Hablamos de las hemorroides con mayor importancia y naturalidad, pero poco mencionamos el estreñimiento, uno de los grandes problemas digestivos que trato en consulta y que menos importancia damos en nuestro día a día.
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Porque sí, hemos dado por hecho que es normal no ir al baño todos los días y no solo eso, sino que lo natural es necesitar alguna 'ayudita' o 'potingue' para hacer funcionar el intestino. Y no, desde luego que no debería ser así.
Hoy te quiero contar algunas de las causas del estreñimiento más comunes, qué efectos tiene en nuestra salud y sobre todo, cómo podemos resolverlo a corto, medio y largo plazo.
Las causas
Es importante comprender los distintos factores que pueden estar impactando en las malas digestiones. La principal causa de estreñimiento es una mala alimentación, nuestro intestino depende directamente de lo que ingerimos, y si no recibe el sustrato que necesita no funcionará.
Tener una dieta alta en alimentos ultraprocesados, alcohol, azúcares, y baja en hortalizas, verduras y frutas (como gran parte de la población), hace que nuestro intestino se convierta en vago. Por lo que lo primero que debemos revisar cuando estamos estreñidos es el tipo de alimentación que estamos teniendo.
Otro factor determinante es el estrés, el movimiento que tiene que hacer nuestro intestino grueso para favorecer la movilidad intestinal, depende directamente del sistema nervioso parasimpático, que no funciona cuando estamos estresados. O sea, que cuando vivo en un estrés crónico, literalmente mi cuerpo entiende que nunca es un buen momento para ir al baño.
Por otro lado, siempre recomiendo revisar cómo está funcionando el resto de mi aparato digestivo, en general pensamos que el estreñimiento está solo relacionado con el intestino grueso, pero no. El trabajo que hacen el resto de participantes en la carrera de relevos es determinante para poder ir bien al baño.
De lo que hablo aquí es del estómago (ardor estomacal, muchos eructos o reflujo son síntomas de que el estómago no funciona bien), del hígado (beber alcohol todos los días, o una mala tolerancia a las grasas son indicadores de que nuestra función hepática no es buena) y por supuesto el intestino delgado (una tripa que se hincha, tener muchos gases o sueño intenso después de comer, nos hablan de un sobre crecimiento bacteriano que debemos resolver para poder mejorar nuestro estreñimiento).
Claves que te ayudarán con el estreñimiento
Ahora bien, con todo este panorama, ¿qué debo hacer?
- Revisa el funcionamiento de tu aparato digestivo: Si tienes cualquier sensación de ardor, reflujo, hinchazón o gases, acude a tu médico digestivo para resolverlo.
- Limpia tu alimentación al máximo: Elimina todos los alimentos que sean inflamatorios y aumenta el consumo de fibra no digerible que encontrarás en hoja verde, cereal integral y legumbres.
- Incorpora una rutina: Aunque no vayas al baño, es importante que reserves un tiempo diario (unos 15 minutos) que enseñe a tu cuerpo que es el momento de esa tarea. Una buena postura para este rato es esencial.
El estreñimiento es una consecuencia relacionada no solo con tu intestino. Nuestros hábitos son fundamentales a la hora de regular este problema. No desistas, aunque sea un problema del largo plazo, siempre puedes encontrar una solución.