Es una de las grandes especialistas en cáncer de mama de nuestro país. No lo dice ella, sino sus pacientes, que son legión, y reconocen que la hoy Jefa de la Unidad de Mama de la clínica MD Anderson les salvó la vida.
Incansable en su lucha por fomentar la investigación, insiste en que se ha de concienciar todo el año sobre la importancia de la prevención, la conciliación, el ejercicio físico... y no solo el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama. Y lucha porque la sociedad interiorice que el alcohol y la obesidad como factores de riesgo.
[Veinte artículos para contribuir a la lucha contra el cáncer de mama]
Según estimaciones de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en España en 2020 se diagnosticaron casi 33.000 mujeres con un cáncer de mama. Como estamos en 2022, no sé si usted tiene otros datos...
No. No obstante no podemos decir que tengamos un buen registro de tumores. Tengo mis dudas de si en este registro se incluyen los diagnósticos de la medicina privada. Como dato, la medicina privada en Madrid supone casi un 30% de la medicina total, por lo que yo creo que estos datos están subestimados.
En España, según datos de la SEOM, se calcula que una de cada 8 mujeres españolas tendrá un cáncer de mama en algún momento de su vida. Parece claro es que constituye un problema de salud en nuestro país.
Absolutamente, bueno, yo diría que en nuestro país y en todo el mundo. Es un problema que habitualmente ocurre en la mujer en una etapa de la vida que normalmente está en pleno desarrollo a nivel profesional y también muchas veces en el momento de querer tener hijos.
Supone un golpe, desde el punto de vista emocional, devastador. Eso, por un lado y, por otro lado, puede llegar a ser una enfermedad cara. Me explico: muchas veces la paciente tiene que pagar el coste estético (peluca, gorro frio, pigmentación de cejas...) y otros aspectos como un nutricionista, fisioterapia, acupuntura... que ayudan a sobrellevar mejor esta enfermedad.
Durante mucho tiempo, el coste de la reconstrucción mamaria y de la simetrización contralateral lo asumía la paciente. El tema del ejercicio físico, la psicología... Es una enfermedad que puede ser cara si realmente quieres tener ayuda de estos especialistas y de lo que ofrecen. Y de esto no se habla.
La mortalidad por cáncer de mama ha descendido en los últimos años, gracias a programas de cribado y a la mejora en los tratamientos, pero sigue siendo la primera causa de muerte por cáncer en España en las mujeres.
Sí, porque, a día de hoy no podemos curar a todas. Hay siempre un porcentaje que recaen y el problema es que cuando el cáncer de mama es metastásico, cuando se ha diseminado a otra parte del cuerpo pues, desgraciadamente, a día de hoy no podemos curarlas.
La Asociación de Cáncer de Mama Metastásico ha defendido mucho que no se utilice la palabra cronificación [Hacer crónico algo, especialmente una enfermedad]: “Cronificar” ha sido un verbo que no se ha utilizado adecuadamente. Por ejemplo, los pacientes de HIV toman medicación para el resto de su vida, pero no se mueren de HIV, se mueren de otra cosa. Ese es el objetivo que estamos persiguiendo en el cáncer de mama metastásico.
Y el estadio en el que se ha diagnosticado el cáncer obviamente influye en la supervivencia. La supervivencia cuando se detecta en el estadio I es de más del 98% y en cambio en el estadio IV la supervivencia desciende al 24%.
Sí, claro. El estadio IV es el estadio metastásico. Afortunadamente, las mujeres, cuando se presentan con un cáncer de mama, en el 95% de los casos no han hecho metástasis, solamente en un 5% tenemos la mala suerte de diagnosticar un cáncer de mama con metástasis.
Pero está claro que, cuanto más pronto se detecte el cáncer, las probabilidades de supervivencia serán muchísimo mayores. Por eso las campañas de screening de hacerse la mamografía y ecografía para detectarlo cuando es muy pequeñito, tienen su sentido.
¿Con todo lo que se ha avanzado, existe alguna otra prueba para la detección precoz?
A día de hoy, no hay ningún análisis de sangre que esté validado y que diga que tú, en un futuro, vas a tener un cáncer de mama. Ese será el futuro. Y eso se está investigando pero, a día de hoy, como tal no existe. Hay una plataforma que se llama Oncotype, mundialmente extendida, que analiza 21 genes y que nos dice cuáles son las pacientes que van a beneficiarse de un tratamiento de quimioterapia y cuáles no.
