada de nuestra imagen, en tiempo real, con filtros aún más avanzados que podrían afectar a nuestra estima o percepción de nuestra imagen corporal hasta nuevos algoritmos que incrementen los niveles de adicción o la manipulación de la atención aún más de lo que ya estamos experimentando”, afirman.

Y añaden que: “distintas autoridades y asociaciones pediátricas están indicando de forma clara los peligros a los que se enfrentan los niños y jóvenes en este nuevo escenario”.