A la hora de seguir una dieta, algunos factores desempeñan un papel determinante. Cuando se quiere adelgazar, además de llevar una dieta equilibrada y de practicar ejercicio físico de manera regular, hay que tener en cuenta que intervienen diferentes hormonas entre las que se encuentran la leptina y la grelina.
Fundamentales en el proceso de pérdida de peso y de gran importancia para alcanzar un objetivo de peso sano. Un grupo de científicos españoles del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn) descubrieron que la leptina y la grelina también influyen en la recuperación de los kilos después de una dieta de adelgazamiento.
Por lo tanto, conocer estas hormonas y cómo tenerlas controladas será clave para conseguir adelgazar y mantener el resultado a lo largo del tiempo.
¿Cómo funcionan?
La grelina y la leptina son hormonas que desempeñan un papel clave en la regulación del apetito, la ingesta de alimentos y el metabolismo energético. Ambas hormonas desempeñan un papel importante en el control neuroendocrino de la energía.
Estas hormonas transmiten información al sistema nervioso central acerca del estado nutricional, que se integra en el hipotálamo, principal responsable de la regulación de la alimentación. Ambas hormonas participan como mediadores que influyen en la regulación del apetito y el metabolismo. La grelina, promoviendo la ingesta de alimento; la leptina, inhibiéndolo.
El comportamiento alimentario abarca un amplio espectro de conductas que anteceden la ingestión de alimentos y está determinado por elementos ambientales, psicosociales y biológicos en constante interacción.
A pesar de que factores como la genética, la nutrición, el sedentarismo y el ambiente alimentario están involucrados en el desarrollo de la obesidad, las investigaciones sobre la evaluación del apetito y los mecanismos que lo regulan destacan la importancia de los procesos fisiológicos, la expresión génica de las hormonas implicadas en la regulación de la ingesta y el gasto de energía y la señalización de los neurotransmisores en el cerebro.
Resultados de diferentes investigaciones evidencian que el papel de la leptina es similar al de la grelina pero, además de actuar en la regulación del gasto de energía y la ingesta alimentaria, la leptina también regula el sistema de recompensa en el cerebro.
Leptina
Descubierta en 1994, entre las principales funciones de la leptina se distinguen la supresión del apetito y la regulación del gasto de energía mediante la transmisión de información al cerebro acerca de los depósitos de energía del cuerpo y su disponibilidad.
Es decir, se trata de una hormona que regula el apetito y genera la señal de saciedad. Secretada principalmente por los adipocitos, y aunque se expresa en otros tejidos como la médula ósea, los ovarios, la placenta, el estómago y el tejido linfoide, se estima que el tejido adiposo es responsable del 95% de la producción de leptina.
Es la hormona encargada de informar al hipotálamo del tamaño de los depósitos de grasa blanca del organismo para que este regule la ingesta de alimentos. Los niveles de leptina transmiten información de las reservas de energía del cuerpo a los núcleos del hipotálamo. El aumento de los depósitos de energía eleva su producción, lo cual desencadena una respuesta fisiológica para reducir el consumo de alimento y promover el gasto de energía.
[Activar las hormonas es la mejor manera de adelgazar de manera saludable]
En resumen, la leptina tiene como efecto la disminución del apetito y el incremento del grado energético. Tenemos algunas maneras de promover o activar la presencia de leptina en nuestro cuerpo para que nos ayude a perder de peso como evitar dietas muy reducidas en calorías, ya que pueden producir la caída de los niveles de leptina en el organismo.
Además, es importante incluir proteínas en el desayuno para que regulen los niveles de leptina creando una sensación de saciedad que dure más tiempo. Otros consejos que ayudan a aumentar los niveles de leptina son controlar el estrés, dormir bien o entrenar por la tarde-noche con rutinas cardiovasculares de duración moderada y tonificación muscular concentrada.
Grelina
La grelina es la hormona opuesta a la leptina. Su función primordial es la de estimular el apetito, por lo que tiene una relación inversa con el índice de masa corporal (IMC). De ella depende el mantenimiento del peso ya que un desequilibrio puede llevar desde a la obesidad hasta a la desnutrición.
[Así funciona la grelina, también conocida como la hormona del hambre]
Los niveles de grelina aumentan durante el ayuno e inducen hambre. Por tanto, al pasar mucho tiempo sin comer, el aparato digestivo la segrega para generar hambre en busca de nutrientes. Así pues, sus niveles aumentan durante el ayuno y disminuyen drásticamente tras la ingesta.
Al igual que con la leptina, siguiendo una serie de hábitos se puede mantener la producción de grelina controlada e, incluso, en niveles que nos ayuden a mantener niveles controlados de hambre y apetito, así como favorecer el logro de un peso saludable.
Algunas estrategias que pueden ayudar en este sentido son descansar bien cada noche, ya que está demostrado que un descanso insuficiente eleva los niveles de grelina y, como ya hemos visto, reduce los de leptina. Un sueño adecuado es muy importante para alcanzar un peso sano.
También es importante no pasar periodos muy largos de tiempo sin comer, ya que la grelina es una de las responsables del descenso del metabolismo que se ocasiona ante dietas extremas. Así como realizar ejercicio de manera regular porque su práctica puede incentivar la liberación de leptina y la reducción de grelina en el organismo favoreciendo la saciedad y reduciendo el hambre.