MdM: premios históricos al periodismo femenino

Se abre la puerta de la suite 911 del hotel Villamagna. Yolanda Sacristán, brand manager de Forbes Woman, está de pie y sonríe ampliamente. Olga Ruiz, directora de Telva, se sienta en una butaca, con los ojos cerrados, mientras retocan brevemente su maquillaje. Joana Bonet, directora del Magazine de La Vanguardia, habla con Charo Izquierdo, consejera editorial de magasIN, sobre Antonio Gala, en la esquina opuesta.

Entran entonces en la escena Benedetta Poletti e Inma Jiménez, responsables editoriales de Harpers&Bazaar y Elle. El saludo se hace común. Lourdes Garzón, directora de Mujer Hoy, revisa su móvil y Natalia Bengoechea (estilista) le pide amablemente que pase al fondo. Llega la última de las profesionales que hoy asisten a esta sesión: Ana Núñez-Milara, directora de Yo Dona. El liderazgo de estas mujeres, en suma, huelga decirlo, tiene un impacto tremendo: sus cabeceras llegan mensualmente a más de diez millones de personas.

Hay dos verdades incuestionables de la escena: la primera, que reunir a un grupo de directoras de medios bajo otra cabecera, en este caso, magasIN, es algo histórico. Segunda, que lo más importante no es lo que llevan puesto estas mujeres: son elegantes, por supuesto. Más que eso, como escribía Truman Capote, cada mañana hacen un autorretrato de sí mismas y sus decisiones, por pequeñas que parezcan, tienen influencia en lo que se denominan sistemas de pensamiento estético y social. Es decir, por medio de diferentes canales, estas mujeres definen y afilan una buena parte de nuestra mirada.

El periodismo actual

Benedetta Poletti cree que “hoy el periodismo es más periodismo que nunca. Más que nunca se valora la calidad y la creatividad tanto editorial como industrial”. Y añade: “Nosotras, a través de nuestras cabeceras, intentamos aportar valor, además de informar y entretener. Queremos generar debate, mover conciencias, promover el cambio y ayudar a nuestras lectoras a ser un poco más felices”. Insiste, además, en que se siente “como un puzzle”. Es decir, como “el resultado de la inspiración de tantas mujeres que me han hecho la que soy hoy y que me han traído hasta aquí”, zanja.

Para Yolanda Sacristán, la clave del éxito comunicativo está clara: “Se trata de profesionalidad, rigor e información contrastada, esto lleva a la credibilidad. Luego hay que diferenciar entre el punto de vista y la opinión, informar es informar y opinar es opinar. Y siempre hace falta un ángulo”.

Inma Jiménez describe cuatro elementos que “nunca podrán ser sustituidos por la inteligencia artificial”. Por un lado, la pasión, de la que dice que, “con una dosis extra, seremos capaces de ir más allá, de empatizar, de emocionarnos, y a la vez de inspirar, contagiar y trasladar esa forma pasional de vivir un trabajo”. Por otro, la autenticidad, es decir, “ser veraz, verídico, no engañar, ni pretender ser lo que no eres, y a la vez, trasladar tus valores a todo lo que cuentas”. Además, hay que añadir creatividad, “para ser capaces de aportar soluciones que nos permitan hacer de los inconvenientes una oportunidad, de lo común, lo excepcional, de lo mundano, algo mágico”, y humanidad. Esto "no lo puede sustituir ninguna máquina: la capacidad de cuestionarnos, de superarnos, de encontrar el propósito: el por qué y el para qué".

Charo Izquierdo, consejera editorial de magasIN, ha sido parte de muchos de los proyectos hoy representados como fundadora o directora y ha compartido mucho “con las que considero compañeras y amigas”. Para ella, “lo importante es la influencia que tienen los medios en la construcción y desarrollo de los roles femeninos modernos y la defensa de la igualdad y la aplicación de la perspectiva de género a la sociedad a través de la información”.

