La llegada del frío trae consigo catarros y gripes, es decir, las enfermedades comunes de las vías respiratorias. Según los expertos, esto sucede por varias razones.
[Estos son los mejores alimentos para reforzar tu sistema inmune]
Por un lado, con el propósito de mantener calientes los órganos vitales, el frío provoca que disminuya el flujo de sangre en las extremidades lo que supone un mayor esfuerzo del cuerpo para mantener su temperatura interior, debilitando las defensas encargadas de combatir enfermedades.
En segundo lugar, los ambientes fríos son el aliado perfecto para la proliferación de virus respiratorios como el del resfriado común. Si a todo ello, le sumamos que en épocas de frío pasamos mucho más tiempo en espacios cerrados, se incrementan aún más las posibilidades de contagio entre personas.
Elena Toledano, nutricionista del equipo de Roots Mindfoodness nos explica qué alimentos pueden ayudar a cuidar y proteger el sistema inmune contra el frío y contribuir a blindarlo ante las agresiones patógenas que se suceden con las bajas temperaturas.
“No existen alimentos que por sí solos fortalezcan nuestro sistema inmunológico, porque tomarlos de forma puntual genera mejoras poco significativas. Para que un consumo de alimentos tenga un verdadero impacto sobre nuestras defensas, debemos hablar de hábitos o estados nutricionales”, asegura la experta nutricionista.
Y continúa: "Una dieta rica en frutas, verduras, legumbres, pescados azules, huevos, frutos secos y aceite de oliva virgen extra nos asegura un sistema inmune fuerte. No somos conscientes de que los alimentos que más nos protegen son las frutas y las verduras, siendo frecuentemente las que más nos cuesta incluir todos los días en nuestra alimentación", confirma.
La gurú de la nutrición afirma que hay alimentos que pueden potenciar las defensas, pero “a veces es importante entender que poner atención en lo que tenemos que añadir no es tan efectivo como poner atención en lo que debemos eliminar. Generamos un mayor impacto cuando eliminamos que cuando nos volvemos locos añadiendo".
"Aún así, evidentemente hay alimentos que son muy interesantes a nivel nutricional y que dada una alimentación saludable, pueden potenciar y fortalecer nuestras defensas”, confirma Toledano.
¿Qué alimentos aumentan las defensas?
Lácteos fermentados como el yogur natural o el kéfir
Además del aporte de proteínas, vitaminas y minerales importantes, los lácteos fermentados aumentan las defensas inmunológicas del intestino.
El sistema inmunitario intestinal constituye la parte más extensa y compleja del sistema inmune. Recibe diariamente una enorme carga antigénica y es capaz de distinguir entre patógenos invasivos y antígenos inocuos procedentes de los alimentos y bacterias comensales.
Pescado azul y frutos secos
El pescado azul es rico en omega 3, un tipo de grasa que nuestro organismo utiliza para regular los procesos inflamatorios, generando sustancias antiinflamatorias de forma endógena. La forma más interesante de consumirlo es en EPA y DHA: los encontramos en el pescado azul como los boquerones, las anchoas, las sardinas, el arenque, el bonito, el salmón, el atún… Y en alimentos vegetales como ácido alfa linolénico, presente en las nueces y semillas de chía o lino (siempre hidratadas).
Frutos del bosque
El color de los frutos rojos (fresas, frambuesas, moras o arándanos) responde a su alto contenido en polifenoles como: flavonoides, antocianinas, taninos y otros fitoquímicos con una actividad funcional y antiinflamatoria importante, así como la capacidad antioxidante.
Especias y condimentos
Té verde (especialmente el matcha), té blanco, cúrcuma, canela y ajo son los más interesantes. Por ejemplo, la absorción de la cúrcuma se multiplica x 2000 en el intestino cuando la tomamos combinada con pimienta negra.