A sus 51 años casi recién cumplidos (su cumpleaños fue el pasado 15 de septiembre), la Reina es una de las royal más admiradas por su elegancia, su buen hacer institucional y su belleza. ¡Los piropos que recibe son constantes! No es una exageración decir que entre las mujeres de las monarquías europeas, Letizia ha abierto camino como ejemplo de la manera correcta de afrontar el paso del tiempo visibilizando los signos que la madurez deja en la imagen exterior. Sus canas a la vista se han convertido en su seña de identidad y en uno de los aspectos más aplaudidos para los que analizan con lupa su aspecto.
Desde hace varios años, la esposa de Felipe VI ha decidido lucir sus mechones plateados con orgullo y elegancia. Un gesto que, a nivel de comunicación, esconde ya varios mensajes importantes: cercanía, modernidad y aplomo. Aunque es un tema de conversación recurrente, en los últimos tiempos esas canas han cobrado un mayor protagonismo, pues van aumentado su presencia en la preciosa melena de Letizia.
Es por eso que la prestigiosa revista británica Tatler le ha dedicado un artículo, analizándolo con detalle y alabando la manera en que la Reina asume el paso del tiempo de una manera absolutamente magistral. El piropo que le dedican es el mejor que ha recibido hasta ahora, Otro punto positivo que la encumbra como una de las royal mejor valoradas e influyentes.
[El misterio de las canas de Letizia que aparecen y desaparecen: así lo consigue]
El piropo que le han dedicado habla por sí solo: "La reina Letizia de España abraza el envejecimiento de la manera más fashion posible al lucir elegantes mechones grises". Consideran que es una "clase magistral" y describen de manera entusiasta su aparición en La Rioja, el pasado 24 de noviembre para participar en un seminario. "La Reina irradiaba belleza y estilo, mientras mostraba sus brillantes mechones plateados, abrazando el envejecimiento, como era de esperar, de la manera más elegante imaginable". Esta crítica tan favorable denota que algo está cambiando en la sociedad. Tradicionalmente, las canas femeninas han sido un síntoma de vejez adelantada o abandono; no así para los hombres, en los que son interpretadas como un síntoma de atractiva madurez.
La Reina, llevándolas como bandera en el cumplimiento de sus deberes oficiales dentro y fuera de nuestras fronteras, les ha dado categoría de tendencia y de hecho son muchas las mujeres que han decidido lucirlas con orgullo y prescindir de la coloración. Un síntoma de empoderamiento y de no plegarse a las arcaicas exigencias de imagen que penalizan el paso del tiempo en las mujeres.
Esas hebras plateadas transmiten naturalidad y cercanía con sus coetáneas y un elemento igualador con los hombres. Además, es una forma ideal para reflejar la madurez de su reinado y su consolidación en el cargo que ostenta y que desempeña con entrega y responsabilidad. En resumen, las canas de Letizia son mucho más que unas simples canas y Tatler así lo considera.
Aunque en alguna ocasión medios extranjeros como el Daily Mail han criticado a Letizia calificando de "abandono" el hecho de que haya renunciado a teñirse, ella parece tener claro que son un elemento importante en su imagen oficial. Si algo define a la Reina es su habilidad para ir siempre perfecta. Es coqueta y de cuando en cuando hace desaparecer sus canas por unas horas en acontecimientos de noche como cenas de gala o entregas de premios.