Siempre me gustaron los misterios, y la bibliotecaria de mi instituto me sugirió que leyera a Agatha Christie. Me pasé la noche en vela devorando su libro And Then There Were None, y aún recuerdo lo escalofriante que me resultó el final. Lo leí a la luz de la lámpara de mi mesilla de noche, aterrorizada, pero disfrutando cada momento. Me encantaba la forma en que Christie elaboraba el misterio, atando todos los cabos sueltos y presentando a detectives impecables como Poirot y Miss Marple.
['Una pieza más', la historia de un crimen sin resolver con enclaves de Madrid como telón de fondo]
Mi primer contacto con Jane Austen, en cambio, fue cuando leí por primera vez el libro Pride and Prejudice y Zombies, de Seth Grahame-Smith. No era convencional que descubriera así a Jane Austen, pero nunca había pensado que sus libros pudieran interesarme. Pensaba que eran aburridos, así que pueden imaginarse mi sorpresa cuando descubrí que sus novelas estaban llenas de una hermosa prosa, romance y comentarios para partirse de la risa.
Me enamoré de sus personajes atemporales, lo que demuestra la fuerza de Austen: puedes coger sus historias, añadirles cualquier cosa, desde zombis a chicas (¿alguien se acuerda de Clueless?), y la obra sigue resonando entre los lectores modernos, incluso años después.
Estas dos autoras significan mucho para mí, y se convirtió en mi sueño crear una obra en la que pudiera combinar elementos de ambos mundos. Como me crié en un entorno lleno de improvisación y comedia, no pude resistirme a elevarlo al siguiente nivel.
Escribí la mayor parte de Un crimen con clase (Lume, 2023) en el transcurso del confinamiento, queriendo crear una vía de escape ante los el estrés y lo impredecible del tiempo. Los misterios de Agatha Christie y las ingeniosas novelas de Jane Austen han sido durante mucho tiempo mis libros de cabecera. ¿Es extraño que leer historias de asesinatos y personajes femeninos de la época de la Regencia me tranquilice tanto?
Creo que no, porque al final de las novelas de Christie se atrapa a los asesinos, y al final de las de Austen nuestras heroínas siempre salen victoriosas, incluso cuando las probabilidades están en su contra. Quería combinar las satisfacciones de estos mundos en un lugar al que pudiera escapar. Un lugar con humor, tormentas de granizo y ranas inexplicablemente brillantes, que fuera una combinación amorosa de todas mis cosas favoritas. Así que me dejé engullir por Swampshire y sus agujeros.
La época de la Regencia es un extraño y breve periodo de la historia que siempre me ha fascinado. Los modales eran esenciales, casarse era, a menudo, por dinero, y los rituales de belleza eran mortales -la belladona se usaba realmente para dilatar las pupilas en esta época-.
Estudié muchas novelas inglesas de esta época cuando estaba en la universidad, y también aprendí mucho de la Jane Austen Society of North America, y de visitar Inglaterra por mí misma. La época de la Regencia tuvo lugar antes de la Revolución Industrial, y de los numerosos avances en la resolución de crímenes. No había pruebas de ADN, e incluso las huellas dactilares no se utilizaban en Inglaterra.
Para resolver un crimen, un investigador tenía que basarse en observaciones astutas y en la capacidad de entender a la gente. Las novelas de la época de la Regencia, como Persuasion, nos muestran cómo las mujeres aprendían a interpretar cada mirada, cada palabra, cada pequeño detalle que observaban. Si eran tan buenas haciendo esto para atrapar a un marido, pensé, ¿qué pasaría si emplearan estas habilidades para atrapar a un asesino? Y así nació Beatrice Steele.
Beatrice tiene elementos de muchos de mis personajes favoritos. Es curiosa como Catherine Morland, enérgica como Elizabeth Bennet y un poco arrogante como Emma Woodhouse. También es entrometida y tiene un don para resolver crímenes, como Miss Marple.
Su pueblo, Swampshire, es un personaje en sí mismo. Me inspiré en los pequeños pueblos ingleses sobre los que leo en la literatura británica. No son muy diferentes de la pequeña ciudad en la que crecí en Kentucky. Los modales importan, la reputación lo es todo y a todos en el pueblo les encantan los cotilleos. Todo parece perfecto, pero todos los personajes tienen secretos. Es el lugar perfecto para un asesinato...
Este libro combina algunas de mis cosas favoritas: el caos, los modales y el asesinato (resolverlo, no cometerlo, por supuesto). Lo recomiendo a los lectores que disfrutan con Austen y Christie, pero también a los fans de películas como Knives Out, Clue, The Princess Bride y la serie de televisión Bridgerton. Hay un poco de todo para todos, incluyendo una pizca de romance, una pizca de lo sobrenatural, y una gran dosis de misterio y comedia. Espero que disfruten de Swampshire tanto como yo.
**Julia Seales es novelista y guionista. Tiene un máster en Guion de Cine por la UCLA y una licenciatura en Filología Inglesa por la Universidad de Vanderbilt. Ha trabajado en programas como la serie Sr. y Sra. Smith, protagonizada por Donald Glover y Maya Erskine. Es una anglófila empedernida y siente pasión tanto por los casos criminales como por Jane Austen. Nació en Kentucky, donde, según afirma, aprendió modales. Vive en Los Ángeles. Un crimen con clase (Lumen, 2023) es su primera novela.