Mar Gómez, responsable del área de meteorología de eltiempo.es, es colaboradora habitual en medios y ha sido presentadora del tiempo en varias cadenas de televisión.
[Alejandra Vallejo-Nágera: "Tengo prejuicios sobre el 'tú puedes conseguir cualquier cosa'"]
Quería ser astronauta, pero los vientos, las tormentas y el cambio climático le hicieron cambiar de rumbo.
Hoy Mar responde a nuestro Magatest, en el que las preguntas remiten a títulos de libros escritos por autoras como Virginia Woolf, Carmen Laforet, Alice Munro, Elena Ferrante, Almudena Grandes, Ana María Matute…
Tu primera memoria…
La de las tormentas, el olor a tierra mojada, el cielo de primavera… Recuerdo que desde niña me encantaba contemplar el cielo. Vivía en un pequeño y último piso desde el que se veía parte del skyline de Madrid y también, por supuesto, las típicas tormentas de primavera y verano.
Para mí era puro entretenimiento: ver el proceso de formación de las nubes, las descargas eléctricas de los rayos, el retumbar en las paredes de los truenos. Yo no tenía miedo. Me apasionaba. Y aún sigue haciéndolo. Nada hay más cautivador y sobrecogedor que la fuerza de la naturaleza.
Una habitación con vistas a…
A la puesta de sol. En cualquier lugar. Es maravilloso disfrutar de la belleza del cielo teñido de colores cálidos, mientras el sol se oculta en el horizonte. La serenidad y la paz que se experimenta en ese momento son incomparables.
Y aunque suene a tópico, ese atardecer para mi está en Ibiza. Una playa dorada, con el sol hundiéndose en el horizonte, tiñendo el cielo con tonos cálidos y brillantes es el espectáculo más mágico y gratuito del que he podido disfrutar. El reflejo del sol en el mar crea un espectáculo deslumbrante que te deja sin palabras.
Orgullo y prejuicio(s) sobre…
Orgullo de la familia que he construido. Orgullo por mi marido, mi apoyo más incondicional, el que siempre confía y me da impulso para mis proyectos, el que siempre está en primera fila para aplaudirme y dedicarme la mejor de sus sonrisas. Pero orgullo también por darme lo más bonito de mi vida, mi hija. Feliz y orgullosa de nuestros valores, del trabajo en equipo y de los obstáculos superados.
Orgullo también de no tener prejuicios.
La amiga estupenda es…
La que te escucha sin juzgar. La que busca soluciones como si los problemas fueran suyos y con la que sobran las palabras y hacen falta tan solo unas miradas.
¿Qué fue lo que el viento se llevó?
La espontaneidad, el no planificar. Espero que vuelva.
¿Queda algo de la edad de la inocencia?
La esperanza por cambiar el mundo. Pensar que todo el mundo tiene buenas intenciones.
¿Qué te deja el corazón helado?
La violencia, especialmente contra los niños. El maltrato, la premeditación, la ira, la alevosía… Me cuesta creer en el mal, pero algunas personas lo personifican a la perfección.
El mejor de los mundos posibles...
Un mundo sin avaricia ni pretensiones. Sin desear o codiciar lo del prójimo. Un mundo en el que la naturaleza y los ecosistemas primen sobre la sobreexplotación del ser humano.
¿A quién asesinarías en el Orient Express’? O, mejor dicho, ¿a quién regalarías un viaje sin retorno?
A los que llevan el mal en su interior: los que trafican con mujeres, violadores, pederastas…
¿Qué supone la ridícula idea de no volver a verte?
Mi abuela. Así que supone tristeza, pero a la vez hogar, abrazos, comidas ricas y protección. No me gusta pensar en no volver a vernos. Se que me está esperando.
El amor más grande…
El de ser madre.
¿Para qué pedirías amnesia colectiva?
Para la perdida de las personas amadas.
Un secreto a voces...
Que nuestro planeta se consume. Es tiempo de pasar a las acciones. No podemos esperar porque el cambio debe ser YA.
Un secreto inconfesable...
No me gusta el chocolate.
¿Qué es para ti ‘la nada’?
‘Nada’ es PARAR, es el ‘silencio’ en la naturaleza. ‘Nada’ es conectar con ella, desconectar de la tecnología y conectar conmigo misma.
Cuando la revolución termine…
Empezaremos una nueva. No me cansaré de buscar la bondad del ser humano y de luchar porque sea la ‘nueva moda’.