¿Por qué La intuición de las brujas (Alfaguara, 2023)? Porque la imagen de la bruja sigue teniendo una connotación peyorativa. Porque esta palabra tiene un estigma cultural negativo y despectivo, el cual etiqueta, limita y rechaza a las mujeres que deciden ir más allá de las reglas que ha establecido el sistema, el patriarcado, la religión y la sociedad. Porque las brujas fueron las primeras feministas, mujeres generadoras de conocimiento, libres, pensadoras e intuitivas.
No podemos seguir viviendo con los roles que ha impuesto un sistema heteropatriarcal y capitalista, porque merecemos los mismos derechos, las mismas oportunidades y las mismas libertades para hombres y mujeres.
Soy Cinthya Gonzalez, psicóloga y feminista. Llevo nueve años acompañando de manera virtual a mujeres de diferentes nacionalidades en su proceso psicológico. También estoy presente en redes sociales, sobre todo, en Instagram y Facebook.
En estas comunidades comparto experiencias y reflexiones enfocadas en la salud mental, emocional y espiritual. A lo largo de estos años se ha creado una gran y hermosa tribu, donde la mayoría son mujeres que desean reencontrase para hacer las paces con ellas mismas y así comenzar a reconstruirse. En La intuición de las brujas siempre encontrarán un espacio seguro donde hay empatía, respeto y compasión en cada unos de los procesos.
Miedo a lo desconocido
Cuando me contactaron desde la editorial para hacerme la propuesta del libro, fue un momento sumamente especial para mí. Sentí una mezcla de felicidad con miedo, miedo a lo desconocido, miedo a no poder transmitir en un libro todo lo que significa La intuición de las brujas, miedo a ser vista por más personas y miedo a lo que representa escribir un libro.
Armario mágico
Sin embargo, este miedo también me estaba indicando que estaba saliendo de mi zona de confort y estaba a punto de cumplir uno de mis mayores sueños: escribir un libro. ¡Y así fue! Es justo lo que necesitamos muchas mujeres, salir de nuestra zona de confort o, como yo le llamo, salir del 'armario mágico' para trabajar por nuestros sueños o mostrarnos tal y como somos.
A lo largo de los años he definido el mensaje que deseo transmitir a todas las personas que me leen. Principalmente, quiero invitarles a que cuestionen, a que investiguen, a que se escuchen, a que cuiden su salud mental, emocional, física y espiritual, a que pongan atención a su intuición, que tengan compasión por sus procesos de vida, y que se traten con respeto y amor.
Ser bruja no es oscuridad
Ser bruja no tiene que estar enfocado siempre en lo oscuro o esotérico. Durante muchos años se ha pensado eso, lo cual es totalmente falso. Ser bruja va más allá de lo que nos han enseñado, es hacer las pases con nosotras mismas, con nuestra historia de vida, con nuestro cuerpo, es conocer nuestra luz y sombra, es vivir en el presente, es defender nuestra libertad, es crear una vida y voz propia.
Y como dijo la doctora Jean Shinoda Bolen, en su libro Las brujas no se quejan (2005): “Las brujas eligen su camino con el corazón. Poseen la fiereza del que defiende lo que más le importa. Dicen la verdad con compasión. Escuchan su cuerpo, se reinventan a sí mismas en función de sus necesidades y saborean la parte positiva de sus vidas”.
Así es, conectar con la bruja sabia que vive en nosotras es y será siempre un acto revolucionario, porque es dejar a un lado las reglas patriarcales. Es defender nuestra libertad ante todo y todos, es mantenerse abiertas a los cambios, es enfrentarnos a todos los miedos y limitaciones con los cuales nos hemos criado y educado, es darnos la oportunidad de reconstruirnos.
Conexión con la intuición
El libro es una constante invitación a salir de la zona de confort para tomar conciencia de todo lo que habita en nuestras mentes. No pretendo que se tome como una verdad absoluta, lo único que deseo es que cada mujer se convierta en su mejor amiga y se vuelva a conectar con su intuición.
El libro también es una guía en la cual encontrarán actividades para poner en práctica de cada uno de los temas que voy exponiendo. El objetivo de esto es que cada mujer viva su proceso de manera personal, que se den tiempo para descubrirse, conocerse, pero sobre todo, el tiempo para amarse.
Escribir este libro ha sido para mí un gran recordatorio de lo importante que es confiar en mi proceso, confiar en las oportunidades que me brinda la vida y confiar en la mujer en la que me he convertido.
También me ayudó a valorar el trabajo de todas las mujeres de todas las épocas que con su valentía y sabiduría alzaron la voz y lucharon por nuestros derechos. Sin ellas, este presente no sería lo mismo.
Soy consciente que aún falta mucho por hacer, yo solo espero sembrar una semilla de duda, esperanza y amor en cada mujer que lea mi libro. Está claro que el aquelarre sigue más vivo que nunca.