El agua tiene un papel fundamental como nutriente esencial de nuestro organismo. Para la vida es fundamental. Y es que es la encargada de hacer posible todas las reacciones químicas celulares, el transporte de nutrientes, células, hormonas, enzimas y proteínas, así como también las sustancias de desecho de la sangre.
En este sentido, la European Food Safety Authority (EFSA) establece la cantidad de agua recomendada para las mujeres en 2 litros de agua al día. Aunque la realidad es que en España nosotras bebemos una media de 1,6 litros diarios. Un gran error si lo que queremos garantizar es una hidratación saludable, tanto durante las comidas como fuera de ellas.
Pero, ¿y si te dijéramos que existe la creencia de que el agua puede ser perjudicial durante las comidas y que no beberla durante ellas se relaciona con una pérdida de peso sin dieta? Hablamos de 'sabiduría popular' de la que se han hecho eco muchos medios en los últimos años y que se relaciona con un famoso mito japonés. Te explicamos todo sobre esta teoría y sus supuestos beneficios.
Orígenes de esta teoría
Los japoneses destacan, además de por sus particulares costumbres y cultura, por su estilizada figura. Pero la realidad es que esta teoría une ambas peculiaridades. Y es que en Japón esas costumbres y forma de vida influyen y mucho en la forma de alimentarse y de cuidarse.
Una de las costumbres que más llaman la atención es que, mientras que en Estados Unidos y en Europa se acostumbra a servir agua durante las comidas, en Japón esta costumbre no existe. ¿La razón? La cultura nipona tiene la creencia de que el agua impide que puedan mantener su cuerpo caliente durante la comida apagando los ‘fuegos digestivos’. Algo que, según su creencia, dificulta la digestión de los alimentos, neutraliza el PH del ácido estomacal y, por lo tanto, dificulta que el cuerpo pueda descomponer los alimentos.
Esta es una de las principales razones por las que los japoneses no acostumbran a beber agua durante las comidas y, si lo hacen, es a través de sopa caliente o un poco de té después del almuerzo.
Una teoría que también suele asociarse a la pérdida de peso. Y es que sobre todo en dietas de adelgazamiento, se sugiere que se beba agua antes de las comidas para aumentar la saciedad y controlar mejor la ingesta durante las comidas. Pero, ¿es realmente todo esto cierto?
¿Beber agua durante las comidas es perjudicial?
La realidad es que muchas de estas afirmaciones y teorías caen por su propio peso. Evidencia de ello es la investigación que la dietista Tamara Duker llevó a cabo hace ya unos años y que explicó en The Washington Post. La experta aseguraba que beber agua durante las comidas no es perjudicial; en cambio, la cantidad y la velocidad a la que se bebe sí puede ser importante.
Duker cuenta en el medio estadounidense el proceso digestivo y cómo los alimentos comienzan triturándose y suavizándose en la boca mediante la masticación y las enzimas de la saliva. Después, estos alimentos pasan por el esófago hasta el estómago.
Es ahí donde los jugos gástricos se encargan de descomponer los alimentos y pasar esta mezcla hasta el intestino delgado junto con los ácidos biliares y las enzimas. Una etapa en la que ocurre el 75% de la absorción de nutrientes, mientras que la materia que no ha sido absorbida se procesa en el intestino grueso y se excreta.
En este proceso, la experta recalca que el agua no puede diluir los jugos gástricos, ya que se absorbe en el estómago con bastante rapidez. Es decir, cualquier posible dilución sería temporal. Además, el agua no interfiere en el trabajo de las enzimas: estas se adhieren a los alimentos sin importar la presencia de agua.
En cuanto a la acidez estomacal, esta tampoco se ve modificada. Y es que, aunque cualquier alimento o bebida reduce levemente el ambiente ácido estomacal, este órgano responde produciendo tanto ácido como sea necesario para realizar de manera correcta la digestión.
¿No beber agua durante las comidas ayuda a adelgazar?
La evidencia científica, por tanto, desmonta la teoría de que beber agua durante las comidas sea perjudicial. Consumirla antes, durante o después de la alimentación puede incluso facilitar la digestión. Sobre todo mientras se ingieren alimentos, el agua puede ayudar ablandándolos y facilitando su paso por el esófago. Pero no solo eso: una buena hidratación también favorece la excreción de los alimentos no absorbidos, evitando el estreñimiento.
En cuanto a si ayuda o no a adelgazar, sí que podemos tener en cuenta que el agua consumida antes de las comidas puede provocar un efecto saciante temporal, algo que podría ser beneficioso para evitar picar entre horas o comer más de lo necesario y facilitar así alcanzar una ingesta saludable.
Pero no hay que olvidar que este será solo un efecto momentáneo y que siempre tendrá que ir combinado con una dieta completa y saludable, ejercicio diario y un estilo de vida activo.
En cuanto a cómo consumir esa agua, los expertos recomiendan hacerlo con calma y sin beber con demasiada velocidad. Así no nos expondremos a posibles molestias estomacales y sensación de hinchazón.