El festival de Eurovisión se ha convertido en todo un fenómeno en nuestro país. Con la aparición del Benidorm Fest hace dos años, los amantes del certamen de música europeo aumentaron, llegando a convertirse prácticamente en un evento de gran impacto.
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Eurovisión, eso sí, siempre ha tenido un público muy apasionado que vive el concurso de manera muy intensa. Seguro que todos conocemos a un amigo que, el día de la gala final, organiza una gran fiesta temática en su casa para ver el programa.
Además, la buena posición de Chanel en el certamen de 2022 parece haber despertado una mayor ilusión por Eurovisión entre los españoles, que hacían años que no veían como su candidato o candidata quedaba en tan buena posición.
A lo largo de la historia de Eurovisión, han sido varias las mujeres españolas que han llegado a los puestos principales del certamen, llegando incluso a quedar en la primera posición.
Massiel
En 1968, España ganaba por primera vez en la historia el concurso, y lo hacía gracias a una jovencísima Massiel, de tan solo 21 años. Ocurrió el 6 de abril en el Royal Albert Hall de Londres, con el tema La, la, la que se sigue escuchando a día de hoy.
Su candidatura también estuvo rodeada de polémica, ya que el tema estaba compuesto por Ramón Arcusa y Manuel de la Calva, los dos integrantes del grupo Dúo Dinámico, y en principio se esperaba que fuese interpretado por Joan Manuel Serrat.
Finalmente, Serrat no acudió al certamen debido a que quería cantarla en catalán y el régimen español se lo prohibió, pasando a ser Massiel la elegida.
Su victoria fue muy emocionante, ya que se decidió en el último momento y con tan solo un punto de diferencia con el candidato favorito de ese año: Cliff Richards. Massiel quedó la primera de 17 países con un total de 29 puntos.
Salomé
Parece que España cogió carrerilla y al año siguiente, volvió a conseguir el primer puesto con Salomé y su canción Vive Cantando. En esta ocasión fue un primer puesto algo diferente, ya que tuvo que compartirlo con otros tres países: Reino Unido, Francia y Holanda.
Con el sistema de votación anterior, todos consiguieron el mismo número de puntos y no había nada especificado en las normas sobre que hacer ante esta situación.
La victoria hizo que Salomé grabara su canción en ocho idiomas diferentes: español, catalán, euskera, inglés, italiano, francés, alemán y serbocroata.
Además, aún se sigue recordando el vestido color azul pastel que lució en la actuación. Diseñado por Manuel Pertegaz, colgaban canutillos de porcelana y pesaba nada más y nada menos que 14 kilos.
Karina
En el año 1971, en Dublin, Karina representó a España con la canción En un Mundo Nuevo. En esta ocasión quedó en segunda posición, pero batió un nuevo récord: fue la primera candidata en conseguir sumar más de 100 puntos, algo que solo se ha conseguido en 6 ocasiones.
Con un total de 116 puntos, rozó la victoria con los dedos, pero le faltaron 12 para alcanzarla. Aun así quedó en una segunda posición de un total de 18 candidaturas, convirtiéndose en una de las artistas más queridas de nuestro país.
Azúcar Moreno
Las hermanas Salazar participaron en el certamen en el año 1990 en la ciudad de Zagreb. Su actuación es recordada por uno de los fallos técnicos más llamativos del concurso: salieron a escena para actuar sin que la orquesta se hubiese acompasado con los ritmos que habían grabado previamente en playback.
Toñi y Encarna, lejos de venirse abajó, se retiraron del escenario y volvieron a salir minutos después interpretando una actuación perfecta de su, ya mítica canción, Bandida.
A pesar del fallo inicial, su carisma conquistó a Europa y quedaron en quinta posición con 96 puntos. Parece que ellas guardan un buen recuerdo, ya que el año pasado se presentaron al Benidorm Fest con la ilusión de volver a repetir en el certamen, algo que finalmente no consiguieron.
Chanel
Por último, no podemos dejar de mencionar a Chanel, nuestra última candidata en Eurovisión que, con su tema Slomo, sumó un total de 459 votos, quedando en tercera posición, por detrás de Reino Unido y Ucrania.
Si bien no partía como una de las favoritas en el Benidorm Fest, donde sonaban con más fureeza otros nombres como el de Rigoberta Bandini o Las Tanxungueiras, la artista demostró ser una candidata más que preparada y deslumbró a toda Europa con sus grandes dotes para cantar y bailar a la vez.