Roles femeninos

En conjunto, todas ellas han conocido, entrevistado y dado a conocer a las mujeres más inspiradoras de nuestra época. Pero, ¿qué ejemplos les han marcado más? Para Olga Ruiz, “Oriana Fallaci y su libro Entrevista con la historia me empujaron a ser periodista”. Ruiz, que ha trabajado siempre en el sector de las revistas femeninas, incide en el hecho de que “a diferencia de los periódicos, tradicionalmente ha sido liderado por mujeres. La primera revista femenina tiene más de 130 años y fue, desde sus inicios, liderada por una mujer. El Financial Times tardó esos mismos años en ser liderado por una mujer por primera vez en su historia. Su directora es una inspiración para mí, lo mismo que la directora de Expansión, Ana Isabel Pereda”.

Uno de los primeros referentes para Joana Bonet “fue Margarita Rivière, que decía ‘las mujeres ganaremos en el mundo del periodismo cuando consigamos cambiar el orden de prioridad de las noticias’. Dirigió la agencia EFE, pero nunca perdonaron que fuera corresponsal de Marie Claire y le importara la moda”. Como escritoras, Bonet lista a “Mercè Rodoreda, Marguerite Duras, Clarice Lispector, y Joan Didion, que se valía del caos vital como motor y materia de la escritura, ¡con tan buen gusto!, o también a Tina Brown, que dirigió Vanity Fair, y fue una de las primeras periodistas con poder ejecutivo que admiré”. Otros nombres que destaca son Glenda Bailey, Tina Kieffer, Laurence Benaïm, Jenny Diski, Dubravka Ugresic, Maauren Dowd, Leila Guerriero o Luz Sánchez Mellado. “Son muchas las periodistas españolas que nos despejaron el camino, y en cuyo espejo me he mirado, como Julia Otero”, añade.

Ana Núñez-Milara explica que es partidaria de que cada mujer lidere a su manera, aunque su carrera ha estado marcada “por una sucesión de mujeres que tienen un carácter fuerte y determinación de hierro a la hora de tomar decisiones en entornos altamente complejos”. “Hablo de Angela Merkel, que llegó a gobernar un continente entero, de Christine Lagarde o de la comisaria de competencia, Margrethe Vestager, que se enfrentó a los gigantes tecnológicos del mundo”. Y resalta a una: “Mi madre, a la que encumbré pasada la adolescencia, valorando todo el sacrificio que ha hecho por nosotras, sacando una fuerza infinita en los momentos más duros y dándome la lección de su vida, curiosamente, pasados los 30”.

Para Covadonga O’Shea –que no pudo asistir a la sesión, pero también ha sido reconocida por magasIN– “hay dos mujeres clave que he conocido y están en el libro que acabo de publicar: Margaret Thatcher y Golda Meir. Tuve la suerte de entrevistar a las dos. Además de su trabajo, me llamó mucho la atención con qué sencillez me explicaron cómo compaginaban su vida familiar con su trabajo. Nunca olvidare lo que dejó claro Golda Meir cuando contó que había sentido la necesidad de estar con sus nietos y decidido dejar su trabajo y se fue al kibutz a cuidarlos. Luego, hasta allí fueron a buscarla y le pidieron que volviese a la política”.

Como añade, al final de la sesión, Lourdes Garzón, “claro que lo mejor de esta profesión siempre es que te permite conocer gente fascinante. Y durante estos años he tenido la suerte de encontrarme con mujeres como Doris Lessing, Gloria Steinem, Diane von Furstenberg…. O hace solo unos días, Chelsea Manning, a quien recordarán por la filtración de documentos a Wikileaks. ¿Por qué una persona se arriesga a 30 años de cárcel por revelar lo que ella consideraba información que todos deberíamos conocer sobre la guerra de Irak?”. En cuanto a la clave de la profesión, resumen, “creo que la clave del periodismo actual, como siempre, es conseguir que nuestro contenido sea relevante para quienes nos leen. Para mí, el contenido, las personas y las historias, son siempre el centro de todo”.