Matilde de Bélgica celebra su 25 aniversario de boda convertida en una de las reinas más elegantes de Europa

El 4 de diciembre de 1999 contraían matrimonio el entonces príncipe Felipe de Bélgica y una joven logopeda de profesión llamada Matilde d'Udekem d'Acoz. Estaban llamados a convertirse en reyes del país, algo que sucedió en 2013 tras la abdicación de Alberto II. Han pasado 25 años de aquella boda real y la pareja lo ha celebrado con la publicación de un bonito posado con un mensaje romántico que augura otros 25 de felicidad.

La imagen no solo deja claro la complicidad existente entre ambos, también llama la atención la elegancia de la Reina que ha elegido un look sencillo e ideal para la ocasión. Su estilo ha evolucionado mucho con el paso del tiempo y en la última década se ha colado con un puesto destacado en una de las consortes más elegantes de Europa.

Sus dos últimas propuestas de moda demuestran por qué. Clásica, pero siempre con un toque chic, Matilde acierta en cada una de sus apariciones públicas. Para la foto de sus bodas de plata ha escogido un modelo de la firma que, sin duda, tiene más protagonismo en su armario: Natan. Es belga, así que resulta perfecta para apoyar el sector textil nacional. Al igual que Letizia, ella también es una gran embajadora de las marcas de su país.

Se trata de un mono blanco, que lleva una capa de gasa encima, lo que le da un acabado muy etéreo. Lo ha combinado con unos zapatos de tacón de Dior en color beis que ya había lucido anteriormente. Como joyas, unos pendientes de perlas que pertenecieron a la fallecida reina Fabiola.

Un día antes de este aniversario, Matilde de Bélgica también deslumbró en la cena de gala en honor del Sultán de Omán que tuvo lugar en el Castillo de Laeken. Para la ocasión, sacó de su armario uno de esos diseños de gala con los que siempre triunfa; y esta vez quizá más que nunca. Eligió un majestuoso vestido en color verde botella con escote palabra de honor. El toque joya lo ponía una capa de lentejuelas que servían de mangas con abertura. Un look impecable de Natan.

La Reina, en el banquete de gala en honor al sultán de Oman. Casa Real belga

Como siempre, la tiara fue otra de las estrellas del banquete. La Reina se decantó por la tiara Wolfers, propiedad de Fabiola de Bélgica. Fue un regalo de la industria del diamante de Amberes con motivo de su boda con el rey Balduino. El nombre se lo debe a la joyería que la realizó. Es de platino y está formada por dos hileras de diamantes, talla brillante, sobre los que se disponen cinco grupos de tres diamantes con talla en pera. 

Podríamos decir que es una diadema transformer, porque también se puede usar como collar. De hecho, Matilde la ha llevado de esta manera en alguna ocasión. Estos dos looks sirven de prueba del estilo de la consorte belga, cuyo ropero está lleno también de otras firmas de alta costura como Carolina Herrera a Dior. De hecho, el pasado mes de octubre en París deslumbró con un conjunto de la maison francesa, con pamela a juego.