Lo saludables o no que sean nuestros hábitos alimentarios determinan en gran medida el funcionamiento de nuestro organismo, influyendo en nuestra salud y en nuestra calidad de vida. Una evidencia más de que realmente sí somos lo que comemos. De hecho, una dieta saludable y variada, combinada con ejercicio físico de forma regular, es una de las mejores formas de asegurar nuestro bienestar físico y emocional. Todo ello entendiendo como dieta variada aquella que incluye una diversidad suficiente de alimentos saludables en las cantidades adecuadas y siempre en función de las necesidades de cada persona y de su estilo de vida. Pero ¿Qué ocurre cuando la comida sana acaba convirtiéndose en una obsesión?
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En este caso podríamos hablar entonces de un trastorno de la conducta alimentaria conocido como ortorexia. Una obsesión patológica e irracional por comer sano y relacionada con la calidad de los alimentos que puede llegar a condicionar en gran medida la salud física y mental de quien la sufre. Te contamos de qué se trata y la mejor manera de enfrentarla.
¿Qué se conoce como ortorexia?
Como ya te hemos adelantado, la ortorexia es un trastorno de la conducta alimentaria que consiste en una obsesión por la comida sana y por la calidad de los alimentos. Las personas que la sufren se sienten obligadas a seguir una dieta especialmente restrictiva en la que solo hay cabida para productos ecológicos u orgánicos, en cuyo cultivo no se hayan empleado pesticidas, herbicidas ni tampoco aditivos. Tampoco hay cabida para alimentos procesados. Una serie de requisitos en la alimentación que a simple vista pueden parecer todo menos poco saludables, pero que llevado a un comportamiento obsesivo-compulsivo pueden ser especialmente peligrosos para la salud física y mental de la persona.
¿Cuál es realmente el problema en estos casos? La parte no tan positiva de este trastorno es que si estas personas no disponen de esta clase de alimentos, en la mayoría de los casos prefieren no comer, lo cual puede acabar derivando en problemas nutricionales y en los casos más extremos incluso en la anorexia. Todo ello sumado a los sentimientos de culpa o insatisfacción y pérdida de calidad de vida, que a menudo van ligados a esta patología, sobre todo cuando no se consigue mantener esa dieta de forma estricta.
¿Cómo reconocer la ortorexia y enfrentarla?
Entre los síntomas principales de la ortorexia se encuentra la preocupación y planificación excesiva por todo lo que se come, por toda la comida que se prepara, pero sobre todo por la calidad y procedencia de cada alimento. Una obsesión tremendamente ligada a la culpa y al autocastigo cuando no se cumple esta dieta de forma estricta, así como también a la eliminación completa de determinados alimentos en la dieta. Normalmente, las personas que sufren ortorexia experimentan una gran disminución de su calidad de vida, un empeoramiento de la autoestima e incluso un aislamiento social de amigos y familia.
En cuanto a la mejor forma de enfrentarla, en estos casos la terapia psicológica es una parte fundamental para obtener las mejores herramientas con las que lograr superar la ortorexia. Una terapia psicológica que tendrá que ir de la mano de una modificación en la dieta adecuada con la que subsanar los déficits nutricionales que puedan existir o que la persona haya podido sufrir durante ese proceso de ortorexia.