Pero lógicamente el futuro está en tener un análisis de sangre y ver hasta qué punto una persona es proclive a desarrollar un cáncer y, luego, tener herramientas para poder evitar eso.
¿Podría explicar más el tema del Oncotype?
El Oncotype es una plataforma que tú mandas un trocito del tumor a analizar. Y ese trocito del tumor, esa plataforma te analiza 21 genes y te dice si vas a necesitar o no quimioterapia. Pero esta plataforma se hace exclusivamente en un tipo de cáncer de mama. No se hace en todos.
[Cristina, la doctora tras el aparato de mamografía que no chafa el pecho ni radia]
Entonces, la mamografía sigue siendo la prueba estrella para detectarlo.
La mamografía, acompañada de la eco y, en mamas muy densas, se está introduciendo la resonancia. Nosotros, por ejemplo, utilizamos mucho la resonancia, posiblemente porque tenemos una buena máquina, pero lo más importante es que yo creo que tenemos una de las mejores expertas de resonancia a nivel nacional.
Pero yo sé por una paciente suya que usted le da una importancia vital a que las pruebas se hagan de una determinada manera en unos determinados sitios...
Cuando nosotros tenemos a una mujer a quien le han diagnosticado un cáncer de mama fuera de nuestro centro, intentamos no repetir las pruebas pero es que no todos los sitios son aptos para tratar un cáncer de mama. Y esto es una frase que la dijo la doctora Ana Lluch hace mucho tiempo y es verdad.
Es decir, tratar un cáncer de mama es algo muy serio, con mucha responsabilidad, con un equipo multidisciplinar y con los mejores equipamientos y personas. Y a veces nos hemos encontrado con que repetimos la resonancia y resulta que no habían visto bien una imagen y se ‘comieron’ parte del tumor que no estaba diagnosticado; o resulta que hacen una biopsia y el subtipo no es el correcto.
Esto es muy excepcional que ocurra, pero a veces pasa. Hay fantásticas unidades a nivel nacional, tanto en el servicio de salud pública como en el privado, y la paciente tiene que enterarse que se está tratando en una unidad de mama y que la decisión de su tratamiento no la puede determinar una única persona.
Creo que un tratamiento óptimo requiere de la colaboración de un equipo multidisciplinar: cirujanos, oncólogos, médicos y oncólogos terapeutas…
Claro, en la unidad de mamá están involucradas la oncología-médica, oncología-radioterápica, radiología, medicina nuclear, anatomía patológica, cirugía, ginecología, fisioterapia, psicología, nutrición...
Entonces, por ejemplo, en nuestro caso, a mi me da igual que la paciente entre por el servicio de cirugía, por el servicio de ginecología o por el servicio de oncología médica porque, como seguimos los mismos protocolos y se presentan todos los casos en comité, yo sé que nadie va a operar a la paciente sin antes ser su caso discutido en comité multidisciplinar.
Es una unidad pequeña, no es una unidad como nuestro MD Anderson de Houston que es brutal, o estas unidades que tienen 12 oncólogos y, entonces desde ese punto de vista es muy manejable y sí que estoy muy segura de que se estudia la mama milimétricamente en nuestra unidad antes de tomar cualquier determinación. Eso es fundamental.
Ahora que menciona el MD Anderson de Houston, qué le diría a la gente que se va fuera va tratarse un cáncer. ¿Aquí no se siguen los mismos protocolos y tratamientos que allí?
A día de hoy no entiendo la necesidad de tratar un cáncer de mama fuera de España. Los protocolos son los mismos.
Y una de las cosas que creo a los médicos les interesa, y en la que creo que los medios debemos colaborar, es desmentir noticias falsas que ahora se propagan con una enorme rapidez, sobre supuestos remedios milagrosos...
La verdad es que hace años que no veo una paciente que decide parar el tratamiento porque le han ofrecido una medicina alternativa para curarla. Yo creo que esto está más controlado gracias a vosotros también, pero hay muchísima leyenda urbana con el tema de la nutrición. Muchísima.
Que tal alimento es perjudicial para el cáncer, que tal alimento cura el cáncer…
Exacto, llegará un momento en que a lo mejor podamos efectivamente determinar qué alimentos son. Está claro que los alimentos procesados no ayudan. Que las dietas basadas en "directamente de la huerta a la cocina" son las mejores: los vegetales, las frutas… y los pescados.
Hay que evitar, desde luego, las bebidas azucaradas y la repostería procesada, industrial. Pero hay mucho mito con respecto a alimentos que curan el cáncer y, a día de hoy, lamentablemente no hay ningún alimento que cure el cáncer.
