Aunque para algunos el codo de niñera no resulte una de las lesiones más familiares o comunes, la realidad es que se trata de una de las lesiones más habituales entre los más pequeños y también una de las más dolorosas. Esta luxación en el codo puede llegar a producirse jugando, o incluso por algo tan simple como levantar enérgicamente al niño de los brazos o tirando de la mano o el antebrazo.

Es durante ese gesto, aparentemente inofensivo y sin ninguna intención de hacer daño, cuando puede llegar a producirse esa dolorosa dislocación de la cabeza del radio, más conocida como codo extraído o codo de niñera.

¿Por qué es una lesión común en niños?

Durante los primeros años nuestras articulaciones son mucho más laxas, se encuentran en su etapa más delicada y también en una de las etapas con más riesgo de sufrir este tipo de dislocaciones. De hecho, a medida que vamos creciendo, los ligamentos van haciéndose cada vez más fuertes y reduciendo ese riesgo de lesión. Esa es precisamente la razón por la que los más pequeños suelen ser los más propensos a este tipo de luxación.

Una de las causas más habituales es, por ejemplo, cuando el niño no quiere caminar y se le tira del brazo para ayudarle y sin intención de hacerle daño o directamente cuando se le intenta coger de ambos brazos para levantarlo en el aire y jugar con él. De ahí que se la conozca popularmente como codo de niñera.

¿Cuáles son los síntomas?

Esta dislocación, como hemos adelantado al comienzo, se produce en la cabeza del radio. Uno de los huesos que, junto con el cúbito, forman el antebrazo. Esta se encuentra junto con la cabeza del radio rodeada por un ligamento circular (ligamento anular), el cual se encarga de que se mantengan en su sitio. Pero cuando el brazo en extensión sufre esa fuerte tracción a través del típico tirón, es en ese momento cuando la cabeza del radio puede llegar a salirse de la articulación.

Uno de los principales síntomas de esta, además del fuerte dolor, es que el niño no será capaz de doblar o girar el brazo y se quedará con la palma de la mano mirando hacia el suelo y el antebrazo rotado. En este caso, lo primero que tendremos que hacer es acudir a urgencias para que puedan diagnosticar ese codo extraído y para que el médico, a través de una maniobra de flexión, pueda volver a colocar la cabeza del hueso dentro de la articulación.

¿Cómo prevenir el codo de niñera?

Una de las principales formas de evitar que los más pequeños presenten esa lesión es precisamente evitando este tipo de movimientos o tirones bruscos:

  • Cuando intentes levantar al niño del suelo, tendrás que hacerlo por las axilas o de la cintura y siempre evitar levantarlo tirando de los brazos.
  • Si está en la etapa de comenzar a dar sus primeros pasos y quieres ayudarle, intenta siempre sujetarlo suavemente o ayudarlo cogiéndolo por las axilas.
  • Si quieres jugar con tu hijo/a a dar giros, vueltas o por ejemplo a hacer el columpio, evita sujetarlo de sus brazos, ya que esa también es una de las formas más comunes de que se produzca este tipo de lesión. Intenta siempre sujetarlo por la zona de las axilas.
  • Si mientras está caminando observamos que el niño se va a caer y quieres sujetarlo. Evita sujetarlo o tirar de la mano con la que le tienes agarrado, sino con la que tenga libre.

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