Autoras de palabra con Rosa tiene una cita con Begoña Pérez; 'La Ordenatriz', publicista, relaciones públicas y madre de siete hijos. A través de sus redes sociales, desde hace cuatro años, se ha convertido en influencer de referencia sobre orden y limpieza con más de un millón y medio de seguidores. Colabora con marcas y medios como experta en gestión del hogar.
Tras el éxito de Limpieza, orden y felicidad (Planeta 2022), Begoña Pérez, conocida como la Marie Kondo española, acaba de publicar Los trucos de La Ordenatriz (Planeta 2024) una guía ordenada como un diccionario de la A a la Z, para pequeños dramas domésticos. Con él pretende dar respuesta al volumen imposible de manejar de preguntas sobre manchas, y más, que 'La Ordenatriz' recibe a diario en su perfil de Instagram.
"Mi ánimo está en querer llegar, pero soy humana y tengo 24 horas como todo el mundo en el día, por eso he tratado de unificar todos los trucos que me solicitan en este libro, aunque el agobio de no poder contestar a todos, lo voy a tener de por vida", reconoce la autora.
Haters de la limpieza
Con 1.600.000 seguidores en redes sociales, ¿algún hater infiltrado en su perfil? "No tengo muchos detractores porque creo que la gente ve a una señora que intenta facilitar las cosas desde la empatía, tratando de encontrar solución a todo, aunque no siempre sea a la primera", considera la autora.
"Es importante tener un armario de la limpieza en el que no es necesario abarcar el número infinito de productos y utensilios que promete facilitarnos la limpieza, hay que tener la mente muy abierta, como ocurrió con el oxígeno activo, que soluciona el problema del olor. Hay que ser muy cerril para no probarlo si me están facilitando las cosas", afirma rotunda la autora, confesando entre risas lo siguiente: "En España somos muy limpios y generalmente no olemos. Recuerdo a Victoria Beckham, que decía que España olía a ajos, aquello me sentó como un tiro".
Todos los públicos
"Tener 1.600.000 personas que me siguen, me sobrecoge. Reconozco que mi fórmula mágica ha sido el boca a boca. Al principio, hace unos cuatro o cinco años, mi público era gente de mi edad, de 40 o 50 años, y el porcentaje de hombres que me seguían era un 2%, mi marido, mis hijos y amigos por pura caridad. Y ahora que ahora me sigan un 6% de hombres, me parece fenomenal".
Con la madurez de su perfil, el público no solo ha crecido en número, también en pluralidad de edad: "La edad de consulta de ahora va de los 25 a los 50 años. La gente que se independiza, empieza a demandar estas soluciones", observa con acierto Begoña sobre el cambio de tendencia entre sus seguidores.
Begoña en privado
"Si tuviera que utilizar el borrador mágico para borrar algo de mi vida, de haber sido hace unos años habría tenido bastantes cosas que borrar, pero ahora no borraría nada porque todo es aprendizaje", ratifica Begoña.
"Contestar al teléfono o por Instagram atendiendo a las consultas y a mis seguidores en lugar de a mis hijos, se ha convertido para ellos en una especie de chantaje emocional, pero intento hacerles comprender que estoy trabajando, aunque no tenga una oficina fuera de casa", sostiene 'La Ordenatriz'.
Su influencia en la red social de Meta ha tenido un impacto directo en su vida: "Sí, me ha cambiado la vida porque me siento útil fuera de casa", concluye la autora.