La hija menor de los Reyes ya está en España para asistir a todos los actos de los Premios Princesa de Asturias. Aunque en un principio no se esperaba que pudiera asistir por no tener vacaciones hasta el 27 de octubre, la infanta Sofía estará al lado de Leonor de Borbón Ortiz en sus últimos galardones como menor de edad.
El próximo 31 de octubre cumple 18 años y se abre ante ella una nueva etapa como firme heredera al trono, cargo que a partir de entonces podría ocupar en cualquier momento tras jurar la Constitución. Al acto institucional que copará los titulares de la prensa nacional e internacional seguirá una celebración privada en el Palacio de El Pardo, a la que asistirá también el Emérito Juan Carlos I.
El esperado reencuentro público de las dos hermanas tiene lugar este jueves 19 de octubre en el tradicional concierto que se celebra cada año un día antes de la gala en el Auditorio Palacio de Congresos Príncipe Felipe. Luego vendrán distintas recepciones el viernes 20 por la mañana y el gran evento por la tarde en el teatro Campoamor, donde la Princesa de Asturias pronunciará un importante discurso.
Pese a que no tiene agenda oficial como tal y su presencia en Oviedo no era de obligado cumplimiento, Sofía está presente para apoyar a su hermana y acompañarla en esta nueva etapa que comienza. Tenerla cerca siempre es un motivo de alegría y de confianza para la heredera al trono. La comunicación no verbal de sus apariciones juntas muestran esa complicidad y apoyo mutuo que aporta seguridad a ambas. Por eso, el hecho de que la Infanta haya hecho un viaje exprés de Gales a España es digno de mención. Pero el apoyo de la menor de los Borbón a la futura Reina no acaba ahí. Según ha podido saber Magas, Sofía fue también crucial en las semanas previas a la entrada de Leonor en la Academia General Militar de Zaragoza. Ella es una gran deportista, apasionada del fútbol; algo en lo que destaca por encima de su hermana que, pese a practicar alguna disciplina, no es tan entregada.
Una de las partes más difíciles de la formación castrense es precisamente las pruebas físicas y a la Princesa de Asturias le preocupaba bastante no estar a la altura. Por eso, durante los meses de verano, la Infanta entrenó con ella cada mañana con su hermana. "Se levantaban cada día a las seis de la mañana, impulsada por Sofia, para hacer ejercicio y prepararse para la entrada en la Academia. La implicación de ambas era máxima. Sofía la ha apoyado y animado en todo momento", revela a este medio Jesús Reyes, periodista, experto en moda y autor del libro Leonor: Estilo de una Borbón y Ortiz, que sale a la venta este jueves 19 de octubre para celebrar la mayoría de edad de la Princesa. Gracias a su investigación, a través de fuentes de toda solvencia, ha podido conocer este curioso dato.
No es un secreto que a la Princesa le ha costado bastante seguir el ritmo del adiestramiento físico en Zaragoza, pero poco a poco se ha ido superando logrando sus objetivos y jurando bandera junto al resto de los cadetes para iniciar su segundo curso en la Academia. Recordar que sigue un plan abreviado y hará dos años en uno. A Leonor le gusta más estudiar que las maniobras, destacando en las asignaturas de ciencias.
Mientras la primogénita de Felipe VI y Letizia va cumpliendo metas y se prepara con tesón para seguir progresando en esta nueva etapa que comienza con la jura de la Constitución el 31 de octubre, la Infanta continúa su propio camino, convertida en el gran apoyo en la sombra de la heredera. Es la segunda en la línea de sucesión y esto condiciona su vida personal e institucional. Aunque no tiene la misma presión que Leonor, su figura es imprescindible en su futuro.