Despedimos la semana y empezamos las vacaciones de Navidad con un concierto. Los Reyes han presidido en el Auditorio Nacional de Música de Madrid un recital de música con el que se clausura la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea. Dicho acto ha sido organizado por la Orquesta y Coro Nacionales de España y la Oficina de Coordinación para la PEUE.
Dicho concierto está dirigido por Jordi Bernàcer y contará con la solista María Toledo. Con las piezas elegidas durante la noche de hoy se quiere buscar a través de la música española el relato de un proceso de universalización.Temas del Renacimiento, el fandango, Manuel de Falla y otras piezas han sido el repertorio que el público ha escuchado desde sus butacas.
Son muchos los conciertos a los que ha acudido Letizia desde que llegó a Zarzuela en 2003. La hemos podido ver en el Teatro Real o en este mismo auditorio luciendo diferentes looks para cada ocasión. La última vez fue en Oviedo, hace dos meses, durante el recital previo a la entrega de los Premios Princesa de Asturias, en el que eligió un top rosa XXL de María Barragán combinado con unos pantalones negros.
En el resto de las ocasiones, casi en un 90% de las veces ha lucido el mismo color que ha elegido esta noche de jueves 21 de diciembre: el negro. Es el tono que usa para este tipo de citas y hoy no ha sido una excepción.
Podemos decir, y creemos que no nos equivocamos, que la Reina ha cerrado sus presencias públicas de este 2023 poniendo un broche de oro, ya que puede que sea unos de los outfits más bonitos y elegantes que le hemos visto en los últimos tiempos. El terciopelo es siempre un acierto y el traje de Letizia de esta noche es de esos que vamos a recordar.
Se trata de un diseño de una nueva marca para su armario, ya que lleva la etiqueta del mítico Paco Rabanne. Es la primera vez que luce una prenda del modisto francés de origen español, que aunque ya fallecido, sigue manteniendo en sus diseños el espíritu de su maestría a la hora de crear moda para la mujer.
Además, se trata de una elección muy propia de estas fechas, ya que el terciopelo se asocia con las veladas de gala y, por lo tanto, con la Navidad. El nuevo traje del vestidor de la Reina es un dos piezas compuesto por chaqueta y pantalón. La blazer, entallada y con los hombros marcados luce solo un botón, estilo joya y con forma de diamantes para cerrarla en la parte frontal. Sin embargo, en los puños, lleva una fila de botones, iguales que el central, pero en miniatura, en dos filas de tres. El pantalón, estilo esmoquin, es de corte recto hasta el tobillo.
No nos sorprende que Letizia haya elegido un diseño de esta firma, ya que, al igual que Carolina Herrera, hace ya muchos años que pertenece a la familia Puig, la empresa española de textil con la que mantiene una estrecha relación.
Esta noche la esposa de Felipe VI ha querido darle una especial importancia a su atuendo y eso siempre lo consigue sacando la artillería a la hora de lucir joyas. Por eso, no es de extrañar que haya elegido ponerse los famosos pendientes chatones. La historia de esta pieza de joyería perteneciente a la colección de la Corona española y que son parte del lote de pasar, es decir, que van de reina en reina, es entre triste y asombrosa.
La primera dueña de estos pendientes que tanto gustan a Letizia fue Victoria Eugenia de Battemberg. La esposa de Alfonso XIII, una enamorada de las grandes piezas, fue la que decidió volver a llenar el joyero de la familia Borbón de joyas imponentes. Estos fueron un obsequio de bodas del monarca, que le regaló el primer collar de chatones y, durante años, por su cumpleaños, su aniversario de boda o cada vez que daba a luz a un hijo, encargaba en la joyería Ansorena un nuevo chatón que la reina iba añadiendo al collar.
Con el pasar de los años, la pieza alcanzó grandes dimensiones llegándole a la nieta de la reina Victoria de Inglaterra por la cintura. Fue en ese momento cuando decidió dividir el collar en dos, uno más largo y otro en modo gargantilla, y sus correspondientes pendientes. Tanto los dos collares como los pendientes fueron lucidos posteriormente por doña María de las Mercedes, la condesa de Barcelona, quien los dejaría más tarde a su nuera, la reina Sofía, y hoy en día a la reina Letizia.
Son imponentes y se convierten en los protagonistas absolutos de cualquier estilismo. Para que se vean como se merecen, la Reina se ha peinado con un moño con una ligera onda en el cabello para darle un poco de volumen. Además de los chatones, el anillo de Coreterno parece una verdadera insignificancia. Aún así, también lo ha lucido en esta noche de concierto.
En cuanto a los complementos, y siguiendo la línea del negro, Letizia ha llevado en la mano una cartera de raso de Magrit y unos salones de ante de Nina Ricci, ambos viejos conocidos de su armario. Nos despedimos del 2023 (no volveremos a ver a la Reina de forma oficial hasta la Pascua Militar el 6 de enero), con un buen sabor de boca y con la sensación de que este look de los mejores que hemos visto en estos últimos doce meses.