Cada año, los problemas cardiovasculares provocan la muerte de más de 65.000 mujeres en España. Una cifra que supera hasta diez veces los fallecimientos por cáncer de mama, y que rompe con la creencia de que este tipo de afecciones solo afecta al género masculino.
Estas cifras afectan a todo el país y se hacen más preocupantes aún si pensamos que, según la estadística, cada siete minutos fallece en nuestro país una mujer debido a las consecuencias de una mala salud cardiovascular. ¿Falta de concienciación o una extensión de la brecha de género a la salud cardíaca? Así es como afecta este problema a casi mitad de la población diariamente.
La mujer y los problemas cardiovasculares
Atendiendo a los datos, el 15% de estas muertes son por infarto agudo de miocardio, mientras que un 26% lo representan las de origen cerebrovascular.
En este sentido, —y pese a la falta de información y concienciación actual existente— desde el ámbito sanitario recuerdan que la salud cardiovascular es uno de los aspectos que más se deberían tener en cuenta a la hora de planificar los exámenes médicos anuales.
Pero, ¿por qué seguimos pasando por alto este problema? Lo cierto es que los síntomas que estas patologías reflejan en las mujeres son más atípicos que los que se dan en los varones.
Malestar general, dolor epigástrico, náuseas y vómitos que pueden confundirse con un corte de digestión… Todas estas son señales que deberían suponer una llamada de alerta, pero, lejos de ser así, suelen percibirse como "menos graves" e incluso a veces se achacan al estrés.
Esto, desafortunadamente, acaba retrasando la asistencia de las pacientes a urgencias. Tanto que ellas pueden tardar hasta tres veces más en acudir a consulta, un dato que debe alarmarnos, sobre todo si tenemos en cuenta que la mitad de los fallecimientos por infarto se producen en las primeras tres y cuatro horas desde que aparecen los síntomas.
Factores determinantes
Clínicamente, está demostrado que conforme la mujer se acerca al final de su vida fértil, es decir, a la menopausia, esta va perdiendo la protección natural de las hormonas. El debilitamiento de los estrógenos hace que las arterias pierdan elasticidad, que la sangre se haga más viscosa y, como resultado, que se acaben formando placas blandas (lo que eleva el riesgo de padecer un infarto).
Estas patologías aparecen en la mujer una media de 10 años más tarde que en el hombre. Además, al igual que ocurre en ellos, el riesgo se dispara debido a problemas de hipertensión, diabetes, sobrepeso, y otros factores de riesgo muy presentes en nuestro día a día, como el tabaquismo, que cada vez amenaza a la salud de más mujeres jóvenes.
La brecha de género en la salud
Hablamos de desigualdad en el empleo, en la educación e incluso en la conciliación y el bienestar familiar de las mujeres. Sin embargo, no con tanta frecuencia se pone el foco en la salud, y aquí se nos presenta un problema por partida doble.
Primero, según revelan múltiples estudios, es una realidad que cuando un hombre y una mujer acuden con los mismos síntomas a un servicio de atención primaria, si ella indica que se encuentra en un momento de estrés, es más probable que el diagnóstico acabe relacionándose con su estado anímico que si quien acude es el varón. A él, con mayor frecuencia se le diagnosticará una enfermedad cardiovascular, y, por tanto, recibirá un tratamiento adecuado.
Segundo, y en la misma línea, muchas veces son ellas las que minimizan la gravedad de sus síntomas y lo achacan a otros problemas. Un enemigo invisible para la salud femenina que especialistas e investigadores tratan de visibilizar. ¿Cómo? A través de protocolos, programas de concienciación, e impulsando políticas sanitarias que sirvan como trampolín para facilitar el acceso de las mujeres a los chequeos cardiovasculares.
* Xavier Ruyra es jefe de Servicio de Cirugía cardíaca del Instituto del Corazón Teknon y presidente de la Fundación CardioDreams que, en colaboración con Centro Médico Teknon y Fundación La Caixa, ha lanzado la campaña Directas al corazón, que tiene como objetivo concienciar y divulgar sobre la importancia que tienen las enfermedades cardiovasculares en la mujer y ofrecer revisiones cardiovasculares gratuitas a mujeres de entre 50 y 70 años, la franja de edad más sensible a padecer este tipo de patologías. Además, es autor del libro de divulgación Y a Marta se le rompió el corazón… Todo lo que deberíamos saber sobre la salud cardiovascular de la mujer.