El nombre de Nicole Wallace (Madrid, 2002) no solo ilumina los ojos de la generación Z: la actriz, polifacética, talentosa y cercana, se ha convertido, en un puñado de años, en una referencia para todos los públicos.
Su primera incursión en el mundo de la interpretación se remonta al año 2018, cuando fue seleccionada para dar vida a Nora Amalia Grace en la versión española de la serie Skam. Fue la premisa de distinguidas apariciones en obras como Parot y Culpa mía, lanzada en 2023. Desde entonces, no para, ni en el ámbito del cine ni en el de la moda: protagonizó, entre otras, la última campaña de Women'secret.
Este año, Nicole vuelve con Ni una más, una serie comprometida e impactante, disponible en Netflix desde este 31 de mayo, que hace eco a sus valores personales. Además de tratar la violación de manera directa, reflexiona sobre las relaciones entre amigas adolescentes, las relaciones tóxicas, la sexualidad, los conflictos paterno-filiales, el bullying... con el drama y el realismo como hilo conductor.
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En ella, Nicole da vida a Alma, "una chica de 17 años que siente que está bastante perdida, no sabe lo que quiere hacer, pero que, en el fondo, tiene las cosas muy claras. Cuenta con valores, un carácter muy fuerte y no se calla ante las injusticias. La admiro mucho. Ha sido un regalo poder vivir en ella y crearla, me ha enseñado un montón de cosas", explica.
Encuentra ciertas similitudes con su personaje: "Creo que Alma es yo cuando tenía esa edad, también era un poco rebelde. Todas pasamos por esa fase, ha sido como volver a sacarla al interpretarla. Luego te vas haciendo mayor y te vuelves más responsable. Este lado tan impulsivo desaparece un poco. Me ha dado más cosas Alma que yo a ella".
El punto de partida de la serie es un adelanto claro del caracter de la serie: Alma cuelga una pancarta en la puerta de su instituto con el texto 'Cuidado, ahí dentro se esconde un violador'. A lo largo de 8 episodios, la serie analiza lo que ha pasado, centrándose en las relaciones personales de la protagonista: "Una de cada tres mujeres ha vivido una situación de abuso. Si no eres tú, es tu amiga, es tu hermana, tu madre, tu tía... e incluso chicos. Tengo amigos que también han sufrido situaciones de abuso, así que creo que está, tristemente, a la orden del día", recuerda Nicole.
"Ahora parece que hay más que nunca, espero que sea porque se habla más de ello y porque se está informando más de los casos. Nos estamos callando menos. Por eso es tan importante esta serie, porque estés en el puesto en el que estés, si lo has vivido tú, si lo has vivido con una amiga en una situación en la que ha sentido que igual no había hecho lo correcto... hay un lugar para sentirte representado con cualquiera de los personajes e igual, no aprender de ello, que ojalá, pero sí cuestionártelo y hacer introspección".
La serie ahonda, asimismo, en la importancia de la comprensión de las víctimas y la ayuda necesaria, incluso en los casos más extremos. Personajes como la amiga de Alma, Nata, quien sufre abusos por parte de su pareja, son un claro ejemplo: "Alma lo ve, explota, no sabe cómo gestionarlo, pero tiene que hacer algo, no puede estar quieta y no lo puede tolerar. Alma tiene un aprendizaje con Nata a lo largo de la serie, desde el primer capítulo, ella le dice: 'Si le perdonas (hablando de su pareja), te voy a querer igual'".
Añade: "Ese apoyo incondicional, de 'te voy a cuidar y voy a ser tu hombro para que me llores, pase lo que pase, y las veces que tenga que ser' es muy importante para que la víctima en este caso se sienta suficientemente cómoda para salir de ahí. Nata da cuenta de todo lo que está perdiendo por culpa de esa relación y por culpa de esa máscara".
Por lo tanto, "las herramientas son darte el tiempo y espacio y hablar con quien tengas que hablar y perdonarte a ti misma, sobre todo cuando te des cuenta. Creo que es algo de lo que no se habla lo suficiente, lo culpables que podemos llegar a sentirnos las mujeres cuando nos damos cuenta de que hemos permitido algo. Perdonarnos mucho es un proceso y aceptar que no es nuestra culpa, creo que es lo más importante".
