Durante la lactancia materna pueden surgir dificultades que impidan a la madre dar el pecho a su bebé, aunque todos tienen solución. La mastitis, el dolor al dar el pecho, las grietas del pezón o la ingurgitación son algunos de los problemas que pueden aparecer.
En la Unidad de Lactancia del Hospital Quirónsalud Santa Cristina, que cumple un año desde su inauguración, ofrecemos nuestros servicios de consulta y asesoría para ayudar a las madres a las que les surja un problema durante la lactancia para que no la abandonen y puedan continuar con ella.
Los problemas más frecuentes están relacionados con el buen agarre del bebé, grietas en el pezón, mastitis o problemas de infección. Otra de las dificultades más frecuentes es la desconfianza de las madres, llegando a pensar que producen poca leche y que su bebé no está bien alimentado.
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La mastitis
La mastitis es la infección de la mama, uno de los problemas principales que suelen aparecer. Los síntomas son dolor, inflamación, zonas endurecidas en el pecho, acompañado todo ello de malestar general y fiebre mayor de 38 Cº
Si se presentan los síntomas hay que acudir a las urgencias del hospital para que se descarten otras infecciones y comience el tratamiento antibiótico.
No es necesario abandonar la lactancia porque los gérmenes de la piel suelen entrar por las grietas del pezón y como el interior del cuerpo no es su medio, lo infectan, pero infectan la mama, no la leche.
Como es un germen de la piel que ya ha estado en contacto con el bebé y que en la piel y el tubo digestivo no es patógeno, no hay ningún problema en continuar dando el pecho. Se suelen recetar antibióticos compatibles con la lactancia.
Grietas en el pezón
En cuanto a las grietas en el pezón, la causa más frecuente de aparición de las grietas es que el bebé no succiona correctamente: al agarrarse al pecho debe coger el pezón y parte de la areola. Si se agarra solo del pezón, no estimula la subida de la leche y, además, le lesiona.
Prevención y soluciones a los problemas del pezón:
Enganche incorrecto:
- Consultar con una matrona para que enseñe cómo colocar al bebé para corregir el enganche.
Prevenir las grietas:
- Establecer un correcto enganche.
- Mantener la piel en condiciones óptimas: evitar pezón seco o húmero.
- Aplicar leche materna tras la toma: es el mejor hidratante y previene infecciones.
Pezón seco y con tendencia a agrietarse:
- Establece un correcto enganche.
- Aplica gotas de leche materna tras la toma: es el mejor hidratante y previene infecciones.
- Si no fuera suficiente, aplica alguna crema específica para la zona del pezón, preferentemente que no haya que retirar antes de la siguiente toma, para lesionar el pezón lo menos posible.
- Se recomiendan cremas de lanolina al cien por cien.
Tratamiento de grietas ya existentes:
- Establece un correcto enganche.
- Aplica gotas de leche materna tras la toma: es el mejor hidratante y previene infecciones.
- Deja los pechos al aire a ratos durante el día. Este efecto se puede conseguir vestida utilizando las llamadas conchas de lactancia.
- Aplica crema específica. Si no mejora, aplica crema cicatrizante.
- Comienza la toma por el pecho que no tenga grietas o tenga menos, cuando el bebé succione con menos fuerza, cámbialo al pecho con grietas y finaliza la toma con el pecho de inicio.
- Usa posiciones diferentes de amamantamiento (rugby, tumbada…) para variar la dirección de la succión.
- No abandones la lactancia, aunque la grieta sangre un poco.
- Si la grieta tiene sangrado activo, extrae la leche con sacaleches y desecha hasta la cicatrización.
- Es preferible evitar el uso de pezoneras, pero si se consigue poner al bebé al pecho con menos dolor, se pueden utilizar.
Pezón húmedo (cicatriza peor y favorece la aparición de hongos):
- Deja los pechos al aire a ratos durante el día.
- Cambia frecuente de discos absorbentes de leche materna.
- Utiliza discos de tela lavables, ya que favorecen la transpiración.
Pezón plano o invertido: qué hacer
El pezón plano o invertido es el pezón que con el estímulo queda plano o se retrae hacia el interior. En estos casos no se contraindica la lactancia, pues como hemos visto, el niño realiza la succión en la areola, pero puede ser más complicado conseguir el enganche correcto.
Si tienes el pezón plano o invertido, se te ofrecerá más ayuda para iniciar la lactancia. Lo ideal es que intentes solucionar todas tus dudas durante el ingreso en el hospital. Facilita la posición de tu hijo, corrige la postura de enganche siempre que sea necesario.
Aunque se puede lactar sin ellas, algunas mujeres necesitan emplear pezoneras. Estas pueden intentarse retirar a lo largo de la toma o de la lactancia, para favorecer el moldeamiento del pezón con la succión directa del bebé.
*Ana González García, coordinadora de partos de la unidad de Maternidad del Hospital Quirónsalud Santa Cristina.