En esta ocasión, queremos hablarte de un hábito que afecta tanto a mujeres, como a hombres y niños y que es conocido científicamente como onicofagia, pero que todos conocemos como el clásico hábito de morder o comerse las uñas.
Un vicio habitualmente vinculado al estrés, cansancio o incluso al aburrimiento, que puede iniciarse desde la infancia y después persistir a lo largo de toda la vida adulta. Aunque puede parecer complicado de controlar o reducir es posible conseguirlo.
La realidad es que existen algunos consejos que sí podrán ayudarte a controlar la ansiedad de morderse las uñas, y con los que podrás evitar además las clásicas heridas y otras lesiones en los dedos o en la dentadura que a la larga puede llegar a provocar este hábito.
A continuación te detallamos algunas de las mejores formas de controlar la ansiedad de morderse las uñas. Toma nota.
Efectos adversos de morder las uñas
Antes de detallarte algunos consejos para controlar la ansiedad de morderte las uñas, es importante que conozcas también las consecuencias físicas y de salud que pueden ir asociadas a este hábito:
Desgaste dental: El desgaste de las piezas dentales es sin duda uno de los efectos más habituales de morderse las uñas. Los daños sobre todo suelen ocasionarse en los incisivos superiores e inferiores, normalmente estos suelen estar relacionados con un descargaste en el esmalte o con el apiñamiento dental, debido a la presión que se ejerce sobre la dentadura.
Lesiones en las encías: El tejido gingival es especialmente sensible a este hábito. No solo podemos estar provocando lesiones en las encías, sino también su retracción.
Alteración en la mandíbula: Morderse las uñas también puede conllevar trastornos mandibulares, alterando esta articulación y generando dolor.
Halitosis: Otra de las consecuencias de morderse las uñas debido al traspaso de bacterias desde la zona interna de las uñas hasta la boca, es el mal aliento o halitosis.
Problemas en las uñas: Otra de las consecuencias más habituales de morderse las uñas es la generación de micro roturas y desgaste en las uñas, que harán que estas crezcan de forma irregular.
Problemas bacterianos: Morderse las uñas facilita la entrada de bacterias y hongos en la boca y que puedan estar presentes en las manos. Esto puede hacer que tengamos un mayor riesgo a sufrir infecciones, tanto en la boca como en los dientes.
¿Cómo controlar la ansiedad de morderse las uñas?
La fuerza de voluntad es primordial: Como sucede en cualquier otro proceso de deshabituación, la fuerza de voluntad es uno de los elementos y pasos más importantes para dejar de morderse las uñas. Para ello, la fuerza y la paciencia tendrán que convertirse en dos de tus habilidades claves.
Intenta identificar en qué momentos te muerdes las uñas: Normalmente el acto de morderse las uñas puede estar relacionado con el estrés, el cansancio o el aburrimiento. Si identificas que en tu caso puede estar relacionado con alguno de estos momentos concretos, entonces intenta evitarlos para no caer en la tentación tan fácilmente.
Procura en esos momentos tener las manos ocupadas con algo como una simple pelota anti estrés que pueda entretenerte o relajarte y que no motive que puedas llevarte las uñas a la boca.
Evita bebidas estimulantes: Bebidas como el café, el té o los refrescos con cafeína no harán más que acrecentar tu nivel de ansiedad y si este es uno de los desencadenantes de que te muerdas las uñas, lo mejor será que trates de evitarlas.
Esmaltes especiales: Tanto en farmacias como en herboristerías podrás encontrar esmaltes especiales y con sabor desagradable que conseguirán quitarte las ganas de morderte las uñas cada vez que te las lleves a la boca. Aplicando este tipo de esmalte transparente de forma diaria conseguirás hacer que, poco a poco, la onicofagia vaya desapareciendo.
Guantes en invierno como aliados: En invierno uno de esos aliados que no puede faltar para controlar la ansiedad de morderse las uñas son los guantes. Esta prenda evitará que te metas los dedos en la boca.
Lava las manos: Al meter las manos en la boca puedes estar facilitando la entrada en el cuerpo de organismos perjudiciales y bacterias. Esta es una de las razones principales por las que deberías asegurarte de tener siempre las manos limpias. Si cada vez que te entren ganas de morder las uñas intentas realizar este hábito de lavarte las manos, puede que finalmente consigas que las ganas vayan reduciéndose.
Dieta equilibrada: En ocasiones el hábito de morderse las uñas puede ir acompañado de deficiencias nutricionales como falta de calcio o magnesio. Esta es una de las razones por las que es importante mantener una dieta equilibrada y variada rica en vitaminas y minerales
Hacer ejercicio físico: El ejercicio ayuda a combatir situaciones de ansiedad, así que siempre será un buen aliado para ayudarte a reducir esa ansiedad y reducir con ella tus ganas de morder las uñas.
Comer chicle: Tener la boca ocupada masticando chicle sin azúcar es una buena forma de prevenir el morderse las uñas. Intenta aplicarlo cada vez que te invada la ansiedad y acostúmbrate a tener chicles siempre contigo para no caer en la tentación.