Nicole reflexiona sobre esto problema social de mayor alcance, el suicidio: "Cuesta mucho hablar de ello porque es un tema muy duro. Seguramente más personas que nos imaginamos hayan tenido un caso o sepan de alguien cercano a ellos… pero lo vemos como algo superlejano. Pasa más de lo que nos creemos. Deberíamos empezar a hablar un poco más de ello para que también las víctimas puedan verse y pidan ayuda antes".
Ambientada en un instituto, Ni una más se presenta, asimismo, como una reflexión, sobre los avances de las nuevas generaciones en temas de igualdad y salud mental. Nicole lo tiene claro: "Creo que mi generación está muy puesta. Se usa mucho la palabra normalizar, es una palabra que no me gusta del todo. Cuando normalizamos algo, deja de ser tabú, pero en este caso normalizarlo no es bueno porque le quitamos el peso que tiene y la importancia y lo duro que puede llegar a ser".
Subraya: "Deberíamos dejar de normalizar, simplemente informar o enseñar para que la gente vea y sepa lo que está pasando. Mi generación está muy puesta a nivel de salud mental. La mayoría de mis amigos va a terapia".
Nicole recuerda la importancia de dar más visibilizad a la salud mental, de forma global: "Se habla de la salud mental, pero no se habla de las consecuencias de la salud mental. Hablamos de depresión, de ansiedad... oigo la palabra 'ansiedad' 300.000 veces al día. Pero no se habla de las consecuencias y de las cosas que pasan en la vida real, lo que significa tener un trastorno y a dónde te puede llegar la ansiedad, una depresión o el TDH. Son enfermedades con derivadas de la salud mental, de las que no estamos tan informados".
Concluye sobre la serie: "Cuando terminé de ver la serie con mi familia, por primera vez, mi hermano y yo estábamos llorando muchísimo, estaba superemocionada porque era la primera vez que reconectaba con Alma y con Berta. Tuve un proceso de duelo muy fuerte al terminar de rodar".
Sigue: "Mi madre dijo 'Ojalá fuera tan fácil'. Es algo que me marcó mucho, el pensar que alguien al ver esa serie, con lo dura que es, que se haya tenido que morir una persona por el camino, dijese ojalá fuese tan fácil. Pero es la verdad, no es tan fácil. En la realidad, igual hay un juicio, pero no acaba en la cárcel. O ni siquiera hay un juicio o un arresto.
Creo que el final de la serie es un final triste, amargo pero esperanzador, porque acaba como tiene que acabar y con el mensaje de Nata denunciando, del arresto, el sentimiento de solidaridad con todo el colegio detrás de Alma. El mensaje es que todavía falta mucho por luchar. Espero sobre todo que se abra debate y que la gente hable mucho de la serie, que la vuelvan a ver porque encuentras más cosas y más capas.
No sé si lo puedo encapsular en una sola cosa, pero ojalá los espectadores se vean reflejados, quieran debatir e intentar sacar conclusiones o cambiar de idea en ciertas cosas".
Nicole Wallace, en la intimidad
¿Y en la vida real, quién es Nicole Wallace? La vida de la actriz, fuera de cámaras, es parecida a la de cualquier joven de su edad. Cuando no trabaja, practica yoga, queda con sus amigos para tomar algo, entrenar o pasear. También disfruta de su tiempo libre para leer. "Me definiría como una persona muy empática, inteligente emocionalmente, conectada consigo misma. También trabajadora y responsable. Además de divertida".
De madre española y padre estadounidense, Nicole afirma que la doble cultura influyó positivamente en su manera de ver el mundo: "Me ha ayudado a ser abierta de mente. Creo que el haber crecido viajando desde que nací, para ir a ver a mis abuelos a Estados Unidos, saber que existe un país y un continente completamente diferente al mío... tenerlo como algo obvio ha hecho más fácil que empatizara tanto con la gente. Me ha hecho querer viajar y conocer nuevas culturas, sitios y personas".
Su llegada al mundo de la interpretación fue progresiva: "Nunca lo tuve 100% claro. Muchos niños lo saben desde que son pequeños. Siempre pensé 'quiero bailar, quiero cantar', de hecho, iba a un colegio de música... el arte siempre ha estado, sabía que iba a hacer algo relacionado, pero surgió un poco más aleatoriamente".
Recuerda, entre risas: "Tengo un vídeo de cuando era pequeña. Se ve a mi padre, riéndose de mí porque tengo la cara llena de chocolate y preguntando: '¿Tú vas a ser una actriz muy grande cuando seas mayor, verdad? En las películas o en la tele'. Yo le grito: '¡En películas!'. En el fondo, creo que lo tenía tan claro que ni siquiera lo expresaba".
