Definir a Anna Castillo (Barcelona, 1993) no es tarea fácil. La actriz se ha aupado en pocos años como una referencia del cine español en parte por su versatilidad. Sus papeles, siempre sorprendentes, le han permitido destacar en numerosos géneros y optar, este 2023, al Goya de "Mejor actriz protagonista" por Girasoles silvestres.
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Anna Castillo sintió desde su más temprana edad una pasión por la interpretación: con apenas siete años se empezó a formar, compaginando sus estudios con su pasión por el cine y la música.
Adolescente, formó parte del grupo sp3, como cantante y bailarina. Se adentró oficialmente en el mundo de la interpretación con su papel en Club Super3. Seguidamente, participó en obras como El enigma Giacomo y Blog.
La actriz se abrió paso tanto en el mundo del cine como de las series con roles en obras como Promoción fantasma o Amar es para siempre, donde interpretó a Dorita desde la primera hasta la tercera temporada.
Una película supuso un importante paso adelante: El olivo de Icíar Bollaín en 2016, por el que ganó el Goya de "Mejor actriz revelación". Aquel año, también consiguió una nominación en los Premios Feroz y los Premios Forqué.
De 2013 a 2016, protagonizó, junto a Macarena García, el musical La llamada, ideado por Javier Ambrossi y Javier Calvo, que posteriormente se convirtió en película, en 2017. Fue nominada al Goya de "Mejor actriz de reparto" por su trabajo. En 2018, volvió a recibir dicha nominación por su interpretación en Viaje al cuarto de una madre de Celia Rico Clavellino.
Anna Castillo fue y sigue siendo capaz de oscilar entre géneros, con talento y humildad: participó en la película Oro dirigida por Agustín Díaz Yanes y basada en un relato de Arturo Pérez Reverte, pero también en la serie Estoy vivo, un thriller policíaco, antes de sorprender en la webserie Paquita Salas. Ni el drama, ni la comedia ni el thriller la asustan.
Anna Castillo, en la última edición de los Premios Feroz.
En los últimos años, siguió cautivando con participaciones destacadas, tanto en superproducciones como Adú, de Telecinco Cinema, como en obras más discretas, como La línea invisible, de Movistar+. "Creo que mi instinto se guía de forma inconsciente buscando el equilibrio entre los proyectos. No hago las cosas pensando en un diseño, pero sí que algo inconsciente que busca tener equilibrio entre películas pequeñas que me gustan como esta, y proyectos que son más de oficio y de pagarte la hipoteca, o proyectos más grandes que te abren puertas a otras cosas. De manera instintiva creo que intento buscar ese equilibrio" contaba la actriz en una entrevista concedida a EL ESPAÑOL en 2021.
La actriz también mostró su compromiso con varias causas, a través de sus papeles. Con Mediterráneo, arrojó luz sobre la situación de los refugiados, obligados a cruzar el mar en las costas de Lesbos.
Este 2022, fue con Girasoles silvestres, de Jaime Rosales, que nos volvió a sorprender la intérprete. Narra la historia de Julia, una joven de 22 años y madre de dos niños, se enamora de Óscar, un chico conflictivo con el que comienza una relación.
A medida que pasan tiempo juntos, Julia empezará a plantearse si Óscar es la persona que realmente necesita a su lado, lo que la llevará a iniciar un viaje personal en busca de su felicidad y la de su familia.
En esta película, Anna Castillo da la réplica a Oriol Pla Solina, Anna Castillo, Manolo Solo, Carolina Yuste, Lluís Marquès y Quim Àvila y vuelve a convencernos de la fuerza de su interpretación.
Camaleónica, comprometida y versátil... ¿se hará con el Goya a "Mejor actriz protagonista? Compite en esta categoría con Marina Foïs, Laia Costa, Bárbara Lennie y Vicky Luengo.