"Es el momento de hablar de sexo. Es el momento de que las mujeres hablemos". Con esta declaración de intenciones la escritora Fiona Ferrer daba comienzo al encuentro sobre bienestar sexual y salud íntima femenina de LELO. La empresa sueca de juguetes sexuales de lujo ha reunido este jueves a profesionales de la salud para derribar tabúes, acabar con los mitos del sexo y aprender, desde la ciencia, lo necesario para mantener nuestros cuerpos sanos.
La doctora Bárbara Fernández del Bas, especialista en Ginecología Estética y Regenerativa de Clinique La Prairie de Madrid; la doctora Maite Fernández, especialista en Ginecología y Obstetricia de la Clínica Tufet de Barcelona; Valérie Tasso, sexóloga y embajadora de LELO España; y Adriana Di Ippolito, Marketing & Communication manager de LELO, han charlado con Ferrer en un evento que ha transcurrido en el Teatro Magno de Madrid, un lugar muy "especial" para Ferrer, que ha recordado que en su día "fue cabaret, frontón femenino", y en el que ocurrieron muchas historias de pasión entre bambalinas.
Todas las participantes han coincidido en que a las mujeres "todavía nos cuesta hablar de salud genital". "Es un tabú que nos acompaña desde siempre. La sociedad ha ocultado la sexualidad y los genitales femeninos", ha afirmado la doctora Maite Fernández.
Un hecho que pone de manifiesto la falta de formación sobre la sexualidad femenina, ha dicho la doctora Bárbara Fernández del Bas, es que "todavía se sigue confundiendo vulva con vagina. Vamos tan mal que confundimos nuestros propios genitales. Es como si confundiéramos nuestro codo con nuestro hombro".
Esta falta de educación provoca que muchas mujeres no cuiden correctamente su vagina, lo que puede derivar en problemas de salud.
Así, el primer consejo de estas expertas es la autoexploración. "Es absolutamente fundamental. Necesitamos autoexplorarnos, saber dónde está cada cosa, el autoerotismo...", ha espetado Valérie Tasso. Tal y como ha explicado la sexóloga, la autoexploración se puede hacer con un simple espejo y, además, puede mejorar la autoimagen que cada mujer tiene sobre sus genitales, un hecho clave para que aumente su confianza, también a la hora de mantener relaciones sexuales.
Orgasmos para lubricar
A partir de ese conocimiento del propio cuerpo, será más fácil detectar cualquier problema y, como ha añadido la doctora Fernández, "llegar al punto de la prevención". En este sentido, problemas como la sequedad vaginal a cualquier edad son los que más llegan a las consultas. Cambios hormonales, tratamientos anticonceptivos, embarazos, menopausia... Las expertas han comentado que hay muchos factores que pueden alterar aspectos tan importantes como la lubricación natural.
Aunque muchas mujeres se piensan que esta patología puede ser simplemente incómoda o dificultar las relaciones sexuales, ellas van más allá advirtiendo de que es una señal de la que hay que estar alerta, ya que una sequedad constante en los genitales puede atrofiar las paredes. "Como cualquier otra parte de nuestro cuerpo, nuestra vagina hay que cuidarla e hidratarla", ha declarado la doctora Fernández del Bas.
Como 'tratamiento', Ferrer ha destacado que a ella le han 'prescrito' al menos dos orgasmos a la semana. Aunque lo ha comentado con un toque de humor, las doctoras han subrayado la importancia de tener orgasmos o, al menos, deseo sexual. ¿El motivo? Más allá de todos los beneficios que tienen los orgasmos -placer, liberación de oxcitocinas, endorfinas...-, el simple acto de "la excitación hace que se irrigue sangre a los vasos de la vagina, aumentando la lubricación de los tejidos y la musculatura".
Esto hace que se mantenga activa la vagina y también, que envejezca mejor. Tanto la doctora Maite Fernández, como la doctora Bárbara Fernández del Bas, practican tratamientos estéticos, como por ejemplo el de radiofrecuencia, que ayudan a mantener la vagina más elástica y 'joven'. Y, según ha contado Fernández del Bas, "yo siempre les digo a mis pacientes que si no van a hacer los deberes y un mantenimiento, que no hagan nada".
Estos 'deberes' -tener orgasmos o excitación- son claves en estos tratamientos ya que los vasos que se regeneran en la vagina son "tan pequeños", que necesitan de mucha activación.
Asimismo, Valérie Tasso, ha recordado que "al deseo hay que alimentarlo. Es como un estómago, si no lo alimentas se va volviendo pequeño, hasta que pueda casi desaparecer". Tanto la excitación como los orgasmos van 'alimentando' al deseo, y desencadenando así una serie de respuestas positivas en el cuerpo.
¿Cómo hacerlo?
Las expertas han insistido en que da igual cómo llegar al deseo, a la excitación y al orgasmo. Puede ser sola, en pareja, con la ayuda de juguetes eróticos... La clave está en poder dedicarse un tiempo a la semana al placer y conocerse a una misma.
"Hay que derribar el mito de los orgasmos clitorianos o vaginales. El orgasmo es el orgasmo y puede llegar de muchas formas. Da lo mismo si lo que te excita es que te masajeen el lóbulo de la oreja o los dedos de los pies. Debemos tener en cuenta que tenemos un clítoris con miles de terminaciones nerviosas que no envejece. Es decir, no hay mujeres anorgásmicas -que no llegan al orgasmo-, lo que hay son mujeres con unas creencias incorrectas", han afirmado.
Por eso, todas ellas han sostenido que aún es necesario seguir hablando y visibilizando la salud sexual de femenina, para que, como decía Tasso, "no lleguen a consulta más mujeres que no sepan dónde está su clítoris y digan que está 'al fondo, a la derecha'".