Problema recurrente para numerosas mujeres (se estima que 9 de cada 10 están afectadas, al margen de su peso y edad), la celulitis "es un proceso degenerativo crónico del panículo adiposo subcutáneo que se manifiesta como una alteración estética de la piel, es decir, es una afección del tejido subcutáneo que afecta principalmente a las mujeres" según nos recuerdan los expertos de Enea Clínica.
[Cuatro mitos y cinco verdades sobre la celulitis]
Se presenta en zonas claves como los muslos, los glúteos y el abdomen y su aparición se debe a diferentes factores, "tanto genéticos, como hormonales, aunque en su aparición y agravamiento influyen también la alimentación o el estilo de vida sedentario, entre otros" nos explican los expertos de Somatoline, añadiendo que la mala circulación de la sangre también puede tener un impacto.
Pese a identificarse fácilmente, existen muchas falsas creencias sobre su aparición y tratamiento. Los expertos de Clínicas Dorsia, que presentan Cellfina, un tratamiento que alisa y elimina las imperfecciones generadas por la celulitis, desmienten cinco mitos comunes:
- La celulitis está relacionada con el peso: aunque es cierto que una dieta desequilibrada y alta en grasas puede dar lugar a que estos adipocitos se acumulen aún más bajo la piel, la celulitis afecta a personas -sobre todo mujeres- de cualquier peso.
- La genética es el único factor que afecta a su aparición: es, sin duda, uno de los más determinantes, pero no es el único. Una mala alimentación, los cambios hormonales, el sedentarismo, consumir demasiado sodio, alcohol o tabaco, también pueden afectar de manera negativa.
- La celulitis se elimina con una dieta baja en calorías: si se realiza alguna dieta, ha de estar enfocada a la pérdida de grasa, no de peso. Para combatirla, lo importante es nutrir el cuerpo con alimentos diuréticos: alcachofas, espárragos (previenen el estreñimiento, fundamental para reducir la celulitis), clara de huevo, frutas, verduras y mucho líquido.
- Las cremas anticelulíticas hacen todo el trabajo: pueden ser un complemento, pero no son mágicas. También ayuda -y mucho- realizar ejercicios específicos para abdomen, brazos, glúteos y piernas, así como tratamientos médico-estéticos que mejoren la textura de la piel.
- La celulitis y la flacidez son lo mismo (por lo que se pueden tratar a la vez): aunque sus síntomas se parecen, la celulitis es un engrosamiento de la piel debido a los hoyuelos que se forman por acumulación de grasas. La flacidez, sin embargo, es la pérdida de firmeza debido a que los niveles de elastina y colágeno disminuyen con la edad y la falta de ejercicio. Aunque los tratamientos para ambas pueden complementarse, lo ideal es tratar cada afección por separado.
¿Cómo combatirla?
Existen diferentes tipos de celulitis (edematosa, fibrosa y blanda), cada una requiere un tratamiento específico. Una buena práctica deportiva puede contribuir a mejorar su aspecto.
Otros tratamientos como la maderoterapia pueden ser efectivos: "destaca la movilización de los depósitos de grasa y, por tanto, la eliminación de los líquidos retenidos, algo que las mujeres suelen sufrir bastante y especialmente a partir de los 45 o 50 años cuando las hormonas van cambiando" añaden los expertos Enea Clínica. Además, "los movimientos de ‘amasamiento’ y presión que se realizan durante este tratamiento estimulan la circulación sanguínea y linfática, lo que mejora el aspecto de la piel y reduce la celulitis".
Algunos alimentos pueden ser asimismo claves: la Gotu Kola, también conocida como Centella Asiática, se ha utilizado durante siglos por sus propiedades medicinales. "Es uno de mis ingredientes favoritos en cosmética corporal por su capacidad para incentivar la producción de colágeno, aumentando así la elasticidad de la piel. La centella asiática también es muy eficaz para reducir la visibilidad de la celulitis, debido a su capacidad para mejorar el flujo sanguíneo y reducir la inflamación", comenta Nuria Aluart, de mumona.com.