Y qué otros factores de riesgo destacaría. Porque se habla de la edad como un factor de riesgo.
Claro, la edad es un factor de riesgo a partir de los 55. De 55 a 65 es el pico. Es decir, que no es una enfermedad que ocurra con 18 años, sino que cuando vas aumentando la edad, pues el riesgo va aumentando. Pero, sobre todo, es ese pico a partir de la menopausia.
El alcohol también se está relacionando con el cáncer de mama. El alcohol y la obesidad son los dos grandes factores modificables que están más normalizados que el tabaco. Todo el mundo sabe que el tabaco es malo y que el tabaco está relacionado con el cáncer de pulmón y otros cánceres y, desde hace muchos años, están prohibidos los anuncios de tabaco.
Pero el alcohol está más normalizado y sobre todo en nuestra sociedad española. El cáncer va muy paralelo con la enfermedad cardiovascular y la obesidad y el alcohol favorecen las enfermedades cardiovasculares y favorecen también el cáncer.
Entonces, no sé, quizá estoy un poco escéptica porque estos mensajes no están calando lo suficiente. Algo no se está haciendo bien. No cala el tema del sobrepeso y la obesidad, ni la importancia del ejercicio físico.
O sea que tenemos que hacer un llamamiento a que la gente interiorice que tanto para tratar como para prevenir el cáncer, el ejercicio físico es fundamental.
El ejercicio físico y mantener un peso normal. Supongo que no se está haciendo adecuadamente porque yo creo que empieza todo desde la educación a nivel infantil. Yo creo que los colegios tendrían que tener gimnasia obligatoria, probablemente, todos los días. Luego, por ejemplo, clases de nutrición y cocina.
No es ninguna tontería aprender a comer bien desde el colegio. ¿Qué ocurre? Cuando se llega a la universidad, prácticamente el 80% de las mujeres dejan el ejercicio físico. Es muy difícil. Yo lo veo por mis hijos. Mi hija está estudiando medicina en 4.º de carrera y me dice que es imposible, que no tienen tiempo. Por la situación actual de los estudios, de las rotaciones.
Claro, cuando te desenganchas del ejercicio físico con esas edades es muy difícil volver a retomarlo más adelante. El ejercicio físico tendría que ser como el desayunar o como el comer en nuestra vida. Hay países que lo tienen mucho más interiorizado, muchísimo más, por ejemplo, Suecia, Finlandia, Noruega... que conjugan el ejercicio físico, con la naturaleza y con la vida laboral.
La conciliación de la vida laboral es algo complicado en España. A una mujer que me dice que se levanta a las 07:00 para irse a trabajar y que regresa a su casa a las 20:00 de la tarde, dónde le digo yo que que encaje el ejercicio físico... Me resulta muy difícil.
Sí, desde luego, es un problema que tenemos muchas madres trabajadoras y si además estas enferma de cáncer parece un imposible…
Y luego, pues el eterno tema de siempre, el 80% de las retransmisiones deportivas son masculinas. En los grandes periódicos a nivel nacional, en las páginas de la sección de Deporte, todos los deportes son masculinos. ¿Qué ocurre? ¿Que las mujeres no hacemos deporte?
¿No interesan las ligas de fútbol, baloncesto y otros deportes femeninos? Entonces, claro, las niñas pequeñas no tienen ejemplos donde mirarse. Yo lo veo así. Es un problema de base, un problema de concienciación y es muy difícil luchar contra eso.
Antes la fórmula más o menos automática era radioterapia, quimioterapia y luego cirugía. Ahora, para cada tipo de mujer hay tratamientos muy, muy diferentes que hace diez o 20 años y no siempre la cirugía.
Hemos avanzado muchísimo. La cirugía es una parte importante, pero es una pata más, y ojalá se llegue a la situación en algunos casos, que tras tratamiento primero con quimio y tras buena respuesta pues a lo mejor no haga falta la cirugía.
Yo creo que estamos muy, muy cerquita de eso, y a lo mejor podamos, con una serie de biopsias, confirmar que esas pacientes no tienen por que recibir tratamiento quirúrgico.
He leído que un 70% de las mujeres con cáncer de mama tiene la posibilidad de optar por un esquema de tratamiento sin quimio…
A ver, como todo, hay que matizar. Como les digo a las pacientes, no puedes hacer un máster de cáncer de mama en un mes, cuando muchos llevamos 25 o 30 años estudiando el cáncer de mama.
