La felicidad se nos impone a veces como una tarea complicada. Parece más sencillo buscar inconvenientes y quedarnos atrapados en las dificultades, que aprovechar lo que tenemos y sacar partido de ello. La mente es nuestra peor enemiga, y somos nosotros mismo los que nos ponemos los obstáculos.
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La realidad es que con esfuerzo y actitud no existen barreras que no puedan ser derrumbadas. Y si no que se lo digan a Jyoti Amge, que a sus 29 años ha demostrado tener una personalidad más grande que la vida y que no hay excusas suficientes para lograr tus sueños.
Jyote Amge tiene 29 años, y es la mujer más pequeña del mundo. Mide 62,8 centímetros, es decir, es más pequeña que un niño de dos años aproximadamente, y ostenta este título desde 2009.
Padece un trastorno genético llamado enanismo acondroplasia, que se desarrolla por una deficiencia de las hormonas del crecimiento y que impide que crezca más de lo que mide ahora mismo.
Su madre Ranjana explica que no se dieron cuenta de la condición de su hija hasta que cumplió 5 años, edad a la que su crecimiento se detuvo por completo.
Pero al contrario de lo que pueda parecer, su historia no es nada trágica, todo lo contrario. Medir 62,8 cm no ha impedido a Jyoti desarrollar una carrera profesional como actriz y conseguir grandes cosas en la vida.
La vida de Jyoti
Ser la mujer más pequeña del mundo ha convertido a Jyoti en una estrella mundial. Ha participado en numerosos programas de televisión de Guinness World Records a lo largo de los años, desde Italia a Turquía y muchos más.
Pero el verdadero sueño de Amge era actuar, algo que consiguió en 2014 cuando participó en la cuarta temporada de la exitosa serie 'American Horror Story', interpretando a Ma Petite. Fue entonces cuando su fama se disparó y pasó a convertirse en la actriz más pequeña del mundo.
“La gente como yo puede ser pequeña de estatura, pero también puede actuar. La gente normal no debería subestimar a los que son pequeños”, explicaba Jyoti en una entrevista.
Jyoti también ha participado en varias películas tanto dentro como fuera de su país, y pretende ampliar su carrera cinematográfica. “Quiero construir mi carrera de actriz y quiero hacer más programas de televisión en el futuro”.
Amge también es una gran apasionada de la moda, siempre está atenta a las nuevas tendencias y dedica parte de su tiempo libre a renovar su estilo y a buscar nuevas prendas, sobre todo de inspiración occidental.
“Me gusta la ropa de diseño, me gusta llevar crop tops, vestidos y a veces atuendos tradicionales, ¡pero me gusta más llevar ropa occidental!”
Viajando por todo el mundo
La intérprete india también ha cumplido otros de sus sueños de la infancia: viajar alrededor del mundo. En 2012 se trasladó hasta Londres para reunirse con el hombre más pequeño del mundo, Chandra Bahadur Dangi, que medía 54,6 centímetros.
Esta experiencia le marcó especialmente, ya que era la primera vez que estaba con un adulto más pequeño que ella: “Cuando conocí al hombre más pequeño del mundo y llegué a conocerlo, me sentí muy feliz”, dijo Jyoti. “Me sentí más incluida y más satisfecha de que también hubiera alguien como yo”.
En 2018 viajó hasta Egipto para conocer al hombre más alto del mundo, Sultan Kösen, que mide 251 centímetros, cuatro veces más que Jyoti. “Nunca supe que la gente pudiera ser tan extrañamente diferente”, explicó al recordar la experiencia.
Ícono de superación.
Jyoti es una figura muy inspiradora para muchas personas que sufren una condición parecida a la suya alrededor del mundo. A través de su faceta como influencer en las distintas redes sociales, sobre todo en TikTok, demuestra que ‘ser pequeña’ no impide conseguir grandes cosas.
“Todo lo que quiero decir a la gente que está como yo es que, si vuestra familia está con vosotros, nunca hay que perder la esperanza. Tenéis que seguir intentándolo y trabajar por vuestros objetivos. Si lo seguís intentando, seguro que conseguiréis todos vuestros sueños”.
Sin duda la historia de Jyoti debe servirnos como ejemplo. Ella ha logrado algo que, a muchos, nos es muy difícil hacer: coger una dificultad y convertirla en una oportunidad. Sin duda una gran lección de valentía y superación.