La formación militar de la Princesa de Asturias está dejando muchos momentos sorprendentes e inéditos hasta ahora; un cambio en la imagen institucional que estamos acostumbrados a ver de ella. El fin de semana del 27 y 28 de enero, ha participado en el XXIV Campeonato Deportivo de Academias Militares para Oficiales, también conocido como Interacademias, que terminará el martes 30 de enero y que tiene lugar en la Academia General del Aire de San Javier, en Murcia.
Es su primera toma de contacto con este centro, en el que terminará su carrera militar en el curso 2025/2026, después de pasar por la Escuela Naval de Marín y de embarcarse en el crucero de instrucción Juan Sebastián Elcano. Aún falta un año para eso.
Leonor ha participado en dos categorías de estos juegos junto al resto de sus compañeros cadetes de la Academia General Militar de Zaragoza: voleibol y esgrima. Y no le ha ido nada mal. Ya puede decir que es la reina del florete, pues han conseguido la medalla de plata.
La heredera al trono, que ha disfrutado de estas jornadas mostrando una especial complicidad con sus compañeros y animando en ocasiones desde la grada, no podía ocultar su felicidad al posar con la insignia colgada de su cuello. Vestía el mono blanco preceptivo de este deporte y una sudadera roja del equipo.
Los campeonatos deportivos de Academias Militares para Oficiales (Interacademias) forman parte del plan de actividades del Consejo Superior de Educación Física y Deportes de las Fuerzas Armadas. Se celebran cada dos años y la organización rotatoria corresponde a la delegación de una de las Juntas Centrales de Educación Física y Deportes del Ejército de Tierra, Armada y Ejército del Aire.
Leonor sigue así los pasos de su padre, el rey Felipe VI, que durante su formación militar, en 1987, participó en la competición de lanzamiento de jabalina mientras estudiaba en la Academia General del Aire. Este primer año de la Princesa, en el que está realizando dos cursos uno según el plan que ha sido especialmente diseñado para ella, es una aventura repleta de primeras veces y de actividades novedosas.
El adiestramiento en Zaragoza ha incluido pruebas de alto nivel como marchas, prácticas de tiro, paso de alambrada reptando por el suelo, etc. En diciembre, antes de comenzar sus vaciones de Navidad, realizó un entrenamiento de montaña en Candanchú, donde se la pudo ver esquiando junto al resto de cadetes.
Entre el 2 y el 9 de febrero la Princesa de Asturias se enfrentará a nuevas pruebas en el campo de entrenamiento, donde llevarán a cabo prácticas de tiro con fusil de asalto y pistola en simulador, ejercicios de fuego real con diversas armas individuales y colectivas, paso de pista de combate e instrucción individual del combatiente, etc. Se organizarán en grupos.
Terminada cada jornada, se desplazarán al campamento María Cristina de la provincia para descansar y dormir al aire libre, en tiendas de campaña compartidas. En cuanto a la dieta, tanto Leonor como sus compañeros recibirán las llamadas raciones de combate preparadas en tres cajas diarias. En su interior alimentos no perecederos y nutritivos para aportar la energía necesaria de tanta y tan intensa actividad física.
La Princesa, gran amante del deporte, deja claro que tiene muchas cualidades. Además de practicar esquí y vela, ahora suma la esgrima a su lista. En cuanto al voleibol, modalidad en la que también ha competido en estos campeonatos, es un viejo conocido, pues lo practicó durante su etapa escolar en el centro Santa María de los Rosales de Madrid,