Lo que quiere decir es que hay un subtipo, que es el subtipo hormonosensible en el que, durante muchos años, dábamos siempre quimio y ahora, con las diferentes plataformas genómicas, estamos solamente dando quimio a aquella paciente, a aquel tumor que realmente se va a beneficiar.
Mencionaba antes a los psicólogos entre el equipo multidisciplinar que debe rodear a una paciente y qué importante es también el apoyo de la familia, de los amigos, para ayudarla en su recuperación.
Sí, obviamente, pero yo creo que esto sí que es algo que está ya instaurado en todas las unidades. La figura de la psicooncóloga o psicooncólogo que ayuda a organizar este puzzle: es como si de repente todas las piezas saltaran por los aires y ahora tienes que volver a recomponer el puzzle.
Es fundamental una buena ayuda psicológica y luego, obviamente, tener un buen soporte familiar. Tu pareja, los hijos o tus amigos, por supuesto. Sí, yo creo que se ha desmitificado ya el hecho de consultar con un psicólogo o psicóloga y que ya la gente va aceptando que forma parte del día a día y no tienen que sentirse estigmatizados por pedir ayuda.
Además de un bulto, ¿Hay algún otro síntoma con el que tengamos que ir inmediatamente al médico?
Bueno, pues aparte del bulto, hay veces que ocurre una retracción del pezón. Eso también puede ser indicativo o, por ejemplo, secreción anormal del pezón. Eso también es indicación de acudir al ginecólogo o a la ginecóloga. Y bueno, básicamente, esos son los tres síntomas más importantes.
¿No deberíamos adelantar un poco la edad de prevención?
La sociedad de Radiología Mamaria recomienda a partir de los 40.
¿E incluso antes?
Antes se recomienda en aquellos casos en los que hay familiares de primer grado con un cáncer de mama.
¿Se podría proponer que hubiera cursos para palpar la mama correctamente?
Es que a mí me parece muy peligroso porque depende un poco de cómo es la personalidad de la mujer, porque además la mama es una glándula dinámica y lo que tú te palpas, que puede ser tejido glandular sin más, a lo mejor resulta que una paciente se alarma y piensa que es un tumor. Ufff, me parece un poco peligroso.
Es verdad que todas tenemos que saber más o menos cómo es nuestra mama a la hora de palparla. Y efectivamente, cuando algo va mal, es cuando tendremos que consultar con el especialista.
¿Hay alguna otra cosa más que podamos hacer desde la sociedad o la empresa para alcanzar esa frontera de que el 100% de la gente diagnosticada se cure porque se ha detectado en una etapa incipiente?
Desde la sociedad y las empresas, facilitar la conciliación laboral y no esos horarios prolongados en los que no puedas estar en tu casa a una hora digna. Invertir más en investigación porque la investigación es la clave para poder curar esta enfermedad. Y en este sentido hay fundaciones privadas que apuestan mucho por la investigación.
Yo estoy, por ejemplo, en la Fundación Contigo, con la cual hacemos investigaciones un poquito fuera de lo común y aun así son investigaciones que suman. En mi caso es el tema de la obesidad, por ponerte un ejemplo, hasta qué punto la obesidad modula nuestro sistema inmune de manera negativa y hace que respondas peor a los tratamientos.
Pero ¿hay una relación directa entre obesidad y tener cáncer de mama?
Sí, claro, es decir, la obesidad incrementa hasta en un 30% el riesgo de tener un cáncer de mama en la mujer post menopáusica.
¿Y cree que por eso son importantes días como el 19 de octubre? ¿Ayudan?
Claro que ayudan. Por supuesto. Pero ahora hay un pico y ¿qué ocurre con los 364 días restantes del año? No existe solamente cáncer de mama el día 19 de octubre. Ayuda, por supuesto, pero el goteo tendría que ser más constante a lo largo de todo el año.
¿Hay algo que no le haya preguntado y que le gustaría añadir?
Bueno, yo durante muchos años trabajé en la medicina pública. Y desde 2010 trabajo en la privada. Pero veo que muchas veces, desde los medios, se compara la medicina pública y la medicina privada cuando la medicina pública necesita la medicina privada y viceversa. Con algunos compañeros de la pública colaboramos en beneficio de la paciente.
No tiene sentido esa comparativa: es muy simplista concluir que si se tiene un cáncer hay que tratarlo únicamente en la medicina pública. Te puedes tratar exactamente igual de bien un cáncer de mama en la medicina pública que en la medicina privada. Hagamos esa reflexión: no es cuestión de instituciones sino de profesionales, y hay especialistas muy buenos en ambos ámbitos.
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