El emotivo gesto protector de Leonor con Letizia: el motivo de su preocupación por la Reina

La jura de la Constitución y el 18 cumpleaños de Leonor ha copado la actualidad de España y también en los medios internacionales, que se han hecho eco de una fecha histórica. Han sido muchas las anécdotas y los momentos emotivos que se han sucedido tanto en la ceremonia de las Cortes, como en la recepción posterior en el Palacio Real, con Leonor como absoluta protagonista. Aunque no la única...

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Las miradas cómplices con sus padres fueron constantes. La Princesa de Asturias buscaba la aprobación y el apoyo del rey Felipe VI y también la de su madre, que ha ocupado un papel secundario. Tanto con el look elegido para la ocasión, un sobrio vestido repetido de Carolina Herrera, como con su actitud discreta, Letizia disfrutó viendo brillar a su hija mayor.

A su llegada al besamanos, tras recibir el collar de la orden de Carlos III, la heredera se mostró especialmente cercana y muy pendiente de la Reina. Caminaba junto a ella cuando la abrazó con ternura en un gesto casi inédito de protección que sorprendió a los presentes. 

Leonor abraza a Letizia a su entrada al besamanos. Gtres

Las cámaras captaron la instantánea que guarda un especial significado, más allá del lógico cariño y emoción que ambas sintieron el 31 de octubre por el relevante acto que enfrentaban y que cambia el papel de ambas para siempre. La esposa de Felipe VI deja su puesto de posible regente ante cualquier contratiempo y Leonor pasa a ser sucesora de facto pudiendo reinar en cualquier momento.

Mucho se ha comentado sobre la actitud de Letizia, con semblante cansado y quizá algo más seria de lo normal. Parece que habría pasado una mala noche, fruto de los nervios seguramente, y que no había podido descansar lo suficiente, por lo que no se encontraba demasiado bien. Probablemente éste fuera el motivo por el que la Princesa quiso abrazarla infundiéndole ánimo y agradeciéndole sin palabras estar a su lado, como siempre. Incluso se adivinaba que le susurraba algo acercando mucho el rostro al suyo. Sin duda, una imagen que ya quedará para la historia.

Tras este bonito gesto, la Familia Real se colocó para saludar uno a uno a todos los 150 invitados, entre los que se encontraban muchas personalidades políticas. Posteriormente tendría lugar el almuerzo en el Palacio Real con todos los asistentes, donde la Reina ya se mostraba más relajada y sonriente. Era el momento de soltar tensiones y de disfrutar. También aquí hubo lugar para las anécdotas. Primero, el Rey le daba instrucciones a Leonor sobre lo que debía hacer, informándole sobre el brindis. Ella, espontánea, contestaba con un: "Hago un chin chin", moviendo su mano como si tuviera una copa sujeta.

Y efectivamente, cuando llegó el momento, la Princesa bebió el champán y, al ver su mueca, Letizia no pudo evitar reírse. Justo antes, Felipe VI había dicho: "Larga vida y acierto a la Princesa de Asturias". Además, se interpretó el Cumpleaños feliz, a cargo de los violines de los músicos de la Guardia Real. 

El trepidante día finalizaba con la fiesta privada en el Palacio de El Pardo con la presencia de los reyes Eméritos, la familia Ortiz Rocasolano, las infantas Cristina y Elena, algunos de los primos de Leonor y otros miembros de los Borbón.