Su hermana Chloé, fotógrafa, tuvo un indudable papel en su elección: "Ver todo lo que creaba mi hermana y mi padre influyó. He tenido una cámara, la de mi padre, siempre en mi cara y luego dos, cuando mi hermana se hizo mayor y también cogió una. Estar delante de la cámara es donde me siento más cómoda. Un hermano pequeño hace lo que hace la persona a la que admira, en mi caso, mi hermana".
Este súbito salto a la fama es también motivo de reflexión para la joven actriz: "Estoy en un momento un poco raro, por primera vez, acostumbrándome, quizá no acostumbrándome, porque creo que nunca te acostumbras, pero procesando todo el boom y lo que está pasando con Ni una más. Estoy más tranquila, pero se me vienen otras cosas. Siempre me pregunto si estoy preparada, si me voy a agobiar y voy a querer dejarlo… así que me da un poco de vértigo, pero en mi día a día, no me afecta mucho".
Los comentarios tampoco son motivo de preocupación para la actriz: "No me preocupan, no porque no me afecte, porque que tantas personas comenten mi imagen, mi cuerpo o como actúo, afecta. Pero soy una persona muy lógica y lo he sido desde pequeña. Sé muy bien separarme de todo este mundillo. Me puede afectar al leerlo, pero no lo vuelvo a pensar durante el día".
Muy activa en redes sociales, cuenta con más de 4,7 millones seguidores en Instagram, lo lleva también con cierta calma: "Lo tomo con distancia. Estoy muy en contra de hacer a famosos, solo por tener seguidores, obligatoriamente un modelo a seguir. Creo que hay millones de personas con muchos seguidores y no por ello deberíamos ponerles esa presión o esa responsabilidad de ser activistas o de aprender algo de ellos o de que sean súper inteligentes", explica.
Añade: "Los seguidores no es algo que uno elija, es una cosa que te pasa y aprendes a gestionar. Yo me quito muy bien la mochila, mi trabajo no es educar, no es ser un modelo activista. Pero cuando lo hago, lo hago desde el gusto y la elección, elijo compartir y lanzar el mensaje que creo que es real para mí. Cuando lo intento hacer, es muy cuidadosamente, porque solo tengo 22 años y sigo aprendiendo. Voy a seguir cambiando de opinión, no es que tenga el cerebro completamente terminado (risas). Desde que empecé a tener redes, siempre he sido activista, entonces si lo hago, es porque sale desde un sitio natural".
Nicole ha llamado la atención de numerosas casas de prestigio, como Dior y TOUS. Su incursión en el mundo de la moda y de la belleza siempre ha sido evidente para ella: "Me encanta la moda y el maquillaje. Es un pequeño momento para mí misma y mi meditación. La moda es tan divertida... es muy parecido a ser actriz, desde otro punto, completamente diferente. Pero, al final, es encontrar cosas que expresen el mensaje que quieres enseñar o el personaje que quieres hacer ese día. Por ejemplo, a mí me encanta preparar las promos de las pelis o las series, me gusta que tengan un sentido con la serie o el personaje que he hecho y poder hacerlo a través de la moda es lo más divertido del mundo. Ojalá siga creciendo en ese sentido".
Nicole sueña, a su vez, con interpretar a personajes muy distintos: "Me apetece mucho hacer de villana, como de loca. Aunque mi papel de ensueño es hacer de Rapunzel en Enredados. Y me apetecería mucho trabajar con mi hermana mayor y con Greta Gerwig. En España, con Carlota Pereda. Hay tantas mujeres increíbles e interesantes a nivel nacional...".
Un halo de misterio envuelve la respuesta de Nicole sobre sus proyectos futuros: "Tengo proyectos para finales de verano, no puedo decir nada de momento. Pero estoy contenta con cómo estamos creando y hacia donde va mi carrera. Tengo ganas de producir. Soy muy de por donde me lleve el universo, allí tengo que ir".
Concluye con la serenidad y bondad que la caracterizan: "La madre de Alma da un consejo clave en la serie: 'Si no quieres hacer algo, lo dices y ya está'. El problema de como se sienta es problema del otro, no tuyo. Esta secuencia es de mis favoritas. Creo que es muy importante quitarte la responsabilidad de cómo haces sentir a los demás por algo que te afecta a ti". Mensaje definitivamente transmitido.