Todo viaje de Estado tiene una cena de gala, son parte del espectáculo y mucho más si hay Reinas de por medio. En el caso de la cita de esta noche en Copenhague hay dos Reinas, un Rey y unos Príncipes herederos.
La cita ha tenido lugar a las 20 horas en el Palacio de Christiansborg en honor a la visita de los Reyes de España. Durante la velada habrá discursos de Margarita de Dinamarca y Felipe VI, estarán presentes los príncipes herederos, la princesa Benedicta, autoridades del Gobierno, representantes de empresas danesas y españolas, así como representantes de las diferentes esferas sociales.
Hace solo dos semanas, la Familia Real danesa vivió en este mismo enclave un momento inolvidable: la cena de gala con motivo del 18 cumpleaños del príncipe Christian, que es solo unos días mayor que la Princesa de Asturias.
Los Reyes de España han lucido con orgullo la condecoración que les ha hecho entrega la Reina Margarita de Dinamarca durante el almuerzo del mediodía: la Orden del Elefante, la más alta distinción del reino de Dinamarca que se usa para honrar a los jefes de Estado extranjeros que realizan visitas de Estado.
Por su parte, La reina Margarita ya pose la gran cruz de la Orden de Carlos III y atesora el Toisón de Oro, una de las órdenes de caballería más prestigiosas y antiguas de Europa cuyo gran maestre es Felipe VI. Por su parte, los príncipes Federico y Mary han sido condecorados con la gran cruz de la orden española de Isabel la Católica. Y todos han querido licitarlas en el banquete de Estado.
Nadie gane a nuestra Reina cuando se trata de vestirse de gala, empieza a ser una especialidad en la que se siente cómoda, segura y feliz, eso se nota muchísimo a la hora de lucir. Hoy se ha decantado por el azul noche, la elegancia hecha color.
Se trata de un vestido antiguo, y que estreno en 2015 en una cena de gala en el Palacio Real en honor del Presidente de Perú, Ollanta Humala, y su esposa, Nadine Heredia. Letizia lució este modelo, que fue muy comentado: un vestido en tul azul noche y con bordado de hojas en hilo y cristal marino, prusia y zafiro, con un gran volumen en la falda, de Felipe Varela.
Hacía mucho, muchísimo que no desempolvaba una creación del modisto madrileño, pero la cita de hoy obligaba ir vestida de cuento de hadas, y para eso, Varela siempre fue la mejor opción.
Un look como este merece unas joyas a su nivel. Por eso ha querido lucir los pendientes con zafiros que también pertenecen al joyero personal de su suegra, como los que ha elegido esta misma mañana para el almuerzo con la Reina Margarita.
La mujer de Felipe VI ha combinado esos pendientes con una de las mejores joyas del joyero real de los Borbones, la tiara Flor de Lis, toda una verdadera obra de arte.
La Tiara Flor de Lis o Tiara de Lises es más lujosa del joyero real y se la conoce con el sobrenombre de 'La Buena'. Fue diseñada por la casa Ansorena, la emblemática joyería donde fue elaborada a principios del 1906, en platino y diamantes.
Alfonso XIII la mandó a fabricar como regalo de bodas para su mujer, la reina Victoria Eugenia. Es la corona más importante de todas, ya que la flor de Lis es el emblema de la dinastía borbónica y además, aal tratarse de una 'joya de pasar', refleja la tradición e historia de la casa española.
Es, sin duda, la favorita de Letizia, y siempre que tiene ocasión es la que elige. La primera vez en su viaje de Estado a Argentina en 2017 y luego la ha lucido en la mayoría de visitas a otras monarquías, como en Reino Unido en 2017 y en Suecia en 2021.
Pero los pendientes no se quedan atrás, ya que se tratan de una pieza que la reina Sofía lució en su viaje oficial a Canadá en 1984. Hechos con oro Blanco, diamantes y zafiros son simplemente espectaculares.
Con tales joyas encima, el plano beauty, tenía que ser discreto, por eso se ha decantado por una sencilla cola de caballo peinada baja, dejando que la Tiara y los pendientes brillaran por sí mismos.